Christopher Bang sólo había conocido a gente superficial, y esa misma gente acababa "enamorada" de él. Afortunadamente la vida - o cupido - le tenia preparado un precioso regalo llamado Lee Félix.
[᪥]
[᪥ Adaptación; sus créditos originales a su aut...
Félix y Christopher caminaban por la tienda con una enorme sonrisa en el rostro. El rubio buscaba algo en específico, un traje formal en realidad, y por más que le había insistido a Christopher que no podía verlo antes de la boda, éste aún así lo acompañó.
—Aquí están —indicó la mujer que los había llevado hasta la sección de trajes.
—Muchas gracias —soltaron al unísono.
Christopher ya tenía todo listo, pero estaba más que dispuesto a ayudar a su novio a elegir el suyo.
El menor encontró un par de trajes que llamaron su atención, por lo que decidió ingresar al probador mientras el azabache esperaba afuera. Salió luego de un minuto luciendo uno muy bonito, pero que lamentablemente era demasiado grande para él, por lo que Christopher negó en desaprobación. Lo mismo pasó con los siguientes tres trajes, hasta que finalmente llegó a uno que le quedaba de maravilla, se veía increíblemente precioso.
Christopher sintió que se había enamorado el triple de él en ese momento. De hecho, tan fuerte fue el impacto que Félix causó en él, que no pudo evitar acercarse peligrosamente y atacar con desesperación sus labios. Verificó que nadie estuviera viendo y empujó al rubio dentro del cubículo.
Félix no dudó ni un momento en seguir el beso. Sus manos pasaron casi inmediatamente por la nuca del mayor, empujando un poco más su cabeza para intensificar el beso. En medio de la acción, Christopher bajó una de sus manos por la espalda del menor, llegando finalmente hasta su parte trasera.
—O-oye, no podemos hacer ésto aquí.
—Nadie está viendo ni esperando —y volvieron a retomar el beso, ésta vez más lento y lujurioso.
Christopher acabó sentado sobre una silla del probador, con Félix sobre sus piernas devorando sus labios. Sus manos jugueteaban con lo cabellos contrarios al igual que sus lenguas moviéndose en sincronía. El azabache fue el primero en soltar un gemido cuando Félix dió un pequeño saltito para acomodarse mejor.
—Realmente no podemos hacer esto aquí... —Christopher mordió sus labios y hundió su rostro en el cuello del menor.
—Lo sé... No me contuve. Te ves demasiado hermoso.
—En casa podemos continuar —Christopher sonrió ampliamente y asintió.
Al final salieron del cubículo con un traje ya elegido, pagaron en la caja y salieron de la tienda apresurándose a llegar a su hogar. Aún tenían muchas cosas que preparar para el día siguiente.
Félix corría desesperado por todo su hogar buscando sus zapatos negros. Debido a la sesión de la noche anterior se fue a dormir demasiado exhausto, por lo que a la mañana siguiente, una hora antes de su boda, apenas había logrado despertar del todo.
Christopher ya se había ido hace un par de minutos y él ni siquiera estaba listo.
Su madre llamaba desesperada hasta que Félix por fin se dignó a contestar.
—Ma-
—¡FALTAN 10 MINUTOS LEE FÉLIX, ¡¿DÓNDE ESTÁS?!
—¡Me dormí! L-lo siento...
—Realmente compadezco al pobre Christopher.
—Me falta poco, sólo rociarme algo de perfume y salgo. ¡Nos vemos allá!
Colgó la llamada antes de recibir otro regaño y corrió fuera de su hogar. Ni siquiera se molestó en desayunar algo, sólo bebió uno de los batidos de fresa que la mamá de Christopher enviaba para su hijo —y que éste compartía con su novio— cada semana.
SeungMin era el único de sus amigos que había obtenido ya su licencia de conducir, por lo que fue él quién lo llevó a toda velocidad al lugar donde se realizaría la boda.
Estaban todos ya posicionados y murmurando cuando Félix hizo su aparición. Christopher fue el primero en mirar en su dirección, esbozando una gran sonrisa luego de notar que se trataba de su novio.
—¡Lee Félix! —regañó su madre —. Hasta que apareces. ¡Bien! Podemos comenzar.
Félix arregló un poco su cabello antes de pararse junto a su progenitora. La música comenzó a oírse y un cosquilleo recorrió todo su cuerpo. Y es que el hecho de ver a su futuro esposo sonriéndole mientras caminaba hacia el altar no era cualquier cosa. Hace un par de años no se hubiera imaginado ni de broma ver tal imagen, y quería llorar en ese momento.
La típica ceremonia comenzó, con las típicas palabras del sacerdote, pero ninguno de los dos escuchaba nada, estaban demasiado perdido en los ojos contrarios. Había sido tan difícil para ellos conseguir que su boda fuera un éxito debido a las mentes tan cerradas de los coreanos, pero una pequeña cantidad de personas accedió a ayudarlos y organizar una bonita boda.
Ambos volvieron a la realidad cuando el sacerdote indicó que debían decir "acepto", y luego nuevamente cuando dijo aquello que ambos llevaban varios minutos esperando.
—Pueden besarse los novios.
Félix fue el primero en saltar a los brazos de su pareja y besarlo con tanta intensidad como le fuera posible. Las manos del azabache rodearon automáticamente su cintura aprisionándolo todavía más a su cuerpo.
—Te amo —soltó Christopher luego de haberse separado sólo un poco de su esposo.
—Te amo más —correspondió Félix luego de soltar una risita enternecida.
Y volvieron a besarse.
Todos aplaudieron y celebraron alegres por la reciente unión del par. Incluso WooJin soltó un par de lágrimas siendo consolado por SeungMin.
Tanto los padres de Christopher como los de Félix se apresuraron a abrazar a sus hijos, casi tan felices como ellos mismos.
La celebración seguiría hasta más tarde, pero en ese momento ellos sólo querían sentarse en el césped importándoles poco que su traje se ensuciara, pues en ese momento solo querían decir, asegurar y reiterar las veces que fueran necesarias el cuanto se amaban.
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SOY LAGRIMAS.😭
Ya termino esta bella historia la cual empecé a adaptar en el 2021, pero por algunos problemas que tuve deje de actualizar, pero lo importante es que la terminé ya.
