- 𝙃𝙊𝙇𝘿 𝙏𝙃𝙀 𝙇𝙄𝙉𝙀 (a nick leister story)
Megan Dagger es la total perdición de su mejor amigo Nicholas Leister.
Nicholas Leister es lo que Megan considera como el amor de su vida.
El destino los juntó en sus peores momentos, vivieron innum...
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Megan
El reloj de mi movil marcaba casi las 3am cuando me encontraba en la puerta del hogar de Nick. Le envíe un mensaje avisando mi llegada sin importarme la hora porque sabía que iba a estar despierto. Él no dormía hasta que al menos le enviara un mensaje de buenas noches.
Le agradecía a Lucca internamente, se había ofrecido a darme un aventón en mi propio coche ya que mi estado no era el mejor para conducir. Cuando mi mejor amigo se retiró de la fiesta junto a Noah, no hice más que intentar disfrutar de lo que quedaba de la misma, esa noche especialmente quería olvidar cualquier cosa referida a Nicholas Leister aunque fue en vano.
La realidad es que no acostumbraba a beber alcohol pero en esta ocasión mi cuerpo y mente lo encontraron necesario, llevándome a este momento en el que me tambaleaba de un lado al otro, tarareando una canción en otro idioma y esperando impaciente a que el pelinegro apareciera por la gran puerta.
Pegué un salto cuando oí la puerta abrirse revelando a un Nicholas sin camiseta con su dedo índice sobre sus labios, indicando que hiciera silencio. Se hizo a un lado y antes de ingresar me quité los zapatos para hacer el menor ruido posible. Lo seguí hasta su habitación en completo silencio y una vez que cerró la puerta detrás nuestro, me tiré a sus brazos, rodeando su cuello con los mios propios.
Escondí mi rostro contra su cuello, inhalando su varonil perfume que podría considerarse similar a algún tipo de droga. Sentí sus brazos rodearme por la cintura para apegarme más a su cuerpo y un cúmulo de sensaciones me recorrió de pies a cabeza. Sus abrazos eran mi lugar seguro, donde quería estar siempre.
Pero cuando bebo alcohol aparte de tonta soy algo bipolar y pronto me encontraba separandome un poco con mi ceño totalmente fruncido, quedando así cara a cara para que notara mi disconformidad. Aún debía golpearlo por haber dejado a Noah en el medio de la nada.
-¿Qué sucede?- se tensó y su rostro de preocupación casi hizo que me derritiera pero NO, debo centrarme en mi enojo.
-Dejaste a Noah sola en la carretera y jamás debes hacerle eso a una mujer, Leister.- arrastré un poco las palabras y levanté una de mis manos hasta su nuca en donde le propiné un ligero golpe que lejos de haberle dolido, seguro le provocó cosquillas.
-Ella mencionó a mi madre...- su mandíbula se tensó y supe en ese instante que de seguro el comentario que le había hecho la castaña lo había herido.
