Capitulo tres

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- ¡Greta! - oí un grito desde la cocina y me despertó, la verdad es que no reconocí la voz, me desperté bastante exasperada
Me levanté rápido, me amarré el cabello y bajé. Era Malcom, Malcom había llegado con la comida

- Malcom, no te esperaba hoy - mentí, esperaba que no viera nada extraño
- ¿De que hablas? Hoy es Lunes - paró en seco lo que estaba haciendo y me volteó a ver confundido
- Es verdad, lo siento. Ha sido una semana larga - dije
- Ya lo creo, estás aquí sola todos los días con el muñeco - Espero que no lo busque
- Si, pero es mi trabajo así que hay que acostumbrarse ¿no?
- Supongo, por cierto ¿y el muñeco? - volteó a buscarlo alrededor después regresó a mí y me miró confundido de nuevo, de abajo para arriba
- En su habitación
- ¿No debería estar terminando su lectura o algo así? ¿Estabas dormida?
- Sí, me despertaste. Le propuse a Brahms [el muñeco] que descansáramos hoy y mañana porque habíamos tenido una larga semana - en parte es verdad
- ¡Oh! Está muy bien, entonces ¿te gustaría salir al rato conmigo? En el pueblo hay una cafetería muy agradable
Brahms estaría bien, después de todo ya era un adulto - Claro, ¿a las 7? - le dejaría la cena lista y al muñeco acostado si eso era lo que quería

- Genial, nos vemos entonces - Malcom salió de la casa con una enorme sonrisa

Volví a subir a mi habitación, me había faltado un rato de sueño, me acosté y dormí bastante, ahora eran las 4:00 pm. Volví a bajar a la cocina y me cocine un sándwich, ya tenía mucha hambre, creo que incluso estaba soñando con comida.

- No vas a ir
- ¿Por qué no? - subí la mirada esperando ver a Brahms parado en la puerta pero no vi nada, me estaba hablando a través de la pared; lo que me decepcionó un poco
- No quiero, Malcom es bueno pero tiene otras intenciones contigo -
- Le gusto - dije, no me di cuenta que estaba sonriendo
- No debes dejarme Greta - volvió a decir, esta vez era su voz de niño
- Estarás bien, dejaré la cena preparada y al muñeco acostado -
- ¿Y eso que? - Me confundían sus cambios de voz
- Eso es lo que quieres ¿no? - no respondió - ¿qué quieres que prepare?
Ya no respondió.

Al final preparé espagueti con albondigas, ensalada y agua de pepino, puse todo en una bandeja, la dejé en la mesa frente a su cama

- aquí está la cena Brahms - le grité, tomé al muñeco; le puse la pijama y lo acosté
Regresé a mi habitación, y me metí a bañar. Al salir Brahms estaba sentado en mi cama junto a mi ropa

- Me asustaste
- No era mi intención, solo quería saber si cenaste - se veía tan sincero y tierno que casi me arrepiento de salir con Malcom
- Sabes que si, me ves a cada instante ¿no? - no respondió
- Bueno, si me disculpas me tengo que vestir
- No puedes irte
- Salte Brahms

Brahms se fue de la habitación muy enojado, si no fuera porque traía máscara seguro hubiera visto su cara roja del coraje. Me terminé de arreglar y justo llegó Malcom. Tocó el timbre

- Ya me voy Brahms, cena por favor - Realmente no lo veía solo lo dije en su habitación, sabía que podría oírme. La bandeja seguía en la mesa frente a la cama como era de costumbre ya, no me contestó. Solo lo acepté y me fui.

La noche con Malcom no fue tan mala, es agradable pero no se molesta en ocultar que le gusto, al final de la noche; ya en la casa de los Heelshire intentó besarme, no pude aceptar así que lo paré y le dije que no me malinterpretará, solo lo veía como un gran amigo. Es agradable pero no hay más que amistad

Sabía que lo iba a aceptar de buena forma y así fue. Nos abrazamos y salió de la mansión. Al entrar creí a Brahms esperándome, aún tenía esperanzas pero creo que estaba cerca del final porque sentía como mis esperanzas de tener una buena vida cerca de Brahms desaparecían cuando ví que no había tocado la bandeja de comida.

En lugar de estar triste por la indiferencia, el coraje era más fuerte ¿por qué me estaba haciendo esto? ¿Que había hecho yo?. Bajé al salón con los ojos llorosos y entré en el hueco que había tomado lugar en la pared un par de noches atrás, camine en busca de encontrármelo pero era un laberinto.

Al cabo de un rato de varias vueltas, encontré su verdadera habitación, tenía luz, un refrigerador, un microondas y una cama. Todo perfectamente acondicionado, y él estaba tranquilamente acostado en su cama; leyendo un libro.

- ¿Por qué no comiste? - pregunté seriamente
- ¡Greta! ¿Que haces aquí? - creí que al perderme en ese laberinto dentro de la pared había hecho bastante ruido, pero parece que no
- Vine por ti, no tocaste la bandeja de comida
- Estoy bien, y veo que a ti también te fue bien - estaba un poco despeinada, había una pequeña feria en el pueblo y nos habíamos subido a un par de juegos mecánicos
- Si, fue muy lindo
- ¿Linda la cita o Malcom? - Brahms estaba... ¿celoso?
- Tal vez ambos - una parte de mi disfrutaba que Brahms estuviera celoso
- Que bueno

¿Solo eso? "Que bueno" parece que no le importó más.

Salí de esa habitación y me fui a acostar, la mañana siguiente fue exactamente igual a la anterior. Excepto por Malcom y la cita. También fue lo mismo el resto de la semana, el sábado por la mañana me dispuse a tocar el piano. Mi padre me había enseñado una canción y me relajaba; así que entré y me percaté de que ya había mucho correo no abierto en la mesita, tome una carta que estaba cerrada con cera

"No volveremos, la chica es tuya. Amala y cuídala. Atentamente mami y papi"

Los señores Heelshire no planeaban volver, me entregaron a Brahms como si fuera un saco de papas.

- ¿Que es eso? - Me di la vuelta y Brahms estaba parado atrás de mi
- ¿Que haces aquí? ¿Sabias de esto?
- ¿Saber qué? - me quitó la carta de las manos y la leyó. Parecía triste y sorprendido pero definitivamente una parte de él lo sabía.
- No, no sabía. Pero lo sospeche cuando se fueron -
- Bien. Me voy, iré a empacar y luego llamaré a Malcom
- ¿Qué? Tú no puedes abandonarme. Greta, solo te tengo a ti
- No me necesitas Brahms, me lo has demostrado- avancé a la puerta y antes de salir Brahms me gritó
- Es verdad, no te necesito. Pero te quiero Greta, me gustas carajo - "me gustas" ¿en serio lo escuché? O solo lo imagine...

My boy [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora