"Enamorado tuyo" | Alviki

¿Cita?

Pasaron un par de días y Alvin por fin le había escrito a Riki, siendo así como habían planeado una salida para esa misma tarde, justo a las 3:00 PM.

Eran las 2:40 PM.

El menor de los Musso ni siquiera se había comenzado a alistar hasta que se dió cuenta sobre lo tarde que era al revisar su móvil.

— Mierda.. — Susurró el de rulos para después empezar a arreglarse lo más rápido que podía, pero sobre todo se centraba en ir lo más "formal" que podía. Terminó de cambiarse y, por supuesto, no se había olvidado de ponerse su famoso perfume con olor a sandía.

Por otra parte, Alvin había llegado hace unos cuantos minutos al lugar acordado. Dieron las 3:10 y todavía no veía señales de Ricardo.

Justo cuando Alvin estaba saliendo del local, pudo escuchar un "¡Álvaro!" a lo lejos. Sus ánimos subieron nuevamente al pensar que era Riki, y sí, él tenía la razón.

— ¡Riki! Pensaba que no ibas a venir.. —

— No te podría dejar plantado, Alvin.. me comprometí a venir y lo tenía que cumplir. Además, sabes que nunca he sido el más puntual de todos. — Soltó una pequeña risita nerviosa, cansado por ir corriendo para poder llegar "a tiempo".

— Está bien.. y si, olvidé tomar en cuenta que no eras muy puntual.. — Al igual que Musso, soltó una pequeña risita.

— Yaa.. ¿Quieres que entremos? Muero de hambre. —

— ¡Sí! Hay que entrar, yo también tengo montón de hambre.. —

Ambos entraron a aquél pequeño restaurante en el cual charlaron de varías cosas, sobre la banda, sus vidas fuera de eso, etc.. Ninguno de los dos se tomó la molestia de ver como pasaba el tiempo, simplemente querían disfrutar de su momento juntos.

Álvaro no podía evitar mirar a Riki con una sonrisa boba cada que lo hacía reír; para el batero, la risa de Riki era la mejor cosa que había escuchado, seguida de las tonadas que hacía Riki con su guitarra.

Riki no tardó en darse cuenta de eso, decidiendo bromear un poco con su contrario.

— Che, Álvaro, ¿qué tanto miras, eh? ¿Acaso te gusto o algo? — Dijo soltando una pequeña carcajada.

— ¡¿Q-qué?! No, para nada! Deja de decir tonterías, Ricardo.. — Dijo con claro nerviosismo, no solo por que el otro se había dado cuenta que lo estaba mirando, sino que también por su comentario. No estaba ni la mitad de preparado para admitirlo, ni siquiera sabía si Riki también sentía lo mismo por él.

— Buee, fue solo una broma, hombre, no te lo tomes tan a pecho.. aunque con esos nervios que llevas cualquiera pensaría lo contrario. — Dijo aún en broma.

— ¿Qué decís? Yo no estoy nervioso. —

— Andá, que eso te lo crea tu madre. — Nuevamente, soltó una pequeña risa.

— ¡Riki! No es nada educado de tu parte decir eso, sabes? — Comentó Pintos fingiendo estar indignado, preferiría bromear antes de que Riki se diera cuenta de que realmente estaba enamorado de él por tal cosa estúpida como sus nervios.

— Ni is nidi idiquidi di ti pirti dicir isi.. — Imitó al más bajo en forma de queja ante su "regaño".

— Eres un tonto. —

— ¿Ese es el mejor insulto que tienes? — Se rió en voz baja.

— No lo es, pero no quiero ponerme a insultarte en este sitio.. —

— Eso me confirma que sí lo es. —

Ambos soltaron una carcajada y continuaron charlando. Sin darse cuenta, habían pasado dos horas y medía charlando entre sí.

— No me jodas, ¿ya son las 5:40? El tiempo si que pasa rápido.. — Dijo Ricardo al haber sacado su celular para ver un mensaje que le había enviado Roberto, su hermano.

— ¡¿5:40?! Ya es tarde.. deberíamos de irnos de una vez. — Mencionó Alvin, siendo que este no es alguien de estar a tal hora fuera de casa, mucho menos alguien de dormir tarde.

— De acuerdo, ¿quieres que te acompañe a tu casa? —

— Ah.. no, no. No te quiero molestar, Riki. Además, Roberto te había mandado mensaje, no? Debe ser algo importante entre hermanos. —

— Nah, Roberto se puede joder, solamente quiere molestar. —

— ¿Estás seguro? —

— Sí que lo estoy. Y anda, vámonos ya de aquí. —

Los dos se levantaron de su asiento y, después de pagar la cuenta, se fueron caminando a la casa de Alvin.

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GRACIAS POR LEER! :D