Lunes.
Las 7.30 de la mañana y Jeno lleva su cabeza cargada en la ventana del autobús apunto de quedarse dormido.
Pellizca la piel de su mano para no dormirse y cuando nota que faltan dos paraderos para bajarse, se levanta de su puesto.
Luego de bajarse camina dos cuadras para llegar al recinto, siente el aire helado de primavera en su rostro y desea haber traído mascarilla luego de que su nariz empezara a picar.
En la entrada se encuentra al trío de chicos que le ha cambiado la vida de a poco, más aquel pelirosado que ha estado interactuando con él.
Lo observa regañar al chico más alto que él y más delgado. Se queda quieto unos minutos observando aquella interacción.
– Jisunggiee, ¿Qué te dije de venir ordenado y bonito al instituto?–
–Hyung, no sé cómo se desordena, se lo juro.
– Ya ni excusas tienes, pollito. Déjame ordenarte un poco–
Jeno los observa, Jaemin ordena la corbata del menor y acaricia su cabello, ordenando las mechas locas.
– a ver, solo un escupito y quedas listo.
– ¡NOOO!–
Jaemin ríe.
Jeno sonríe.
Jaemin es muy bonito.
