Era hora de volver a Hogwarts. Estamos en el tren pero se siente diferente, al menos yo me siento diferente. Estaba en el vagón de Gryffindor con Harry, Ron y Hermione.
- ¿Qué estaba haciendo Draco con ese armario raro?.- Preguntó Harry.- ¿Y quién era esa gente?
- Mortifagos.- Contesté.
- ¿No os dais cuenta? Era una ceremonia, una iniciación.
- Basta Harry, se por donde va esto.- Le dice Herms.
- Y está hecho, es uno de ellos.
- ¿Uno de qué?.- Preguntó Ron.
- Harry cree que Draco es ahora un mortifago.- Expliqué.- Pero Draco nunca se uniría por voluntad propia.
- Estás chiflado ¿Qué quiere quien-tu-sabes de Draco Malfoy?
- Ahora mismo es una de las familias de mortifagos más importantes dentro del lado oscuro.
- ¿Y tu como sabes eso?
- Lo poco que he estado en ese lugar me ha bastado como para darme cuenta que son respetados. Voldemort no dudaría en apoyarse en la familia Malfoy.
- Su padre es mortifago, tiene sentido.- Dice Harry.
- Solo Lucius lo és. Narcissa se negó, igual que negó a Draco de pequeño. Estoy convencida de que Draco no se ha unido a ellos por elección propia.
Los tres callaron de golpe.
- Siento dejaros pero tengo que volver al vagón Slytherin. Nos vemos luego. Me despedí y me fuí directo al vagón de mi casa.
---
Al llegar a la puerta había tres personas sentadas en la primera mesa. Draco de espaldas a mí, Blaise y Pansy.
- Te ves demasiado bien como para haber dejado a Gia ¿De verdad que no te arrepientes?.- Le dijo Pansy.
- ¿Y?¿Qué quieres? ¿Qué me pase los días llorando? Patético.
Dolió. Mucho. Pero me tragué mis sentimientos, abrí la puerta y pase por su lado.
Me senté en la mesa que quedaba libre. Levanté la vista para mirar a Draco, éste bajó la mirada de inmediato. ¿Me estaba mirando?
Empecé a leer cuando Niklass y Theo aparecieron.
- Muy buenas señorita.- Dijo Niklass sentándose a mi lado.
- Buenas Gia.- Ahora Theo.
- Hola chicos.- Les dí una sonrisa.- ¿Qué tal el verano?
- Bueno, hubo algunos asuntos hace poco.- Dijo Theo.
- ¿Qué asuntos?
Dudó un poco en contestar, pero lo hizo.
- Han reclutado más gente para el ejército.- Hubo un silencio.- Y uno de ellos es-
- Draco.- Dije mirándolo.
- Si, ¿Cómo lo sabes?
- Lo ví con su madre en Borgin & Burke hace unas semanas.
- Bueno, ¿Cómo has estado tú?.- Preguntó Niklass.
- Pues lo mejor que puedes estás cuando pierdes a alguien a quien quieres.
- Cierto, Sirius murió.- Asentí.
- Lo mató Bellatrix, era su primo, y aun así lo mató.
De repente todo estaba oscuro.
- ¿Qué ha sido eso? ¿Blaise?.- Dijo Draco que estaba de pié.
- No sé.
- Polvo de oscuridad instantánea.- Susurré. ¿Harry qué has hecho?.- Pensé.
- Has dicho algo.- Me dice Draco con el ceño fruncido.
- ¿Eh? N-no.
- Tranquilos, habrá sido un niño de primero. Anda Draco siéntate, llegaremos pronto a Hogwarts.- Le dijo Pansy.
Me quedé en mi sitio, pero esta vez prestando atención a lo que Draco decía.
- Hogwarts, qué patético. Me tiraría de la torre de astronomía si tuviera que estar
dos años más.- ¿Qué quieres decir?
- Pues que no me verás perdiendo el tiempo en la clase de encantamientos este curso.- Dijo mientras levantaba la mirada para verme.
¿Que? No entendía nada. Tenía sueño, el viaje se me estaba haciendo eterno.
- Eh, Potter.- Me susurra Niklass.- Puedes apoyarte si quieres.- Me señala su hombro.
- Gracias.- Le digo con una sonrisa.
Me apoyé en su hombro y en nada me quedé dormida.
---
Niklass me despertó, ya era de noche.
- Te espero abajo.
- Vale.
Solo quedamos Draco y yo en el vagón.
- Gia, sal.
- No.
- Por favor.
- No.
- ¿Por qué te cuesta tanto obedecer?
- ¿Por qué te cuesta tanto aceptar un "no"?
- Mira Gia.- Se puso delante de mí.- O sales por la puerta o te hecho yo.
- Se a quien buscas.- Le dije mirándole a los ojos.- Voy a entrar luego, te guste o no.- Y salí del vagón.
---
Draco salió, me miró, no supe descifrar lo que decía esa mirada.
Me levanté del banco y me dispuse a entrar. Empecé a buscar a Harry por todos lados. Ví la mesa caída y me acerqué enseguida. La levanté y vi su rostro lleno de sangre y la nariz rota.
- Será imbécil.- ¡Finite!
Se despertó.
- Que pretendías, ¿eh?
- Comprobarlo.
- Me vais a matar entre los dos, de verdad.
Le ayudé a levantarse y nos dirigimos al colegio.
---
- Te he hecho perder los carruajes Gi.
- No te preocupes.
---
- ¡Ya era hora! ¡Os he estado buscando!
- Perdone profesor, hemos tenido algunos inconvenientes.
- Muy bien, ¿Nombres?
- Profesor, nos conoce desde hace cinco años.- Dice Harry
- Sin excepciones, Potter.
- ¿Quiénes son ellos?.- Pregunté.
- Aurores. Por seguridad.
- ¿Para qué es esta vara?.- Oímos a Filch a lo lejos.
- No es una vara, estúpido. Es un bastón para caminar.- Dijo Draco de mala gana.
- ¿Y para qué quieres un bastón para caminar?
- Está bien, Sr. Filch. Yo puedo responder por el señor Malfoy.- Dijo Snape de la nada.
Draco le quitó el bastón de la mano. Me miró y luego a Harry.
- ¡Bonita cara Potter!
- Cada vez se parece más a Lucius.- Dije para que solo Harry me escuchase.
ESTÁS LEYENDO
Oh pequeña [Draco Malfoy] 4
FanfictionEres mia Que? Eres mía, no volveré a dejarte escapar Gia