—AETHERRR, POR EL AMOR DE DIOS ¿PORQUE TARDAS TANTO?—
Aether tragó saliva.
—¿Que pasa?—
—No es nada.. solo estoy un poco cansado, o mareado no lo se..—
Lumine miró a aether confundida.
—Sientate, ¿estás bien? ¿Necesitas algo? —
—No te preocupes.. estoy bien.. tus gritos y voz chillona realmente me dan ganas de vomitar, solo es eso—
...
—Serás..
Te perdonare porque estamos en un hospital, si no acabaria contigo, tomalo como una advertencia.—
Aether rió.
En realidad trató de disimular ese sentimento extraño que le perseguia desde que se quedo solo con ese extraño.—¿Como está el chico ese?—
—Sigo sin entender porque quisiste acompañarlo..—
—Perdona, guapo, también fue TU IDEA
Además, estaba solo y se le veía muy mal, es lo minimo que podíamos hacer.
Y por alguna razón se me hace algo familiar.—
—Lo que tu digas, cuando estuve ahí no parecia querer hablar, despues de un rato se quedó dormido.—
—Pobrecito.. lo debe estar pasando realmente mal..
Debería ir a verlo yo también.—
—No.—
—¿Y eso?—
—Es tarde, hemos estado aqui toda la noche, deberíamos irnos—
—Tienes razón por una vez en tu vida, son las 6 AM.. Llegamos aquí a la 1 AM —
—Porfavor, ¿nos podemos ir ya? Podemos volver otro día.—
—De hecho no es mala idea, podríamos preguntar por el en una semana.—
—Sí, de acuerdo, como quieras.—
—¿Y esa actitud de repente?—
—No es nada, simplemente tengo una sensación rara de el.
Estoy muy cansado y yo no puedo dormir en una silla de sala de espera de hospital, NO COMO TU
Has estado estas 5 horas echandote una siesta, yo no he podido cerrar los ojos.—
—Está bien, vamonos ya, princesita—
...
—Lumine...—
—Mamá! Ya estamos aquí —Midori: —Por fin llegáis, me teniais preocupada.—
—No te preocupes, estamos bien—
—Sip, aunque si aether no se hubiera quejado tanto estaríamos mejor—
—¡Aether! Deberías tener un poco más de empatía, un pobre chico lo ha pasado realmente mal y tu te quejas.
Si hubieras estado en su situación, hubieras estado muy agradecido.—
—¡No me quejo por eso! Lumine no me paraba de molestar.—
—¡Mentira!—
—Normalmente te creería a ti, Lumine, pero no me sorprende que estés pique-pique con tu hermano..—
—¿Y no la regañas?—
—¡A vuestro cuarto los dos! Habéis dormido poco.—
—Está bien—
Los dos hermanos, sabiendo que no se podían quejar mucho se fueron a su habitación en silencio.
—Desde que su hermano mayor se fue de casa.. no se como hacer que esten en paz..—
Aether llegó a su habitación, y sin pensar mucho se tumbó a la cama agotado.
Antes de dormirse por completo los recuerdos de ese chico de ojos dorado volvieron otra vez a ocupar su mente.
Recordaba como la única palabra que habia dicho era su nombre.
Sus ojos dorados, pero rojizos, cubiertos de lágrimas de desconsuelo.
Sus pequeñas manos frágiles, pálidas, heridas, destrozadas.
Como olvidar todas las heridas de sus brazos.
Y esa mirada que compartieron unos segundos, que no significaba nada, pero decía mil cosas, todo el dolor que sentia, se sentia perdido, asustado. Pero a su vez reflejaba añoranza, parecía extrañar algo.
Seguia sin entender como pudo reaccionar de esa manera, o ese sentimiento extraño que cada vez que pensaba en el presenciaba.
Estaba agotado, no, eso se le quedaba corto, así que cerró los ojos los cuales no volvió a abrir en las siguientes 7 horas.
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Hasta el último suspiro - Xiaother (Xiao X Aether)
Novela JuvenilDespués de mucho trabajo logró sanar sus heridas y encontrar la felicidad, pero en su mejor momento se da cuenta que todo lo que vivió era una mentira... ¿O no?