Un precioso sol se asomaba por el alba. El amanecer iluminaba las afueras con una gentileza cálida, que emanaba felicidad por todo lo que alejaba de la penumbra. La ligera brisa que chocaba con las hojas de los árboles, hacia un poco audible sonido bastante agradable. La tenue melodía de un piano se escuchaba desde las altas horas de la mañana; era lenta, y parecía querer describir desesperación, añoranza y melancolía.
Olivia llevaba practicando en una coreografía desde las altas horas de la mañana. No creo haberlo mencionado, por eso lo haré ahora, abriré un pequeño paréntesis. Olivia era una bailarina bastante conocida por Corea y Asia en general, también por una gran parte de Europa y América. Se especializaba principalmente en ballet, danza contemporánea y se podía adaptar a cualquier tipo de baile, eso la hizo famosa. Gracias a internautas que la hicieron reconocida, se animó y pudo sacar sus propias melodías, las cuales acompañaba con su angelical danza.
Estaba sumamente desorientada. Aún recordaba lo que anteriormente le había contado Rachael, y aquello no salía de su cabeza; puesto qué, tenía razón. Además, era imposible que dos personas de la misma familia fallezcan de la misma forma, a la misma edad, el mismo día y que lo único que cambie sea el año. Era literalmente ilógico, no podía ser una simple coincidencia.
Un golpe en la puerta la saco de su nube de pensamientos.
—Pase.
La puerta fue abierta por una preocupada Lina, quien acarició su hombro y se sentó a su lado.
—Cariño —Dijo Lina, atrayendo la atención de su hija—, has estado bailando desde temprano, ¿Por qué no tratas de descansar?
—Estaría bien. —Olivia suspiró, y luego dirigió su mirada a su madre— ¿Mis hermanos vendrán? Si no recuerdo mal, mañana habrá una fiesta para celebrar que toda la familia estaba junta.
—No lo se, Oli. —Dijo, acariciando su cabello— Es difícil creer que quieran venir luego del trato que recibieron.
—Soy consciente de eso... —Viéndose pensativa, Olivia suspiró— Mamá, ¿Tú sabes de qué falleció el maestro de Felix?
—Según lo que escuché, un accidente de tránsito.
Abriendo los ojos, Olivia sonrió. Y con un gesto juguetón, dijo:
—Cuentame más.
—No se mucho más del tema, tendrías que preguntarle a él.
—Bien. —Sonrió y se puso de pié, invitando a su madre a abandonar la habitación— Gracias, mamá.
Con una sonrisa, Lina beso la frente de su hija y salió del lugar.
Saltando de emoción por algo que podía ser una pista (o una simple coincidencia) de lo que trataba de averiguar, pensó por varios segundos la primera persona que le contaría de esto. Pensó en Rachael, pero ella estaba ocupada todos los días miércoles de 8:00 am a 4:00 pm. Decidió que iba a esperar. No sabía si alguien en la casa supiera tanto de ello, por lo tanto, Rachael era su única persona de confianza en ese tema.
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Mi Angel - Hyunlix
RomanceRelojes, marcan el tiempo haciendo presentes los recuerdos, cada sonido representa una tormenta distinta, cada una peor que la anterior. Aveces el mundo juega en tu contra, a veces te deja sin respiros y te trata peor que cualquier persona, Felix sa...