Cap 9

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                    Tayler

Mario despertó cinco minutos después de colgar la llamada con mi novia, estaba asustado, confundido pero lo que más me ponía satisfecho era que estaba aterrado. Un miedo tan grande que casi se le podía decir fobia, su piel estaba pálida como un papel y sus verdes ojos estaban dilatados y con una pequeña lagrima correr lentamente por su mejilla.

Yo decidí quitarle la cinta de la boca necesitaba oir lamentos, perdones y súplicas de el hombre que hizo una mierda de la vida de la persona que me hacía creer en la vida, Leslie.

-Que...que hago aquí...yo...yo no recuerdo muy bien lo que pasó- dice jadeando y suplicandome con la vista.

-Pues mi queridisimo Mario, estas aquí porque sufrirás muy lenta y dolorosamente por todo lo que le hiciste a los ojos que antes me miraban con amor y ahora me miran con miedo, tristeza y traumas- digo caminado alrededor de su silla.

-No...no...no yo, yo haré lo que quieras...le pediré perdon a Leslie...me entregaré a la policía...yo no sé...haré lo que quieras pero no acabes conmigo, por favor.

Esas últimas palabras me sacaron una media sonrisa, era justo lo que quería, ruegos, lamentaciones y disculpas. Aunque su final honestamente, iba a ser devastador.

-Bueno, si fuera una persona conformista te diría que esas ideas me parecen estupendas, pero para tu desgracia soy una persona vengativa, así que, no, tu tendrás el castigo que te mereces, o sea, uno que dará lastima- digo sacando algunas cosas de una caja.

El solo rezaba y rezaba al cielo como si eso fuera a cambiar su destino, el pobre le tenía un gran aprecio a su vida.

Saqué una soga, una cajita de fósforos, una botella de petróleo, una navaja y un puñal que brillaba con el reflejo del Sol.

-¿Que me harás...con...con todo eso?- pregunta el rubio con los ojos muy abiertos.

Yo me quedo callado y sacó mi teléfono para enviarle un mensaje a los hombres que contraté para poner en marcha mi plan de hacer justicia.

                    ❃❃❃

Poco después de eso le di a oler veneno a la víctima, lo desmayé y lo llevé a un bosque apartado de todo, no había muchos árboles, se parecía mucho a una mini pradera, preparé una bañera con mucho mucho petroleo, gasolina y alcohol, sumergí al ojiverde, le amarré las manos y los pies dejándolo completamente inmóvil, pronto despertó, no paraba de tocer y hacer caras de asco.

-Bien, ahora que estas despierto, es hora de que precencies lo que tengo para mostrarte-digo sacando mi celular,el chico estaba algo confundido y muy asustado de lo que tuviera planeado.

En ese momento le muestro un vídeo donde su madre, la señora Mara, me caía muy bien pero tenía que hacerlo sufrir hasta por gusto, necesitaba que sintiera todo lo que yo senti, incluso peor.

En el video mostraba como uno de mis hombres la golpeaba y maltrataba, la arrastraba por el cabello haciéndola gritar y llorar como si el mundo se estuviera acabando.

-¿¡Como me muestras esto?! ¡¿Eh?!- grita Mario con un nudo en la garganta.

-Ves como se siente tu madre aquí-señalo el mi móvil evadiendo su pregunta-así se siente Leslie, o incluso peor, se nota que no sabes por todo lo que ella a pasado toda su vida-digo negando y apartandome un poco.

-Es mi madre y nada se compara con el amor de una madre,¿como te sentirias si le hicieran eso a tu madre?-dice jadeando y tociendo por el olor a gasolina.

-Mira Mario, la difunta madre de Leslie hacia lo posible porque ella se sintiera excluida, triste, la caracterizaba como un estorbo, Leslie le daba asco a su propia madre- digo apretando los puños.

✞𝐋𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐞𝐱𝐜𝐥𝐮𝐢𝐝𝐚✞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora