Un sueño. Un sueño de algo que pudo haber pasado hace mucho tiempo. Un sueño sobre un lugar a donde iban los niños que eran como yo. Niños cuyas vidas habían sido arruinadas por los brujos. Cuyos padres fueron asesinados por brujos. Niños que lo habían perdido todo.
Yo también lo perdí todo aquel día hace diez años. Mi vida también fue arruinada por una bruja. Pero yo no pertenecía a ese lugar, y aquellos quienes me rodeaban se encargaban de hacérmelo saber y sentir. Porque incluso si mi familia fue asesinada por una bruja, yo nunca podría pertenecer a ese lugar.
"¿Qué está haciendo ese monstruo aquí?"
"¡Este es un sitio para que los niños víctimas de los brujos, él no pinta nada aquí!"
"Él es uno de ellos,¡Sacadle de aquí!"
"Alguien como él debería simplemente morir'
"¡Eso!¡Que se muera, que se muera!""Echadle, echadle, echad al maldito hijo de la bruja"; eso era lo que oía cada día como si fuese una oración. Pero quién podía culparles, era mi culpa el ser hijo de una bruja, no la suya. Así que no importaba cuántos insultos o abusos recibiese, sabía que me lo merecía. No esperaba que nadie me ayudase, ya hacían bastante dejándome quedarme y dándome de comer. Lo mínimo que podía hacer era no molestarles más.
Entonces un día me di cuenta. No tenía motivos para seguir atormentando a esta gente, no tenía motivos para seguir molestando a nadie más. Así que yo, el niño de doce años, decidí que la única conclusión lógica era acabar con todo. Mi desaparición haría feliz a todo el mundo, así que no había razón para no hacerlo.
O eso pensaba.
Una niña se acercó al hijo de la bruja y le dijo: "Necesito tu ayuda". Por supuesto, eso no tenía ningún sentido. Yo no podía ayudar a nadie. "Pero necesito tu ayuda", "¿Para qué?", "Para acabar con todos los brujos malvados".
No entendía. No entendía por qué necesitaba mi ayuda para eso. Nunca me lo dijo. Lo único que me dijo fue:"Odio a los brujos, hay muchas que se libraron de tener que enfrentarse a sus crímenes porque todavía no había nadie para detenerlos. Así que quiero tu ayuda para hacerlo".
No entendía...Pero, por primera vez en mi vida, alguien me dió un propósito. Alguien me necesitaba, y, si alguien me necesitaba, ya no era una molestia para todo el mundo. Eso...Me daba derecho a vivir.
Esa niña...La niña que fue el ángel que me salvó sin saber por qué se llamaba Belladonna Reficul y tan solo era dos años mayor que yo.
Bella odia a los brujos...Los odia con toda su alma, y como yo los odio también puedo entenderla y acompañarla en su misión...
...Pero...Eso es una mentira. Porque yo...No...Odio a los brujos. Claro, odio a los brujos que cometen crímenes espantosos, pero eso también es cierto para las personas. Si...Si me encontrase con un brujo que no ha cometido ningún crímen, que es una buena persona...No podría odiarle. En ese caso, Bella ya no me necesitaría y volvería a ser una molestia para todo el mundo...Perdería mi propósito...Mi razón para vivir.
Por eso no puedo aceptar la existencia de un brujo así. Incluso si es una mentira, debo seguir odiando a los brujos. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio a los brujos. El día que deje de odiar a los brujos...Sería el día de mi muerte...
Un espasmo de dolor me recorre el cuerpo. Desde la cabeza hasta los pies, todo lo que siento es dolor. Oigo a gente hablando. No reconozco las voces.
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Ojos de Bruja
FantasyTras la muerte de sus padres, Valkyrie trata de vivir una vida normal junto con su hermano en la cafetería Troia Hippos, pero dos investigadores, Apollo y Belladonna investigan de nuevo ese terrible caso bajo la sospecha de que Valkyrie es la bruja...