Jaemin entra a la última clase del día y sonríe al ver a su compañero sentado solo al fondo del salón. Dando pequeños saltos llega hacia él y lo sonríe.
- Hola Jenoo- se siente a su lado, acercando la silla hacia su compañero. El rubio como siempre solo mueve la cabeza en una pequeño seña de asentimiento.
Jaemin es ignorado en todo momento, sacando suspiros de frustración.
- Deberías dejar de intentar hablarle a Jeno, luego sales todo golpeado.
- ¿Y que te importa a quien le hablo, metiche? - le contesta Jaemin cerrando su puño y fingiendo que iba a lanzar un golpe, alejándo rápidamente al otro chico- Así te quiero, asustado, estúpido.
Vuelve a mirar en dirección a Jeno, quien lo mira algo sorprendido.
- Aaay jeno, ¿por que no traes corbata? ¡Te van a regañar!
- No... no se... hacerle el nudo.- es un murmuró suave que hace que Jaemin salte de su puesto y sonría.
- ¡Por fin me contestaste! Pasame tu corbata. Yo soy experto haciendo nudos.
El rubio lo mira unos segundos, con el aquel rostro serio que siempre trae y de su mochila saca la corbata de la institución.
Jaemin se la quita, estirándola en la mesa y con absoluta concentración, toma una punta empezando a formar el nudo.
- Gracias. - mira en dirección a su compañero y queda congelado.
Jeno le estaba dando una pequeña sonrisa.
Jaemin pensó que Jeno era lindo
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