𖥔 ִ ۫ ˑ you might love him ! heehoon ִˑ

intensément

—Te estás comportando como una maldita perra... — Sunghoon siseó después de cerrar la puerta tras de él. Su cuerpo estaba inclinado ligeramente hacia el frente, dando a entender su postura retadora y amenazante en la conversación.

Después de su intento de hacerle ver a Sunoo que Heeseung era su novio y que lo amaba incondicionalmente solo a él, el de mejillas regordetas parecía haber tomado más impulso de ello y siguió coqueteando con el peligris, pero ahora en un nivel en el que no tenía vergüenza de hacerlo frente a Sunghoon. Si estaban en los pasillos, Sunoo pasaría cerca de ellos y colocaría rápidamente su mano sobre el hombro de Heeseung, entre sus clases Sunoo se levantaría de su asiento solo para ir hasta Heeseung y preguntarle alguna duda, al final de clases siempre se despediría animadamente de él.

Obviamente Heeseung lo frenó cuando fue demasiado, pero ni siquiera eso lo detuvo de seguir con sus acciones.

Sunghoon ya no estaba inseguro, estaba enojado. Nada estaba deteniendo a Sunoo y si no le ponía un alto ahora, sus acciones podrían escalar a niveles que no imaginaba.

Es por eso por lo que, después de haber terminado el periodo escolar, se aseguró de enviar a Heeseung a su hogar lo más pronto posible para que no pudiera interferir en su plan. Esperó pacientemente en los pasillos llenos de estudiantes a que Sunoo fuera hasta él para hacer su habitual coqueteo y cuando finalmente ocurrió lo tomó con fuerza de la muñeca y lo arrastró hasta el aula vacía más cercana. Justo donde estaban ahora.

Sunoo soltó una risa incrédula y merodeó por el aula hasta apoyarse en el escritorio, su cuerpo apuntando hacia Sunghoon. Él no respondió inmediatamente hacia su feroz oración, sino que simplemente sonreía como si no estuviera pasando nada malo. El mayor sabía que intentaba provocarlo y aunque deseaba con todo su ser borrar ese gesto alegre en el rostro del otro, no le daría la satisfacción.

—¿Sabes? — Sunoo comenzó, frunciendo su ceño. —Sigo sin entender por qué Heeseung está contigo. No tienes nada que a él podría gustarle realmente.

—¿Y tú quién eres para saber qué le gusta y qué no? No lo conoces, ni siquiera eres cercano a él. — Sunghoon se acercó unos cuantos pasos hacia el otro.

—No puedo creer si quiera que estés preguntando eso — Sunoo susurró impacientemente, diciéndoselo a sí mismo mientras miraba las lámparas pegadas en el techo. Sunghoon estaba confundido con lo que había escuchado, así que solo se limitó a no hablar hasta que el otro terminara de decir lo que sea que fuera. Sunoo volvió a mirarlo con una sonrisa cínica —. Ni siquiera puedo decir algo en lo que seas bueno además de tener una cara bonita. ¿Qué más puedes ofrecerle a Heeseung además de eso? Nunca destacaste en nada como lo hace él. No tienes tan buenas notas como él o como yo, no practicas ningún deporte, no estás en ningún taller, no sabes hacer nada además de venir a la escuela. ¿No crees que Heeseung se va a aburrir de eso?

Si bien las palabras de Sunoo no eran hirientes, Sunghoon pensó que muchas de ellas tenían razón. Heeseung era el que se destacaba de ellos dos porque siempre estaba activo haciendo cualquier cosa. Tenía sus momentos de ocio en los que no hacía nada más que sumergirse un par de horas en conseguir victorias en los juegos que tenía en su móvil, pero también gastaba sus horas jugando baloncesto con sus amigos, aprendiendo nuevas disciplinas. Sunghoon no se había dado cuenta hasta ahora que él era demasiado perezoso, incluso en los momentos en los que estaba con Heeseung eran así ya que no hacían nada más además de ver películas y pasar sus momentos recostados en su sofá o en su cama, las citas en el exterior eran casi extrañas en su relación.

—Y ni siquiera eres tan lindo como todos lo piensan, creo que Heeseung también piensa eso. ¿Nunca has revisado las personas que Heeseung sigue en sus redes sociales? ¿Nunca has visto que tipo de porno ve tu novio? — Con cada pregunta, Sunoo se acercó amenazadoramente al más alto, quien estaba estoico por todo lo que sus oídos captaban. —Te apuesto que en sus búsquedas nunca aparece la palabra "anoréxico", no creo que le guste no tener carne que tocar.

Sunghoon observó discretamente el cuerpo de Sunoo, quien tenía cuervas lindas y muslos rellenos, su altura un poco corta lo hacía ver adorable. Y en cambio él era alto y flaco, sus muslos apenas se tocaban entre sí y su cintura era casi inexistente. En la mente de Sunghoon nunca le importaron ese tipo de cosas, nunca pensó en si a Heeseung le gustaba su cuerpo. Desde que era pequeño siempre fue delgado y alto, además, los halagos siempre se concentraban en su rostro, por lo que nunca le dio la importancia suficiente a su cuerpo porque creía que no había nada qué mejorar. Pero Sunoo estaba tocando puntos en su mente que le habían traído nuevas inseguridades. ¿Qué tal si Heeseung de verdad prefería alguien con curvas y un trasero esponjoso? ¿Qué tal si la razón detrás de que tardaran tanto en tener relaciones estaba disfrazada solo porque su novio no sentía atracción sexual hacia su cuerpo?

Sunghoon se encogió cuando la risa de Sunoo llegó a sus oídos después de haber colocado sus brazos alrededor de su propio cuerpo, tratando de ocultarlo de la vista crítica del más bajo en la habitación.

Sunoo sabía que sus palabras habían hecho el efecto que quería en Sunghoon. Y Sunghoon también sabía que Sunoo había ganado.

—Tú no eres nada para Heeseung, no eres suficiente para él, así que... — Sunoo se colocó a un lado de él, mirándolo con falsa preocupación y con una mano sobre su hombro. —¿Por qué no dejas el camino libre para alguien más que sí lo merece? ¿no amas tanto a Heeseung para darle algo mejor?

Esas fueron las ultimas cosas que dijo Sunoo antes de retirarse y dejar a Sunghoon sumido en la habitación colorada de azul por el clima nuboso y frio del exterior. Él no pensaba en nada, no había ningún pensamiento que rondara en su mente. Solo estaba ese vacío y la cuestión de muchas cosas en su vida que lo siguió cuando salió de ese salón hasta por todo su trayecto a casa, atormentándolo dentro de las cuatro paredes de su habitación, en donde finalmente dejó escapar la tristeza en su interior por medio de un llanto silencioso.

¿En verdad estaba siendo egoísta al querer quedarse con Heeseung aun cuando existía la posibilidad de que no lo amara?

—
regresé  ♡