Capitulo nueve

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Tras varios días [el resto de la semana] de hacer un plan y luego descubrir algo nuevo de Brahms y tener que volver a cambiar todo. El sábado ya estaba harta, mentalmente estaba devastada.

- Brahms por amor de dios, ya cuéntame todo de ti. No quería presionarte pero creo que no me estás diciendo todo, necesito saber todo de ti, de tu vida; para poder hacer un plan de futuro juntos
- Bien, intentaré recopilar todo.

Después de un largo sábado de anécdotas, y descubrimientos sobre la vida de Brahms tenemos que: Brahms es doctor y abogado graduado de Columbia y la universidad de Toronto respectivamente, sus padres oficialmente jamás dijeron que su hijo había muerto, solo que no estaba con ellos, no le molestaba su cicatriz en realidad.

Así que realmente todo lo que se sabe de la familia Heelshire y su hijo primogénito es simplemente especulación del pueblo. Los padres de Brahms jamás hablaron al respecto y nadie se molestó en verificar si todo eso era verdad o no, después de graduarse Brahms no pudo mudarse a otro país y hacer su vida allá porque su madre enfermó, tenía un tumor que crecía poco a poco y se le fue la vida cuidándola y atrasando lo inevitable. Al final ella y su padre se suicidaron.

Vaya que fue una vida muy complicada, Brahms jamás pudo hacer su vida normal, y como no había tenido relación con nadie más que sus instructoras y sus padres, no sintió necesario darse a notar en el pueblo.

Seguíamos hablando de su vida y todo lo que había pasado, cuando el se calló un momento y al voltear a verlo me di cuenta que veía a la ventana. Había sol pero estaba lloviendo, era una vista hermosa.

- Ven vamos - Lo tomé del brazo y lo guié al jardín
- Greta ¿Qué haces? - se dejaba llevar pero estaba preocupado
- Nadie nos va a ver, y mojarnos en la lluvia es divertido
- Espera - se soltó de mi agarre y fue al estudio, regresó con una cámara digital y dijo "listo, vamos"

Salinos y corrimos por todo el jardín, reímos, jugamos. Nos volvimos a besar bajo la lluvia y el sol, nos abrazábamos. Éramos felices y todo parecía ir bien, pero las cosas buenas duran poco...

- ¡Greta! - oí a lo lejos, abrí los ojos y busque el origen del llamado. Vi a Brahms que estaba pálida mirando a la casa, volteé y ahí estaba Malcom parado en la puerta. Totalmente sorprendido

Avance unos pasos hacía Malcom, pero regresé con Brahms

- Quédate aquí, yo solucionaré esto - le dije, volví a la casa y jale a Malcom hacía adentro
- ¿Que haces aquí? Te dije que no tenías que venir sin aviso - dije mientras me secaba el cabello
- ¿Quien es? -
- Es... eso no importa. ¿Que haces aquí? - repetí
- Bueno te llamé varias veces pero no contestaste y me preocupé así que vine a verte. Pero veo que estas muy bien - dijo, parecía celoso pero que importaba. Ya no era responsable de sus sentimientos, nunca lo fuí. Yo marqué mi distancia

Iba a responderle cuando vi a Brahms entrar directo a nosotros, un casi silencioso "Brahms no" salió de mi boca y Malcom lo escuchó, repitió "¿Brahms?" siguió mi mirada y vio a Brahms quien estaba detrás de él parado, Brahms era más alto y fuerte que Malcom así qué dejaron una distancia entre ellos para no tener que verse para arriba o para abajo.

- ¡Eres tú! - dijo Malcom, completamente petrificado. Supongo que es torpe decir que se puso pálido "como si viera a un fantasma"
- Hola Malcom -

My boy [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora