- 𝙃𝙊𝙇𝘿 𝙏𝙃𝙀 𝙇𝙄𝙉𝙀 (a nick leister story)
Megan Dagger es la total perdición de su mejor amigo Nicholas Leister.
Nicholas Leister es lo que Megan considera como el amor de su vida.
El destino los juntó en sus peores momentos, vivieron innum...
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Megan
"Los ojos de Megan enfocaron toda su atención en la ligera luz que ingresaba por su balcón luego de que su padre la dejara a oscuras en su habitación no sin antes dejarle un ligero beso de las buenas noches. Su mente comenzó a divagar, imaginando que por su ventana algún día iba a entrar su príncipe azul a rescatarla y mientras más imaginaba, más detalles iba teniendo el principe.
Alto, con un rostro tallado por los dioses, una pequeña peca debajo de su labio, algo fornido y con una presencia imponente que dejara a todas las chicas enamoradas.
Su corazón comenzó a latir desenfrenado cuando la imagen de su mejor migo Nick se formó de pies a cabeza en su mente, coincidiendo exactamente con aquellos detalles que le gustaban en un hombre. Parpadeó cuando sintió que sus ojos comenzaban a arder y cuando los abrió, la habitación se encontraba completamente a oscuras, había desaparecido su ventanal y la imagen de Nick se había desvanecido por completo.
Intentó levantarse pero su cuerpo no le respondía, un dolor estremecedor la recorrió por completo alojándose en su estómago. Llevó una de sus manos a la zona y se espantó al notar un líquido viscoso el cual pudo ver que se trataba de su propia sangre cuando todas las luces se encendieron de golpe.
La figura de su madre Ana se encontraba frente a ella con una sonrisa de pura diversión y sus manos manchadas de líquido carmesí que la chica sabía que provenía de la herida en su estómago. Detrás de ella a lo lejos la figura de Nick se alzaba intentando tomar entre sus brazos a Ana pero fallando en el intento mientras la desesperación se notaba en su rostro.
Megan se encontraba paralizada, quería moverse pero no podía, quería gritar pero no le salía la voz y lo único que le quedaba era llorar desesperada, presa del miedo. La silueta de la ahora envejecida Ana se acercó a su cuerpo y tomándola del cabello, se acercó a su oído para susurrarle.
—Descansa en paz, pequeña rata.— y lo último que escuchó, fue a Nick gritando su nombre antes de que todo se volviera negro..."
Abrí los ojos sobresaltada con el sudor cayendome por la frente, los músculos totalmente tensos y sin entender nada de lo que había pasado. Desesperada llevé la palma de mis mano hasta mi estómago, comprobando que estaba todo en orden y que solo había tenido una nueva pesadilla.
