Relojes, marcan el tiempo haciendo presentes los recuerdos, cada sonido representa una tormenta distinta, cada una peor que la anterior.
Aveces el mundo juega en tu contra, a veces te deja sin respiros y te trata peor que cualquier persona, Felix sa...
La noche fría se mantenía alejada de todas las personas dentro el salón. Min-gyu hablaba con felicidad y orgullo de su compromiso con Elisa, quien estaba a su lado forzando una sonrisa. Felix no había tocado su comida, los nervios le habían quitado el apetito, y siendo totalmente sincero, el creía que eran capaces de envenenarlo. Miraba a Hyunjin de reojo, quien se mostraba sereno y tranquilo, pero sus ojos irradiaban desconfianza y más que nada, temor.
En toda esa charla incomoda, terminaron tocando el tema del internado, y como ambos se negaron rotundamente a contar de lo vivido allá cuando volvieron.
-¿Se dignan a contarnos ahora que somos adultos? -preguntó Violeth con un tono cínico.
-No fue realmente tan terrible -respondió Felix usando su característica voz profunda la cual erizó la piel de Hyunjin, quien tragó grueso luego de escucharlo- No entiendo su emoción por saber, era como una escuela normal, solo que vivíamos ahí -declaró.
-Si no lo fué, ¿Por qué se niegan tanto? -Hye interrumpió.
-Como si les importara -Susurró Seungmin.
-¿Has dicho algo, Seungmin? -Forzó Hyun-ki, a lo que el menor negó.
-Simple, fuimos obligados a aprender idiomas, tocar instrumentos y escoger talleres para fuera del horario de clase, ¿Qué? ¿Acaso creían que nuestros talentos son porque nos gusta ser el centro de atención? Claro que no, aún así, fuimos mucho más rápidos y buenos para aprender, no como otras -Dijo lo último observando a Violeth, quien se puso roja de la rabia. Su inigualable belleza estaba casi desfigurada por enfado, y parecía salir humo de sus oídos. Seungmin soltó una risita baja y mordió su labio inferior para contener las carcajadas. Chirs hizo lo mismo y Hyunjin negó con la cabeza mientras disimulaba una sonrisa.
-¿Ahí fue donde conociste al viejo que se murió? -Preguntó Min-gyu.
Felix guardó silencio sin mencionar nada. Trató de devolver todas las indirectas y malos tratos que le habia brindado Violeth en el poco tiempo que llevaban en la cena, pero se había quedado paralizado completamente.
-Si, y vivirás mucho menos que él si vuelves a llamarlo así en mi presencia, porque no dudaré en dormirte de un puñetazo. -Dijo Chris entre dientes, apretando los puños por la falta de respeto ante su difunto maestro, quien le había enseñado más que nadie.
-Y aún así, fue mucho más respetado y amado que tú. -Burló Felix.
-¿Con qué descaro te atreves a hablarle de esa forma a mi hermano, Chris? Inclusive, ¿Tuviste el descaro de aparecerte en la casa de tu ex?
-No es mi culpa que aún no me superes.
Violeth se paró de un brinco y salió del lugar, seguida de su madre quien la iba a buscar. Min-gyu le dedicó una mirada desafiante a Chris, y Chaeryong río mientras negaba con la cabeza.
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