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ISLA JEJU - EUN NICOLE

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ISLA JEJU - EUN NICOLE

Ya había pasado al rededor de una semana y media, el placer y satisfacción de no tener que lidiar con absolutamente nada, la señorita Won me dejó quedarme en casa, y Johan estuvo desaparecido al igual que el tipo raro.

-Que agusticidad..

Me estire sobre las cálidas sábanas, había tenido una siesta y ya eran las 12:00 am.

-Hasta que despiertas, gato dormilón..

Johan susurro adormilado, justo aún lado de mi.

-Ah.. ¿Que haces acá?

observé que tenía una pijama, estampados de spiderman y sus medias de colores oscuros, esté estaba acaparando casi toda mi cama.

-Venía a invitarte a que me hicieras mi desayunó, pero no te levantas ni con un terremoto.

soltó una risa nasal, sacudió su cabello.

-¿Hacer yo tu desayuno?

Lo mire mal, fulminando. Salí de mi cama y fui a la cocina, no había rastros de la señorita Won Min oh, así que me adelante a prender la estufa.

-¿Quieres ayuda en algo?

Pregunto el, parecía niño aburrido.

-No.. solo a dejar de molestar..

Continue con mi platillo, ignorando por completo su presencia.

-Vamos... Se nota que mueres por mí..

Se acercó peligrosamente, comencé a burlarme de el.

-¿Morir por ti? Solo del coraje.. Haz un favorsote y vete a cambiar.

Comencé a picar frutas, cuando ví al hombre raro de la otra vez.

-¡Dios, me asusto!

Grite, Johan regreso sus pasos y miro amenazante a el hombre.

-¿Usted de nuevo?

Johan antes de conocerlos, se notaba entusiasmo al saber del hombre de negro y sus familias, pero conoció ese sujeto y no pudo sentir más que celos y envidia, envidia de que el haya estado con ella en su vida pasada.

-¿Usted de nuevo que? Ahórrate tus cosas, mocoso.

Lo miro mal, para después suavizar la mirada con Eun.

-¿Se pueden callar? par de simios..

Regaño, mientras servía tres porciones, entregándole una a cada quien.

-Dios, dame paciencia por qué si me das fuerza lo mato..

Murmuró Johan, le di un codazo y comí mi desayuno, todo estaba en silencio pero las miradas que ellos se daban era para morir de incomodidad.

-¿Que..? No me digas que.. ¿Son novios y están peleando?

Dije bromeando, mientras me levantaba ya con mi plato vacío.

-¿Que? No..

Dijieron al unisolo.

-La verdad, si me gustarán los hombres, el no sería mi tipo.

Murmuró y miro mal a Johan.

-¿Que? Yo.. ¿Que tengo de malo? Obviamente soy lindo, le gustó a Eun.

Se levanto y dejo con las palabras en la boca a Gungtan.

-¡Te equivocas Johan, a mi solo me gusta el helado y dormir!

Grite desde mi recamara, mire a Gungtan entrar en esta.

-Uy es que ustedes no entienden... ¡Dejen de molestar!

Le grite para empujarlo afuera de mi recamara, pero Gungtan tenía algo que yo no, fuerza.

-Hoy.. siento que hay algo raro en ti

Jalo de mi muñeca, y quedamos a centímetros.

-¿Sí? Quizás... ¡Quizás por qué me están bajando 100 litros de sangre solo por ser mujer, o tal vez por qué me duele la espalda y estómago solo por ser mujer, o tal vez por estar con dos simios!

lo empuje y cerré la puerta de golpe en su cara, suspiré aliviada pero al darme vuelva, estaba ahí.

-¿Jugamos?

dijo Johan, con una sonrisa nerviosa.

-Fuera..

señale la puerta pero este solo se incorporó en la cama.

-Deja de fingir, se que me am-

lo interrumpi con un grito molesto.

-¡Fuera ahora!

este salió disparado, y está vez que confirme que ya estaba sola, me acomode en la cama.

rebusque en mis almohadas y tome mi teléfono, notando los múltiples mensajes de Johan.

"Me fui por qué quería, no por qué me lo pediste."

bufé y lo avente, quedando dormida.

Odiaba los días rojos, solo tenía ese dolor horrible en el vientre, un mal humor y también una asquerosa apariencia de muerta viviente.

escuché como tocaron mi puerta y aunque no quería levantarme, recordé que el seguro estaba puesto. arrastró mis pies a la puerta y la abrí con unos ánimos horribles, Johan, joder..

-¿Que quier-

me interrumpí a mi misma al verlo con una toalla en la cadera y su cabello mojado, mis mejillas se pintaron fuertemente de rojo.

-Olvide mis audífonos..

¿Era necesario venir semidesnudo? joder Johan..

-Ahm.. s-sí, claro..

me hice a un lado dejándolo pasar, estos estaban en la mesa de noche. Los tomo y sonrió pícaro. ¿Esto era parte de su plan?

-Bien.. me voy..

susurro y salió de la recamara.

-E-espera Johan..

dije antes de que continuará su camino, detuvo su paso y me dió esa mirada lasiva.

-¿Que pasa?

-No vuelvas a mi cuarto desnudo..

le cerré la puerta fuerte, y me acomode en la cama de manera nerviosa. Note que tenía una cicatriz, se me hacía raro pero no le di importancia y continúe con mis insultos a Dios por esta maldición, ser mujer.

 Note que tenía una cicatriz, se me hacía raro pero no le di importancia y continúe con mis insultos a Dios por esta maldición, ser mujer

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2023 ⏰

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