-•Capitulo 8

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La película avanzaba, pero Alison no podía concentrarse. Cada vez que se movía, la tensión entre ella y Dylan crecía. Finalmente, decidió romper el silencio.

—Dylan —susurró, inclinándose un poco hacia él—, quiero disculparme por lo de la otra noche. Me comporté como una idiota.

Dylan la miró, con una expresión tranquila.

—No pasa nada, Alison. Todos tenemos momentos así.

Alison se sintió un poco aliviada, pero aún había algo que la inquietaba.

—No estoy tratando de evitar la película porque tenga miedo —dijo, intentando sonar segura—. De hecho, ¡amo las películas de terror!

Dylan levantó una ceja, incrédulo.

—¿En serio? No pareces muy convencida.

Ella se cruzó de brazos, desafiándolo.

—Te lo digo en serio. Estoy aquí, ¿no?

Con una sonrisa, Dylan se inclinó un poco más cerca, disfrutando de la cercanía. Después de un momento, tocó suavemente su hombro. Alison se giró hacia él, sintiendo una chispa de nerviosismo.

—Mira a Connor —le susurró, señalando al chico que estaba abrazando la almohada con fuerza—. ¡Vamos a asustarlo!

Alison hizo un gesto cómplice, y ambos empezaron a susurrar estrategias. Cuando finalmente se lanzaron, gritaron a coro, haciendo que Connor saltara de su asiento.

—¡¿Qué?! —exclamó, con los ojos desorbitados, mientras todos estallaban en risas.

Alison y Dylan compartieron una mirada, la tensión del momento se disipó, y ella sintió que el ambiente se aligeraba. Tal vez, después de todo, la situación no era tan mala.

The Playboy and me [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora