Ey, soy Kate.

Un rayo de luz

La empresa en la que trabaja John, está en el aeropuerto. Es un almacén que mueve mercancía por transporte aéreo. Él se encarga de cargar mercancía en las bodegas de los aviones, tanto en aviones de pasajeros como de carga. Es un sector bastante sacrificado, por lo que el me ha contado alguna vez, pero no creo que sea peor de lo que estoy viviendo ahora mismo.

Estoy pensando en como serían las cosas si saliera pitando de aquí. Si la vida me cambiaría, y estoy segura de que si. No puedo evitar sonreír al imaginar un futuro lejos de este lugar.

Me llaman por teléfono.

-Hola, preguntaba por Katherine. -Dijo una voz masculina-Hola, soy yo, dígame. -Contesté dubitativa.-Te llamo de la empresa FCS, de aquí del aeropuerto. Nos han pasado tu curriculum y querríamos conocerte para contarte un poquito las condiciones del puesto. ¿Tendrías algún problema en que realizáramos mañana una entrevista por la tarde?-Me parece bien, podría ir para allá sobre las 16:00 si os viene bien.-Si, perfecto a esa hora está bien. Cuando llegues, pregunta por Alejandrina. - Vale genial, allí estaré, gracias.-Hasta mañana Katherine.Y colgó el teléfono.

Mañana tenía una entrevista de trabajo. Aún estoy asimilando esa frase en mi cabeza. No me lo puedo creer.

Voy a llamar a John ahora mismo, necesito contar estas buenísimas noticias.

-Cielo, ¿tienes cinco minutos?-Hola Kat, si, dime ¿pasa algo? - No no, solo quería contarte que me han llamado para hacer una entrevista mañana en tu empresa. No podía aguantar hasta llegar a casa para contártelo.- Ay, que bien. ¿A que hora tienes que estar allí?- Me han dicho que esté allí a las 16.00 y que pregunte por Alejandrina.- Creo que es la jefa de la oficina, me imagino que será ella quien te haga la entrevista.-Supongo, asique voy a prepararme para mañana.- Vale amor, luego nos vemos en casa.-Vale, adiós John.

Voy a repasarme el curriculum unas cuantas veces y a prepararme un poco, por lo que me puedan preguntar. Espero que no noten lo desesperada que estoy.

Me muero de ganas de decirle a Elisabet que me marcho de aquí, que no pienso seguir aguantando esto. Pero no quiero adelantar acontecimientos.

-Oye, niña, ¿vas a dejar de hablar por teléfono y vas a ponerte a trabajar en algún momento? – Dijo con tono brusco. Como si lo hubiera dejado de hacer en algún momento, pensé.-Disculpa, tenía que hacer una llamada importante... -Luego que si no haces bien las cosas, estás perdiendo el tiempo todo el rato con tonterías. ¿Ves? Por este tipo de cosas luego tu rendimiento es una autentica mierda. No has mejorado nada desde que has entrado Katherine, y llevas cuatro meses aquí. Desde luego que no entiendo como en tu anterior trabajo te hicieron esa carta de recomendación con la que convenciste a nuestra jefa para trabajar aquí, porque no veo yo tus "cualidades" –Haciendo el gesto de las comillas con las manos—te contratamos porque necesitaba ayuda, y desde que estás aquí solo me has dado trabajo, porque no te has molestado en aprender absolutamente nada.

Silencio.

Eso fue lo único que era capaz de responder.

Me acababan de humillar como nunca nadie lo había hecho en el ámbito laboral, y yo no he sido capaz de defenderme. He dejado que me pisotearan y me escupieran.