Leonardo se reunió con los demás en la sala, Emilia al verlo le indico que volviera a la fila.
—Pueden irse—les ordeno la maestra después de unos minutos—. Recuerden que a las 8 será la cena.
—Sí, señorita Emilia—respondieron al mismo tiempo los niños.Mientras la mayoría volvía al patio, Paulo y Leonardo se dirigieron a la biblioteca.
—¿Continuarás leyendo el libro?—pregunto Leonardo.
—Sí—respondio—. La historia principal la termine, hay incluso subtramas pero aún me quedan varios mensajes por descifrar.
—¿Hasta ahora que has descifrado?—Pregunto mientras abría la puerta para entrar a la biblioteca, dejando pasar a Paulo primero y después el.
—¡Algunos poemas!—Respondio entusiasmado, mientras tomaba el libro para mostrarle sus avances—. Mira, por ejemplo, lee este poema.
—Esta rayado—dijo serio al ver las primeras letras de cada oración encerradas en un ovalo, así como las últimas—. Paulo, si la maestra ve esto te castigará.
—Ella no se dará cuenta, además nadie viene a la biblioteca—pronuncio nervioso intentando en vano sonar seguro—. Solo léelo por favor.
—Esta bien—acepto disgustado—. ¿Todo el poema o lo que rayaste?
—Todo el poema.
—Bien, dice...Alguna vez esta estación
Unos recuerdos le guardo
Ninguno cambio por ser leal
Desde el comienzo hasta el final
Un día cualquiera ve el significado
En un segundo incierto debe recordar
Logrando en ese instante olvidarse
En encontrar las palabras ocultas—Parece un poema normal ¿Cierto?
—Normal no parece—nego intrigado por lo que su hermano consideraba normal, mientras que Paulo lo miraba incrédulo.
—Bueno, siguiendo con el punto. Al principio no entendí pero me percate de esto, leelo—dijo señalando con su dedo índice derecho las letras que había encerrado.
—Aun... Duele... No... Llores.
—¿Entiendes? ¿Sabes lo que significa?
—No.
—¿No se te viene nada a la mente?
—Eh... No. ¿A ti si?
—Es algo borroso cada que lo leo pero también siento como una punzada en mi pecho, me sucede lo mismo con otros.
—Tal vez solo empatizas con la obra, no le des tanta importancia.
—Supongo que tienes razón—respondio cabizbajo sin estar convencido.
—Vamos, no te desanimes—le dijo picando su estómago para hacerlo reír.
—Jajaja no, detente jajaja—decia entre risas y por un instante el recuerdo borroso de un chico riendo llegó a su mente haciendo que soltará el libro por la sorpresa.
—Oye ¿Estás bien?
—Sí, es solo que... ¿Hermano, crees en las vidas pasadas?—pregunto cambiando el tema, mientras recogía el libro.
—Mmm no, no creo en esas cosas. Creo que solo nacemos, crecemos, morimos y no hay nada más.
—Aveces eres muy... ¿Realista? ¿Lógico?
—Prefiero tener los pies en la tierra—dijo con orgullo—. Tú eres muy soñador y por eso te engañan con facilidad.
—¡Oye!—protesto ofendido.
—Me preocupa que eres muy noble—lo interrumpió—. Si sigues así no podrás sobrevivir afuera.
—¿Por qué me dices eso? Suenas igual a ellos...
—Lo siento, no quería hacerte sentir mal—se disculpo al ver que sus palabras lo habían afectado pero esas últimas palabras captaron más su atención—. Paulo ¿A quién te refieres con ellos?
—¿Eh? Yo... No lo sé, sentí que esas palabras ya las había escuchado antes pero no recuerdo dónde.
—Esta bien, supongo. Será mejor que nos vayamos creo que ya van a ser las 8 de la noche y si llegamos tarde nos castigaran.
—Esta bien—dijo desanimado mientras guardaba el libro en el estante.
—Ven, te llevaré en mi espalda.
—Pero...
—Estas así por mi culpa, vamos, súbete antes de que me arrepienta.
—¡Si!—afirmo sonriendo y se subió a su espalda.
—¡Pero no te vayas a dormir!—le ordenó—. Que pesas mucho dormido.
—¡Solo fue una vez!—exclamo mientras cerraba sus ojos.
—¿Oye, te estás durmiendo?—pregunto al sentir que recargaba su cabeza en su hombro derecho.
—No—murmuro antes de quedarse dormido, el que lo cargarán siempre le hacía sentir sueño y una calidez que le traía paz.
—Y se durmió—pronuncio molesto Leonardo al sentir la diferencia de peso.
—Mamá... Perdón—murmuro dormido.
—¿Paulo?—confundido se detuvo al escucharlo hablar pero al ver que no respondía siguió caminando.
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Sin/Una
Short StoryPaulo y Leonardo son dos huérfanos que han crecido como hermanos en el orfanato Esperanza. Tras leer un libro Paulo decide cumplir con la última voluntad del autor y Leonardo lo acompañara pero ¿Qué será lo que quieren evitar? Su aventura aún no a t...