Capitulo siete

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Esa noche no pasó más del beso, nos separamos y reímos. Luego cada quien durmió en su habitación, cuando yo llegué a la mía le grité a la almohada.

No pude contener mi emoción, ni siquiera pude dormir esa noche. En la mañana me bañé y alisté lo más rápido posible, al salir de mi habitación me di cuenta que su puerta seguía cerrada ¿seguirá dormido? Abrí la puerta muy despacio para no hacer ruido y lo vi frustrado moviendo cosas de un lado a otro.

Terminé de abrir la puerta - ¿qué haces? Te va a hacer daño enojarte tan temprano -

- No logro que deje de verse como una habitación de un niño de 8 años
- Bueno, es que era la habitación de un Brahms de 8 años
Se me quedó viendo como si hubiera dicho algo muy sorprendente y me dió risa así que no la contuve
- ¿Por qué no usas otra habitación? Hay que remodelar otra - había como 8 habitaciones en la casa
- Claro, eso haremos -

Mientras él reunía sus pertenencias de esa habitación y las que habían traído de la recámara oculta, yo lo observaba; ahora podía verlo sin máscara, no era tan malo pero creció en una época menos abierta

- Bien basta. Primero desayunemos y al rato te ayudo a decorar tu habitación - en ese momento sonó el teléfono

(Al teléfono)
"Greta, soy Malcom. Iré un poco más tarde a dejarte las cosas, salí del pueblo para un trabajo "
"Esta bien, cuídate"

Y colgamos, nos daba más tiempo a Brahms y a mi de hacer su mudanza. Pero como dije, primero desayunamos, luego lo ayude a elegir su nueva habitación y escogió la de sus padres, teníamos que remodelar. Hicimos un boceto de las ideas e hicimos una lista de las cosas que necesitábamos, le pediría a Malcom que me llevara al pueblo a comprar las cosas.

- ¿quién era? - preguntó Brahms desde la puerta de mi habitación
- Era Malcom, dijo que llegará más tarde. Estaba pensando en pedirle que me llevara al pueblo - Brahms quedó sorprendido, supongo que pensó que solo le daría la lista a Malcom
- ¿Por qué? - precia temeroso de hacer esa pregunta
- Pues para comprar las cosas de la habitación, porque si no encuentra algo va a traer algo que crea que es para mí -
- No importaría, así podría sentirte conmigo si llegarás a irte - se acercó hacía mí, que estaba sentada en la cama
- Incluso dormiríamos juntos-
- Ya hemos dormido juntos -
- Pero así sería para siempre - su cara dibujó una sonrisa coqueta
- ¿Entonces no voy con él?
Se quedó pensando un poco - No, si ve con él. Te hará bien salir al pueblo y distraerte

No esperaba esa respuesta así que solo dije "está bien" puedo parecer muy seca o indiferente con él pero es porque físicamente Brahms es enorme, si impone. Y después de ese beso lo es aún más, no sé exactamente por qué.

Pasamos la mañana [después de desayunar juntos] acomodando aquel que iba a ser su nueva habitación. Después llegó Malcom y acomodó la comida.

- ¿Me llevas al pueblo? - dije
- ¿Por qué? ¿Quieres irte? - se preocupó creo
- No, quiero comprar unas cosas para la habitación - para mi suerte las cosas que necesitábamos y los gustos de Brahms eran muy neutros así que no sospecharían
- Ah, claro. Vamos

Salimos de la casa y fuimos al pueblo, el el camino platicamos de nosotros, la vida en el campo, etc. Al llegar, primer lugar al que debía ir era una mueblería, necesitábamos; una silla de escritorio, pintura y cortinas. Era lo que Brahmd había pedido pero yo quería llevarle también; ropa, cosas para decorar la habitación (luces, posters, libros) y quería algunas películas para que viéramos juntos, lo bueno es que en esa enorme casa en medio del campo, había una televisión con dvd.

Al terminar de comprar todo Malcom me llevó de vuelta a la casa, al entrar subí directamente a la habitación de Brahms y dejé las cosas

- ¡BRAHMS! - grité y él no respondió, luego salí al pasillo y volví a llamarlo
- ¡Arriba! - su voz me llevó al ático
Al subir, vi que había una mesa perfectamente puesta; velas, platos servidos, copas con vino y a Brahms parado a lado de la mesa sonriendo ampliamente.

- vaya, es... impresionante- dije
- Ven, siéntate -
- ¿Por qué? ¿Como pasó todo esto? - pregunté, Brahms como todo un caballero me acomodó la silla
- Quería darte una sorpresa, tal vez no puedo darte una relación normal pero puedo intentar hacerte feliz
Me conmovió lo que dijo Brahms, casi lloro - Lo agradezco de verdad -
- No tienes nada que agradecer -
- Hice espagueti con albóndigas como platillo principal - siguió
- ¿O sea que hay más? -
- Claro, pero es sorpresa -

Reímos, comimos y hablamos de lo que había comprado para la habitación, en eso le conté que en el pueblo mientras le compraba ropa, tuve la idea de que le hiciéremos un cambio de look y buscáramos un cirujano plástico para que le quite esa quemadura que lo hace sentir incómodo.

- ¿Crees que funcionará? - preguntó preocupado
- No lo sé, tengo esperanzas. - No me respondió, me dió miedo haberme equivocado
-  Habláremos de eso después ¿te parece? Hoy nos toca disfrutar -
- Está bien -

No volvimos a tocar el tema, volvimos a platicar de nuestros recuerdos, de nuestros sueños, todo era casi perfecto. La comida estaba deliciosa, me sorprendió muchísimo que Brahms supiera cocinar tan bien. Aunque no lo diga, porque no planeo contárselo; me sigue sorprendiendo todo lo que Brahms sabe hacer después de pasar toda su vida dentro de las paredes, me hace preguntarme como es que sus padres y el vivieron esos años.

- Espero que te haya gustado todo - dijo mientras recogíamos los platos
- Claro que si, estaba delicioso. Y todo esto... fue muy lindo-
- Me alegra que te haya gustado, lo hice por ti -
- Por nosotros, ambos estamos poniendo de nuestra parte Brahmsi - Nos acercamos y entonces me di cuenta de lo grande que es Brahms, impone
- Greta... me gustas, muchísimo. Ya no podría saber como era vivir sin ti - no pude decir nada, me dejo sin palabras. Dicen que los actos dicen más que las palabras, así que me acerque a él [aún más] y lo besé. El segundo beso siempre es el mejor
Nos separamos - sigues sonrojandote - dijo
- es inevitable, no te burles-
- No es burla, eres preciosa -

My boy [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora