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♡» En los años 60, Anne Hamilton-Byrne, una hermosa y carismática mujer que promovía el yoga y la meditación, fundó junto a su esposo William, la secta australiana denominada "The Family", o "La Familia".
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Sus seguidores la veían como la reencarnación de Jesucristo, y a los niños que vivían con ella les hacía creer que era su madre. Ésta secta, (The Family), creía que el mundo se iba a acabar y que sus seguidores tendrían que reeducar a los sobrevivientes.
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Junto a su esposo, Anne pudo "recolectar" numerosos niños a lo largo de los años a través de estafas de adopción, llevándose a los niños nacidos de miembros del culto o incitando a las madres solteras a que le entregaran sus bebés... en total, logró "adoptar" alrededor de 28 niños.
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Los niños de "La familia" se mantuvieron alejados y aislados del mundo, vivían en una propiedad rural en las afueras de Melbourne, en el Sur de Australia y se educaban todos dentro de la propiedad, ya que no podían tener contacto con el exterior, sino serían castigados.
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La inquietante Anne era el reflejo total de obsesión y psicopatía: vestía de manera idéntica y teñía de rubio platino a sus niños, aquellos tuvieron que soportar golpes terribles, ayunos de varios días, tortura emocional y los efectos de drogas alucinógenas sin su consentimiento.
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Los niños tenían poco contacto con gente externa a su "familia", formada por, además, unos autodenominados "tíos" y "tías". Estos "tíos" los educaban, les impartían sesiones de yoga y meditación y eran muy leales a Anne.
Vivían una vida controlada bajo el efecto de las drogas por un grupo de "tías" bajo la supervisión de Anne, que también había logrado atraer a muchos profesionales adinerados a su culto, incluidos psiquiatras, médicos, abogados, enfermeras, arquitectos y científicos.
Shenton, uno de los niños, podía acceder al mundo exterior a través de libros. En ese entonces, le fascinaban los libros sobre la Segunda Guerra Mundial."Vivíamos detrás de alambres de púas. Los 'tíos' eran los guardias". Empezó a referirse a la casa como campo de concentración.
En la casa había un libro de reglas y castigos aprobados por Anne. Variaban entre escribir miles de líneas, recibir correazos y sumergirlos en agua hasta casi asfixiarlos. Otro castigo era sostener las manos de los niños sobre velas encendidas.
Anne y William vivían en el extranjero la mayor parte del tiempo y visitaban ocasionalmente la propiedad de La Familia. Cuando regresaban, los tíos se emocionaban, pero al mismo tiempo había mucho miedo.También se recordaba lo que Anne hacía para dañar a los niños, disfrutándolo.
Anne era muy feliz golpeándolos con su tacón de aguja, pero cuando estaba calmada era muy carismática, se había sometido a cirugías plásticas, se vestía bien, y realmente atraía a la gente.Los drogaba con Valium, hasta el punto que algunos niños eran muy sensibles a la luz.
La secta permaneció sin ser descubierta hasta 1987, cuando dos chicas se escaparon y fueron a la policía a contarles sobre el abuso emocional y físico que sufrían y para que rescataran a los otros niños. Ese día, más de 100 agentes llegaron a la propiedad.
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