25. Abril

30 11 7
                                    

¿Qué se hace cuando te gusta un chico con el que no puedes tener una relación? ¿Qué se hace cuando sabes que esa relación tiene fecha de caducidad?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Qué se hace cuando te gusta un chico con el que no puedes tener una relación? ¿Qué se hace cuando sabes que esa relación tiene fecha de caducidad?

Habíamos metido la pata hasta el fondo. No me arrepentía de todo lo que había pasado en el fin de semana pero no debería haber pasado nada entre nosotros.

Teníamos los vuelos de vuelta para el veinte de agosto, al final no nos quedábamos los dos meses enteros porque Miri se tenía que ir antes por temas de la universidad, así que no se podía quedar hasta principios de septiembre y yo no quería quedarme en Londres sin mi mejor amiga.

Andrew y yo solo podíamos estar juntos durante dos semanas, después, nos separarían más de mil kilómetros y solo podríamos vernos en persona en vacaciones. ¿Me rentaba todo eso? ¿Podría soportar una relación a distancia? La verdad es que no me veía capaz. Porque si no ves a esa persona, no la tocas, no la abrazas, no puedes inspirar su olor, ¿cómo puedes conservar una buena relación? Sabía que si seguíamos hacia delante, llegaría un momento en que nos estancaríamos, llegaría un momento en que nuestra relación sería como la de unos colegas que se ven cada mucho tiempo y tampoco me veía capaz de ver a Andrew como solo un amigo.

Era curioso como ya pensaba en Andrew y en mí como en algo más que amigos. Días antes decía que él no me gustaba y sin embargo ahí estaba yo, pensando en si podíamos mantener una relación a distancia. No lo habíamos hablado, de hecho, no habíamos hablado de lo que significaba lo que había pasado entre nosotros. A veces sobran las palabras pero me angustiaba no saber qué pensaba él de todo esto. En algunos momentos lo veía triste o demasiado pensativo, en otros momentos veía que quería decirme algo pero no se atrevía y yo no me atrevía a preguntar porque me daba pavor la respuesta. Nos habíamos encontrado dos personas demasiado indecisas pero tarde o temprano tendríamos que hablar y debería ser antes de mi vuelta a Barcelona.

Estábamos ya a jueves, quedaban justo diez días para irnos y Drew y yo aún no habíamos hablado con seriedad; supongo que ninguno de los dos se atrevía a dar el paso.

Nos habían invitado a ir a verles al local de ensayo esa misma tarde, en todo ese tiempo jamás lo habían hecho y por fin podíamos verles ensayar. Con Miri aún no había tenido la conversación, no sabía lo que había pasado entre Drew y yo aunque tenía la sospecha de que ella ya lo sabía o al menos se lo imaginaba pero esperaba a que se lo contara. Miri había decidido darme espacio y se lo agradecía porque tenía la cabeza hecha un lío y primero necesitaba aclararme.

Cuando llegamos al local de ensayo, llamamos a la puerta y Lío nos abrió con una sonrisa estupenda dibujada en su rostro. Cuando entramos me estremecí, era la primera vez que venía desde aquella noche que el Imbécil me atacó y Drew me ayudó. Miri debió ver lo nerviosa que estaba porque me pasó un brazo por los hombros y me estrechó contra ella para darme ánimos. Nos acercamos a los demás y Keyla corrió hacia nosotras para darnos un enorme abrazo que casi nos hace caernos al suelo.

Siempre nos quedará Londres #1  #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora