— Oye Tristan —
— ¿si? —
— Si tu padre vivía lejos de la señora Elizabeth entonces ¿cómo te cuido? — el albino de ojos bicolores solo río un poco —Pues ¿como crees? Normal. Ella estuvo para mi— el de pelo de picos extrañando lo vio sin entender la línea temporal de los sucesos — Mi mami vino aquí después de que yo naciera, no antes— El contrario no descarto la posibilidad, después de todo esa albina vino cuando el tenía apenas 3 años.
*
— Mami —
— ven aquí Tris —
— Pero papi. Mami — dijo apuntando a la albina que llevaba consigo sus cosas y un par de lágrimas en sus ojos — Mami ya se va — declaró el rubio — ¿por que?— cuestionó con la inocencia de su edad — Tranquilo, ella volverá más tarde — las palabras de su padre lo tranquilizaron un poco — pero ¿por que lleva su ropa? ¿Y cosas? — Meliodas, nervioso por no saber que decirle a su hijo le acarició la cabeza y le dijo — no te preocupes, ella volverá —
*
— a ver chamacos, me van a demostrar que si son hijos de su padre —
— tú eres mi padre —
— por eso — sonrió cantarinamente mientras daba su próxima orden — tráiganme un barril de cerveza — los dos niños se miraron con confusión entre sí
— ¿que tiene que ver esto con nuestro entrenamiento?— cuestiono — papá, dijo mi mamá que si nos hacías algo te ibas a dormir un mes en el suelo — amenazo el pequeño rubio de ojos rojos a su progenitor — Oye, tranquilo pequeño soldado de mamá, es solo para probar su fuerza — Los dos niños, hilando las ideas del mayor hicieron caso a su petición, dirigiéndose a el bar del castillo. no
*
— Tris, tú puedes llevar el que pese menos —
— ¿que?, no, llevaremos unos que pesen iguales — sugirió el pequeño albino al llegar a el lugar donde se encontraban los barriles — oye Tristán —
— ¿mande? — respondió analizando los barriles de cerveza viendo cuáles pesaban lo mismo — ¿y tú mamá? — los ojos heterocromaticos se desviaron de sus órbitas y la acumulación de líquido en sus ojos no se hizo esperar — que te importa — dijo lo más firme que pudo, esperando no llorar frente a su primo — ¿No me puedes responder? —
— No Lancelot, Deja el tema por favor — pidió eligiendo un barril de cerveza —sabes que no podrás evadir el tema por siempre; dices que la conoces ¿quien es? — la pregunta lo hacía arder en el fuego de los infiernos que bien sabía que existía — quien sea mi madre no te incumbe — Lancelot había esperado mucho tiempo para hacer que Tristán le dijera la verdad. Lo estudio, hizo varias pruebas, no estaba dispuesto a rendirse — Tristán, soy tu amigo y primo. Puedes decírmelo — Tristán aún temblando tomó el barril de cerveza cargándolo en sus hombros — No quiero hablar de eso Lancelot — su voz seriada de Tristán lo hizo estremecer, no lo suficiente para dejar su objetivo de lado — Tristán, en verdad yo- —
Tal vez fue la mirada falsa de amabilidad, las palabras que sonaban a empatía, a lástima. El acto de subir los brazos como un Dios que se compadecería de su pobre hijo pródigo y débil, tal vez fue simplemente el tema. O que el le quería sacar información forzadamente y maliciosamente. Pero exploto.
— ¡TE DIJE QUE NO! — soltó en un gruñido de dragón enojado, con los ojos ardiendo en furia descomunal, negros como el abismo. El barril que sonó al dejar caerlo no fue el mejor acompañante para ese grito de demonio, la posición de Dios que tenía anteriormente Lancelot se deshizo en un segundo transformándose en la posición de la víctima que aquel monstruo no dudaría en devorar — ¿¡ERES ESTUPIDO?!, ¿¡SABES LO QUE EH TENIDO QUE SOPORTAR POR CULPA DE PERSONAS COMO TÚ!? — hilos negros se desprendían del cuerpo del pequeño albino, era claro que el rubio estaba en un peligro inminente, se había metido en zona de peligro, aún viendo la advertencia.
*
— Ban —
— ¿si, Capitan? — respondió despreocupado el albino de ojos carmin recostado en una banca — ¿donde están Tristán y Lancelot? Dijiste que entrenarían contigo — pregunto volteando la mirada esperado encontrar a su pequeño hijo de cabellos platinados — Uh, si. Eso, tenían una prueba de fuerza, entonces tuvieron que ir por unos cuantos barriles — la mirada verdosa de confusión de plasmó rápidamente en Ban — ¿puedes ir por Tristán? —
— Tranquilo capitán, seguro no tardan. Son niños, seguro estuvieron tonteando por ahí — trato de "calmar" la angustia de el rubio, cosa que no logro del todo, el sabía que su hijo no estaba precisamente bien y no se refería a lo físico.
— ¡Aaaaah! —
— ¿que carajos- — sin esperar al albino el rubio despegó sus alas y salió en dirección a donde el grito provenía, encontrándose con Un barril desecho en el piso con el charco de alcohol acompañando a la madera del barril. Que por mucho era los menos importante.
— ¡Tristán! — El pequeño volteó a ver a su padre, al darse cuenta de quien era sus ojos comenzaron a aclararse y se desmayó cayendo empapado en alcohol. Meliodas recogió a su hijo aún inconsciente no esperando una explicación del pequeño de al lado que se encontraba claramente aterrado.
Tiempo después el pequeño príncipe se encontraba en sus aposentos descansando de el fuerte impacto de poder e emociones, su padre junto a su lado.
— Capi, Lancelot me explico todo — Meliodas no respondió, estaba concentrado intentando ordenar todo en su cabeza — No importa Ban. Pueden irse, Tristán está estable — El albino a pesar de querer aclarar la situación, entendió al rubio y sin chistar se retiró.
*
— Papá — El rubio volteó a ver a su hijo con curiosidad ante su llamado — ¿por que mami se fue? — Dio brochazos al agua diluyendo el rastro de el pig miento en el — Ella, no puede estar tanto tiempo aquí — explicó — ¿por que? Si ella no puede yo tampoco debería —
— Tu madre es una diosa, aquí no está hecho para las diosas, en cambio, tú. Naciste aquí, esa es la razón — El peli plateado decidió no indagar más. Extrañaba a su madre, claro, era la fuente de su vida, pero no podía reclamarle nada después de todo, queriendo anticipar las dudas que eran mas grandes que el, continuo pintando el dibujo frente suyo, esperando retratar los escenarios que su madre le describía de aquel mundo que, esperaba un día poder visitar con sus padres
*
El tiempo que me tomo hacer el capítulo fue absurdamente largo, pero por fin aquí está.
(Referencia al dibujo de Tristan ^w^)
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꧁ La pueblerina perfecta ꧂ (pausada)
FanfictionElizabeth es una pueblerina de lo más común, tiene una buena estabilidad económica, no se mete el líos, es amable con todos, es sociable, en pocas palabras, sin duda Elizabeth era una pueblerina ejemplar y con nada que resaltar ¿no?. Sin embargo alg...