• Sero Hanta: ❛Llámame❜

1.3K 84 12
                                    

– Bien, yo buscare por el lado izquierdo de la biblioteca, el lado derecho es todo tuyo. ¡No tardes mucho que quiero que vayamos a comer! – Kendo se despidió moviendo la mano y se dedicó a buscar el libro que Vlad Sensei nos había pedido para la siguiente clase de historia.

Podía pasarme horas perdida entre los libros, pero cuando se me obliga a buscar un libro en específico en la zona de la biblioteca que no me interesa, lo sentía eterno. Esperaba que Kendo lo encontrara pronto, o yo encontrarlo sin mucho esfuerzo. Al menos las estanterías no eran tan grandes.

Suspire y empece con mi búsqueda. Me sentía en una película pasando mis dedos por los libros esperando a encontrar el libro que necesitaba, pero era menos divertido cuando no tenía música de fondo.

– No, no, no, n- – Me detuve cuando sentí que mi cuerpo choco con él de alguien más.

La persona con la que había chocado me tomo por los hombros para evitar que cayera, atrayéndome un poco hacía él, pero rápidamente retrocedió para no hacer el momento incomodo.

Levante la cabeza y reconocí a uno de los chicos pertenecientes a la clase 1-A, si no mal recordaba su nombre es Sero Hanta, es uno de los chicos que menos resalta en su clase, pero que resalta entre las chicas de mi salón por la confianza y personalidad tan alegre y extrovertida que demuestra tener frente a todos.

– ¡Lo siento mucho! No quería que chocaras conmigo, pero no sabía cómo sacarte de tu ensoñación, te veías tan concentrada en los libros y no quería interrumpirte. – Sero quito sus manos de mis hombros y me sonrió.

– Yo lo siento, estaba muy metida en mi mundo, ni siquiera me di cuenta de que estabas aquí. – Yo le sonreí de vuelta, en realidad este chico emanaba alegría por cada uno de sus poros – ¿Necesitabas algo de mí?

– Si, lamento pedirte esto, pero perdí mi celular en algún lugar entre estas tres estanterías y sin importar cuanto lo busque no logro encontrarlo. – Estuve a punto de decirle que no podía ayudarlo, Kendo me dejo claro que quería que nos moviéramos rápido para poder cenar juntas, pero él se adelantó a mis palabras – ¡No hace falta que me ayudes! Solo necesito que me prestes tu móvil un momento. Así puedo llamarme a mí mismo y mi teléfono sonara. No te quitare mucho tiempo, te lo prometo.

Lo dude un momento, pero porque no. En lo que Sero resolvía su problema yo puedo seguir buscando el libro que necesito.

– Bien, puedes tener mi celular. Yo seguiré en lo mío, cuando termines, estaré cerca.

– ¡Muchas gracias! Eres muy amable.

Sero dejo mi lado y se fue entre las tres estanterías en las que creyó que su teléfono podía estar. Lo vi usar mi celular, pero no parecía sospechoso, entonces me concentré por completo en mi tarea. Aún seguía cerca de mi cuando note escuche el sonido de un celular vibrando contra algo, y entonces lo note.

El celular de Sero estaba vibrando en su bolsillo. ¿Era un chico despistado o quería algo más que estaba ocultando?

– Oye... Tu móvil está en tu bolsillo. – Dije, haciendo que Sero me mirara con una sonrisa que me dejo un poco perdida, ya que había dejado la amabilidad de una persona desconocida a una sonrisa un poco más coqueta.

– Si, lo se. Siempre lo supe.

Sus palabras me dejaron bastante confundida. ¿Por qué se había acercado a mi entonces?

Esperaba a una respuesta a la pregunta que ni siquiera hice en voz alta, pero me asusté un poco al notar como Sero se acercaba lentamente a mí. Cuando ya estábamos bastante cerca, una de sus manos se acercó más a mí, estirando mi teléfono para devolvérmelo.

– ¿Por qué? No entiendo nada.

– Por nada, solo quería tu número, y ahora lo tengo. – Sero soltó una pequeña risa antes de volver a hablar conmigo – Escuche que estas libre este sábado, ¿Te gusta el sushi o prefieres el ramen? Aunque también podríamos comer carne o algo más.

Se había acercado a mi para que lo llamara y así tener mi número en su maldito registro de llamadas. Este chico sabía como hacer las cosas de forma atrayente – y diferente –.

– Yo...

– ¿Te gusta algo de lo que mencione?

Estaba bastante sorprendida, pero no pude evitar sonreír un poco ante la confianza del chico. Había pactado una cita conmigo el solo, y la verdad, no me disgustaba para nada la idea de salir con él. Tal vez debería darle una oportunidad a alguien de la clase enemiga, aunque sin duda alguna Monoma me matara luego de esto.

– Me gusta el ramen.

– Bien. Te mando los detalles por mensaje. Gracias por el favor, [Nombre] – En despedida, Sero tomo mi mano y dejo un pequeño beso en esta. Pude sentir como el calor de todo mi cuerpo subía y se quedaba en mi cara.

Sin dejarme decir nada más, Sero abandono la biblioteca con una sonrisa bastante grande en su rostro. Me quede unos segundos mirando en silencio con una sonrisa el lugar por donde el chico había caminado.

– ¡[Nombre], tengo los libros! Al fin podremos ir a comer. – Kendo salto a mi espalda, haciendo que tuviera que reaccionar en segundos para que ninguna de las dos cayera al suelo – ¿Qué estabas viendo? Ni siquiera avanzaste a la segunda estantería, me lo dejaste todo a mí, mala.

– Tengo algo que contarte Kendo, pero hemos hecho mucho ruido, mejor salgamos antes de que alguien nos tire toda una estantería a la cabeza.

Kendo entrelazo su brazo con el mío y salimos juntas de la librería.




– "Sábado a la una. Yo pasare por tu edificio, solo espérame afuera. Posdata: No deberías hacer tanto ruido en la biblioteca, niña rebelde. Jeje."

« Boku no Hero • One Shots »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora