Capítulo 3

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Chan lentamente subió a su habitación dejando dormido a Felix. Odiaba la idea de tener a su compañero tan cerca y no dormir con él. Comprendió que necesitaba dar tiempo a Felix, pero su lobo no lo aceptaba. Lo único que entendía era que había tenido a su compañero en sus brazos y lo dejó ir. Apretó los dientes mientras trataba de suprimirlo. Al entrar en su habitación, rápidamente se desnudó antes de ir al baño.

En la ducha, dejó correr el agua caliente sobre su cuerpo. Apoyó sus manos en los azulejos y bajó la cabeza. El agua caliente le relajaba la espalda, calmando los músculos a su paso. Se quedó allí por un tiempo.

El agua haciendo su trabajo, le facilitaba la distancia entre él y su pareja, le estaba relajando todos los músculos, todos menos uno de ellos. Cogió el jabón y comenzó a lavarse. Pasando sus manos sobre su cuerpo, gimiendo tomó su polla dura en la mano y acarició suavemente desde la base hasta la punta. Acariciando la ranura en la cabeza de su polla, reunió líquido pre-seminal en la punta de sus dedos, y agarró más firme alrededor de la base de su eje.

La cabeza de Chan se llenó con imágenes de su sexy compañero mientras el seguía acariciando su polla. Recordar la sensación de su compañero en sus brazos envió una descarga de puro placer directo a sus bolas. Pasó la lengua por los labios con la esperanza que aún fuese capaz de probar en ellos a su compañero y gimió al pensar en los labios de suave terciopelo presionado contra su boca. Llevó la otra mano hacia abajo, y apretó suavemente sus bolas deseando sentir esos labios maravillosos alrededor de su polla, empujaba sus caderas hacia esa soñada y dispuesta boca.

— Dios Felix. — Chan gimió cuando la idea de tenerlo le llevó a entrar en erupción, su semen pintaba su estómago y los azulejos de la ducha. Dio a su cuerpo un minuto más para recuperarse de uno de los orgasmos más intensos de su vida y poco a poco terminó su ducha y se secó.

Se metió en la cama, pero incluso después de su orgasmo le resultaba difícil dormirse. Sacando su cuaderno y un lápiz, comenzó a trabajar en algunas ideas para diseños de tatuaje. Chan solía sentarse y dibujar durante horas y horas y, perdía por completo el sentido del tiempo mientras estaba dentro de sus dibujos. Se sorprendió cuando notó que tocaban a la puerta antes que ésta se abria lentamente.

Felix estaba en la puerta, todavía vestido con la camisa y pantalones cortos que había llevado cuando Chan le metió en la cama. Chan pensó que parecía que estaba listo para cerrar la puerta y no dejarlo salir jamás.

— Hola, cariño. ¿Todo bien?— Chan le preguntó mientras cerraba su libreta y la puso en el suelo junto a la cama, junto con su lápiz. Miró brevemente el reloj sobre la mesa, viendo que era justo después de la una de la mañana. Mierda. Realmente no debería estar despierto.

— Umm. — Felix miraba hacia abajo, a sus pies, pero Chan podía verlo mordiéndose el labio inferior. Tuvo que esforzarse para escuchar lo que Felix susurró. Él estaba tan silencioso que, incluso con su sentido superior resultaba difícil escucharlo. — Tuve una pesadilla. ¿Puedo dormir aquí contigo? No creo estar listo para el sexo, pero yo esperaba que tan sólo pudieras abrazarme. Me siento seguro junto a ti.

El interior de Chan estaba haciendo volteretas. ¡Felix se sentía seguro con él! No pudo evitar la enorme sonrisa en su rostro. — Lo que necesites cariño. Todo lo que tienes que hacer es preguntar y te daré cualquier cosa que este a mi alcance. — Chan se dio cuenta que estaba desnudo, y probablemente Felix no soportaría tenerlo así. — Suelo dormir desnudo. ¿Te sentirías más cómodo si me pongo un bóxer?— Chan volvió a sonreír asintiendo con la cabeza.

Bajó de la cama y se acercó a la cómoda cerca de una gran ventana. Podía sentir los ojos de Felix seguirlo todo el camino, revisando los tatuajes que tenía en el cuerpo. Deslizándose en un bóxer, a continuación, caminó hacia Felix y le tendió la mano. Felix se miró la mano por un instante antes de levantar la mirada desde el tatuaje que Chan tenía en su pecho para mirarle a los ojos. Felix le dio una pequeña sonrisa mientras aceptaba el contacto. Chan cerró la puerta antes de llevarlo a su cama. Tirando de las mantas, se deslizó suavemente y acostó a Felix a su lado. Apagó la luz y envolvió su brazo alrededor de su compañero.

Compañero Determinado - CHANLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora