~° A Second Chance ~ Hobie Brown / Spiderpunk Y Tu

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—Bueno, dale. Habla.—

La mirada severa de la chica tenía más que tenso a Hobie, lo cual era decir mucho, pues nada lograba hacerlo sentir presionado.

—... ¿me crees si te digo que me quedé en blanco?—

____ se levantó del sofá, dirigiéndose a la cocina. No tardó en volver con una pizza.

—Mira, te lo voy a dejar en claro aquí y ahora. En este momento... en este preciso momento, me siento especialmente mal.—Hobie miró preocupado como la chica se relajaba en el sofá—. Y no te sientas tan importante, no es por ti...—mordió una porción de pizza—. Solo un poquito.—

Hobie acababa de comprender algo en ese momento...

No quería volver a ver a la chica enojada.

Y mucho menos enojada y triste.

—No te tendría que contar pero te lo voy a decir igual... Hoy cumpliría años Hobie. MI Hobie, mi Hobbs. Al cual nunca nadie podrá reemplazar ¿Se entiende?—

—Eh, supongo...—

—Y la verdad ni siquiera lo recordaba porque estaba tan distraída con el trabajo de Spiderwoman y conviviendo con todos ustedes que casi no tenía tiempo de sentirme miserable. Pero tú viniste con tus estupideces y no solo me hiciste sentir mal por algo que nisiquiera era mi culpa, sino que también por eso, el cumpleaños me cayó incluso peor.—

—Lo siento, de verdad.—

—No terminé.—alzó la mano, terminando de comer la pizza—. Así que fui hasta su tumba, a llevarle sus flores favoritas. Porque sí, a diferencia de ti, él era una masita adorable que cuidaba el jardín de su casa... Miles me recuerda más a él que tú. Entonces le llevé sus benditos girasoles con fresias, me senté y hablé como una loca ahí sola... Y lloré... y comprendí que tengo que aprender a soltar las cosas... ¿Suena muy demente todo?—

Hobie notó que, a pesar de sonar algo histérica, sus ojitos brillaban con dolor.

—Gesticulas mucho con las manos cuando hablas, te ensuciaste la cara con salsa... Y parece que no respiras porque hablas muy rápido.—le sirvió un poco de jugo en un vaso—. Además de eso, nada de lo que dijiste me sonó a demencia.—

La chica tomó una servilleta y limpió sin mucho interés su rostro, para luego tomar el vaso de jugo.

—... ¿Sabes algo? Ya no quiero romperte la cara.—

—Que bueno oír eso.—

—Pero en su lugar... necesito que comprendas que tú NO eres un reemplazo de nadie, ni nadie debería ser reemplazo de nadie... y que yo no soy una mierda de persona que hace ese tipo de cosas ¿Ok?—

Hobie tomó una porción de pizza, finalmente animándose a comer.

—Lo sé, y lamento si pensé eso. Es que... Congeniamos tan bien que no pude evitar pensar que era por... Lo lamento, de verdad.—

—Esta bien, ya déjalo... Pero la próxima que levantes la voz en modo molesto, no voy a ser yo la que llore, eh.—El chico sonrió.

—Entendido, chica ruda.—

Comieron en un silencio algo extraño, cosa que Hobie no aguantó.

—Entonces... ¿Quieres hablar de lo de hoy?—

—No realmente... Estoy bien.—siguió comiendo en paz—. ¿Tú quieres hablar de algo más?—

—Nah, también estoy bien...—

—Estas morado, eso significa que tienes curiosidad por algo... Asi que vamos, pregunta.—

—Odio esto de los colores.—____ sonrió.

—Para mi es genial, te hace ser transparente... Quieras o no.—

El chico miraba algo pensativo su vaso de jugo.

—Dijiste que amabas a Hobie.—

—Tú no eres él.—

—Si si, ya sé.—rodó los ojos—. No es eso... es solo que en los videos se notaba que él te amaba a ti... ¿Nunca llegaron a ser más que amigos?—

—Preguntás cosas muy chotas ¿Sabés?—le dio un sorbito a su jugo—. Pero no, éramos amigos.—hizo una mueca rara—. En realidad tampoco éramos eso... no había etiqueta que nos quedara bien. Éramos todo, y nada al mismo tiempo.—

—Eso no tiene sentido.—

—Sí lo tiene, solo que tú no lo entiendes... Yo sabía que él me amaba, y él sabía que yo lo amaba a él... Pero nunca se lo pude decir, y eso es una mierda.—

—Pero no hizo falta.—____ lo miró sin terminar de entender—. Tú misma lo dijiste, él lo sabía.—

La chica sonrió apenas.

—Supongo que tienes razón... Pero me hubiese gustado decírselo, no conformarme con que él "lo supiera".—

—Bueno, te complicas la vida tú solita.—____ le lanzó el borde de su pizza.

—Tú cállate, pino. Para ti debe ser fácil, eres del tipo de persona que dice lo que piensa y ya, sin temor a nada.—

—¿Y te parece algo bueno? Mira el desastre que eso ocasionó.—

—Bueno bueno, déjalo ahí.—se sentó mejor en el sofá, mirándolo con una sonrisa mucho más relajada—. Ya dejamos el morado y el azul, eso es bueno.—

Hobie miró sus manos, notando que era naranja.

—¿Qué significa el naranja?—el chico se encogió de hombros sonriente.

—Ni idea, aún no lo descubro...—