Otro pedido anónimo de la misma personita. Me gusta hacer pedidos, pero es cansado porque tengo que ver vídeos de La Casa De Los Famosos. Aunque me sacan algunas risas, amo a Wendy. Los quiero igualmente :b
Sarah Osorio era hermana mayor de Emilio Osorio. Juntos entraron a el reality "La Casa De Los Famosos". Estaban muy emocionados.
Su madre, Niurka, le había pedido a su hija Sarah que cuidará a Emilio. Unos reclamos por el menor interrumpieron la plática. Solo tenía 20 y su hermana 25.
Cuando empezó el show, eligieron el cuarto Infierno. Quedaron junto a grandes personajes famosos.
Wendy Guevara, Nicola Porcella, Sergio Mayer, Apio Quijano, Emilio Osorio, Sarah Osorio y Poncho de Nigris.
Sarah nunca fue de esas chicas a las que le gustarán los mayores. Pero no podía negar, que este último, era atractivo. Porque vaya que lo era.
Simplemente tenía esos brazos lo suficientemente grandes y musculosos para rodearla a ella o a su cintura. Su torso era tonificado y su humor.
Además le encantaba su autoestima. Él sabía que era sexy y guapo. No le molestaba en decirlo, a todos parecía molestarles, pero a Sarah no.
Ya habían pasado varias semanas. Sarah había estado durmiendo con Sergio, pero decidió dejar de dormir con él pues siempre se la pasaba durmiendo en posiciones incómodas.
—Pero ya no quiero dormir con Sergio, y en el Cielo me dijeron que todos estaban ocupadas, en realidad no me quieren ahí.— dijo Sarah mientras veía como todos estaban acostados ya.
—Pues aquí ya está ocupada esta cama— dijo Emilio que estaba acostado junto a Apio.
—Traicionero— susurró Sarah fingiendo tristeza.
Emilio y Apio rieron.
—Puedes dormir conmigo, pero ojo, yo abrazo por las noches y no me hago responsable de lo que pase— ofreció Nicola con una sonrisa pícara.
Sarah negó divertidamente. Nicola estaba tan urgido.
—¿Tú Wendy?— preguntó Sarah mientras bosteaba.
Solo quería dormir.
—Ay no hermana, yo me estoy moviendo o casi nunca duermo y te voy a despertar con mis ocurrencias— murmuró Wendy mientras se quitaba su peinado.
Sarah suspiró. Volteó a ver a Sergio. Estaba en su quinto sueño. Un caso perdido.
—Ya duérmete conmigo, wey— ordenó Poncho mientras hacía un campo en su cama.
Sarah estaba deseando ese momento. Dormir con aquel hombre. Mentiría si no estaba un poco enamorada. Wendy lo sabía y solamente la volteó a ver con una sonrisa mientras veía como Sarah subía a la cama con Poncho.
Se apagaron las luces justo cuando Sarah terminó de acomodarse en la cama. Era tan cómoda y encima estaba tibia pues Poncho llevaba tiempo acostado ahí.
Aunque el espacio no favorecía mucho. Era una cama individual, no fue diseñada para dos personas. Sarah estaba desmayándose ahí mismo.
La chica decidió voltearse, dándole la espalda a el hombre. Todos parecían estar dormidos, incluso Wendy.
Sarah pronto cayó en un sueño profundo.
Ese día había hecho demasiado ejercicio y estaba realmente cansada, sintió su cuerpo relajarse y flotar en su imaginación.
Unas manos en su cintura, sentir un bulto en su trasero la levantaron. Poncho estaba abrazándola y haciendo un par de movimientos. Sarah pronto lo captó, se estaba auto complaciendo con ella. Dios mío.
—Poncho, déjame dormir— susurró Sarah un poco adormilada.
Sintió una respiración en su cuello, la hizo estremecerse.
—Tú fuiste la que te volteaste, ahora aguántate— murmuró mientras volvía con los movimientos.
Sarah prefirió mantenerse callada.
No tardó mucho en sentir algo húmedo cerca de su trasero, luego Poncho levantándose, tardándose en el baño lo suficiente para cambiarse de pantalón. Volvió a acostarse, abrazando a Sarah por la cintura.
Está vez, la chica se volteó y lo abrazó. Durmieron así hasta que Wendy los levantó con unos golpeas de almohada.
—¡Pendejete calenturiento!— gritó Wendy mientras separaba a la pareja.
—¿Qué chingados quieres?— preguntó un adormilado Poncho.
Los dos se levantaron y se tallaban los ojos.
—Explícame porque tu pinche pantalón estaba ahí en el baño— reclamó Wendy enseñando la prenda. Tenía una mancha un poco más oscura en el centro de la parte baja—. Esto huele a puro espermatozoide, Poncho.
Sarah rió mientras se bajaba de la cama. Salió de la habitación mientras dejaba a Wendy regañando a Poncho. Su hermano estaba desayunando, se acercó a él y le robó un mordida de sus Hotcakes. Emilio le empujó suavemente para atrás mientras le reclamaba que se sirviera sus propios.
Mientras tanto Wendy seguía regañando a Poncho.
—No te la hayas cogido cabrón, yo cuido de ella y de Emilio— lo amenazó Wendy con un cepillo.
—No me la cogí wey, pero ganas no me faltan— respondió Poncho con una sonrisa burlona.
La rubia le aventó el cepillo y salió de la habitación.
Wendy, Nicola, Poncho, Sarah y Sergio estaban en la sala conversando. Wendy y Nicola estaban con sus típicos juegos de coqueteo, que parecían más reales que juegos.
El peruano le estaba demostrando a la rubia como la ligaría en un antro. Los otros tres los veían animadamente, soltaban carcajadas a cada momento.
Sarah se encontraba sentada recargada en Poncho mientras el mayor la rodeaba con sus brazos. Tal y como ella imaginó que serían.
De un momento a otro ahora estaban haciendo que Sarah y Poncho se besarán.
—Es un beso de compas, wey— dijo Sergio mientras se acomodaba mejor en su lugar.
Nicola los veía con una sonrisa.
—Es para reforzar la amistad, no pasa nada— comentó Wendy. Ella sabía que claramente los dos se gustaban.
Sarah negaba con la cabeza y Poncho sonreía pero estaba sonrojado.
De pronto llegó Apio, tomó las cabezas de ambos y las unió. Haciendo que se creará un beso, que pronto se convirtió en apasionado.
Poncho sostenía las caderas de Sarah y la chica lo tomaba del cuello. Ahora la mujer se encontraba encima de él y estaban acostados en el sofá.
Fue Wendy quién los separó.
—Ya weyes, fue mucho pedo— dijo en tono de broma mientras los separaba a manotazos.
La pareja se separo apenada. Pero aún así volvieron a su posición inicial. Nicola desvió el tema de concentración rápidamente al darle una nalgada a Wendy.
Sarah aprovechó y le susurró a Poncho:
—No es posible que te sonrojes con un beso y cuando me la arrimas ni un puto color se forma en tus mejillas.
Poncho soltó una risa silenciosa.
—Es porque no te veo de forma sexual, sino románticamente.
Travesura realizada.
Pd: Muy aburrido y caliente este shot. Lo escribí a las 4 a.m. así que tampoco es lo mejor, me estaba durmiendo a mitad de la escritura. JAJAJA. Los quiero <3
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ONE SHOTS || Multifandom
RomanceSegunda edición de One Shots Multifandom. Los amo y disfruten estas pequeñas historias hechas para ustedes. ¡PEDIDOS CANCELADOS!