Lee Jeno
El rubio se observa nuevamente en el espejo, esperando a que su amigo salga del baño.
– Oh jeno, tenía esa vegija llenísima.– Soy tu hyung.
– Si si, como digas.
Chenle era un chico chino que Jeno conoció a los 16 años, luego de dos años, ahora que tiene 18, no sabe si es feliz de tener o no a ese chico de amigo. Tan gritón y egocéntrico, orbitando a su lado.
Ambos salen del baño del instituto, Jeno ignora a la gente de su alrededor, zigzageando entre sus cuerpos que interrumpen los pasillos.
Jeno entró a ese instituto el año pasado, en los últimos tres meses debido a que tuvo que mudarse de ciudad, todos conocían a Jeno, alto, guapo, musculoso, serio, entre otras cualidades que lo hacían llamativos ante las chicas y algunos chicos, el cuál no buscaba amistad con nadie, ¡Los únicos que habían escuchado su voz, eran los maestros!.
Había recibido más de una confesión en la zona trasera del edificio de estudios, las cuales rechazó generando más interés del alumnado.¡Ay pobre Jeno!
– Acompáñame a dirección, no me asignaron casillero.
– Que flojera, anda solo. Hazte hombre.
– Chenle, acompáñame. Para que le hables a la secretaria.
– Pero si tú eres el que no tiene casillero.
– Pero es que me da vergüenza.
Lee Jeno
Un chico guapo y serio, quien diría que en verdad solo es un chico tímido, que le da vergüenza interactuar con otra gente.