Oh pequeña [Draco Malfoy] 4

NAVIDAD

Las vacaciones de navidad empezaron. Después de oír aquello mis dudas se confirmaron. Voldemort había ordenado a Draco matarme a mí y a Dumbledore.

Pero Draco también dijo que no me haría daño. La verdad no se que pensar.

Estaba en mi dormitorio escribiendo una carta a Monny avisando de que iría a casa de Ron estas navidades.

Tocaron la puerta.

- ¿Se puede?

- Draco. Hola.

- ¿Cómo estás? Hace días que estás rara.

- ¿Yo? Que va.

- Gia, te conozco.

- Y yo también a ti Draco. También se que te pasa algo y no te voy insistiendo en que me lo cuentes.- Resopló irritado.- ¿Por qué querías colarte en la fiesta? Podrías haber venido conmigo.

- No puedo decírtelo.

- No puedes. Claro.

- Lo digo en serio. Estás en peligro Gia.

- Ya se que Voldemort ha pedido que me mates.

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Estábamos ya en el tren de camino a la Madriguera. Estaba mirando por la ventana observando el paisaje nevado.

- ¿El juramento inquebrantable? ¿Snape dijo eso?.- Preguntó Ron.

- Completamente ¿Porque?.- dijo Harry.

- No puedes romper un juramento inquebrantable.

- Que curioso, yo había deducido lo mismo.

- No entiendes.

Aparece Lavender en la puerta, con bao dibuja un corazón con las iniciales R+L.

- Te echo de menos.- Dijo mientras se iba.

- Encantador.- Dije uniéndome a la conversación.

- Solo quiere morrearse conmigo. Tengo los labios cortados, mira.- Me dijo mientras me los enseñaba.

- Te avisé.- Dije mientras me apartaba.

Hermione apareció y vió lo que había en la puerta, se fué nada más verlo.

- Sigo sin creer que no te creas que a Hermione le gustas.

- Está con McLaggen.

- No está con Cormac.

- ¿Qué pasa si rompes un juramento inquebrantable?.- Dijo Harry.

- Mueres.- Dije volviendo a fijar mi vista en los paisajes nevados.

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- ¿Cómo te sientes?

- ¿Ah?

- ¿Cómo te sientes, al enterarte de esto?

- No lo sé. He hablado con él antes de irnos pero, no es el Draco de siempre.

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Llegamos a la Madriguera, dejamos todo y nos pusimos a cenar.

- ¿Voldemort escogió a Draco Malfoy para una misión?.- Dijo Remus.

- Si, parece una locura.

- ¿No habrá fingido Snape ofrecerle ayuda a Malfoy para descubrir que se traía?

- No lo parecía.- Dije.- Snape siempre está detrás de Draco. Como su sombra.

- Quizá tengan razón.- Dijo ahora Tonks.- Hacer un juramento inquebrantable...

- Todo se reduce a sí confías en el criterio de Dumbledore. Si Dumbledore confía en Snape, yo también.

- Dumbledore puede cometer errores.

- Te ciega el odio.

- Yo también lo creo. Puede que Snape esté jugando a dos bandas.- Me metí.

- Si empezamos a pelearnos entre nosotros estamos perdidos.- Dijo Remus.

Me levanté con Tonks y Monny, fuimos a otro lugar.

- Te veo apagada.- Dice Moony pasando su brazo por mis hombros.

- Draco le dió un collar maldito a una alumna para que se lo entregase a Dumbledore, pero ese collar tenía dos destinatarios. Dumbledore y yo.

- ¿Crees que Draco quería maldecirte?

- No, no lo creo, pero tengo miedo. Ha estado reparando un armario estos meses, no ha querido decirme para qué sirve.

- ¿Cómo era el armario?

- Alto, con forma triangular, tenía detalles en las esquinas con hierro.

- ¿Viste algo más?

- Metió una manzana, al darme cuenta la manzana desapareció y al momento apareció con un mordisco.

Remus miró a Tonks preocupado.

- ¿Qué pasa?

- Gia, lo que Draco está reparando es un armario evanescente.

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Era de noche, salí fuera para despedirme de Moony y Tonks.

- Todo delicioso Molly.- Dijo Tonks.

Abracé a Moony.

- Ten cuidado.- Me dijo.

- Tengo miedo.

- Lo sé pequeña, lo sé.

- ¿Seguro que no os quedáis?

- No, la primera noche del ciclo lunar siempre es la peor.

- ¿Remus?.- dijo Arthur.

- ¿Tío Moony?

- Querido.

Miré arriba, Harry miraba por la ventana. Tenía un mal presentimiento.

Una bola de fuego vino hacia nosotros rodeando la casa. De dicha bola apareció Bellatrix. Nos pusimos todos en guardia. Harry apareció y fué detrás de ella.

- ¡Harry no!.- Fui detrás de él.

- ¡Gia!.- Remus corrió detrás de mí.

- ¡Remus!.- Ahora Tonks.

Iba corriendo detrás de Harry por el campo.

- ¡Yo maté a Sirius Black!

- ¡Atrévete a salir hija de puta!.- Chillé.

Corrí y corrí hasta llegar junto a él.

- Idiota, como se te ocurre.

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Llegamos a un charco. Ginny estaba ahí, Fenrir Greyback estaba frente a ella.

- Joder.

Harry fué a por el.- ¡Desmaius!

Pero lo bloqueó y desapareció. Nos pusimos los tres espalda con espalda con varita en mano. Se oían muchos mortifagos pero no veíamos nada.

- ¡Harry! ¡Gia!.- Se escuchó un grito.

Empezaron a atacarnos. Remus, Tonks y Arthur vinieron a ayudarnos. Remus se puso delante mia.

Desaparecieron. Escuchamos un estruendo enorme. Nos giramos y vimos toda la casa en llamas.

Llegamos lo antes que pudimos, me dirigí hacia los gemelos observando la casa, estaba destrozada, completamente en llamas.

- Joder.- Dije empezando a llorar.