—Debes aclarar esto, no puedes decir que Héctor es tu hijo, lo sabes bien, ¡Max! escúcheme por favor.
—Salgamos no esperan, además te hice un favor, no quieres revelarle al ciego, dime como es que no se acuerda de que se acostaron.
Se me va el aire, este hombre como sabe tanto más que yo, su sonrisa es sombra y su aire de confianza me perturba, además su cercanía hace que corte la distancia entre nosotros, jamás pensé que Max sacaría provecho de algo como esto.
—Necesito algo y bueno es fácil saber cuándo hay una alma pidiendo ser ayuda.
— Porque crees que necesito ayuda, míranos, donde te has metido y donde me estas hundiendo, Héctor no es mi hijo.
—No lo es, pero lo será ante mis padres la tuya que veo que no te quiere, seamos sinceros Andrómeda, porque no le dices la verdad.
—Tú no sabes nada.
—Eso crees Andri —apretó los dientes no me gusta que me diga de esa manera, no hemos sido íntimos.
—Deja en decirme de esa manera, sabes que no somos amigos, ni nada tengo mucho que no se de ti, ahora resulta que estas interesado en algo, dices eso delante de tus padres, por el amor Max solo dilo—escucho la puerta tocar—Por favor.
—Bien arreglaremos este desastre. —dice y seré tan tonta para confiar.
Los ojos de todos nos ven, me remuevo de pie, esperando que diga algo más, supongo que es un hablador doy un paso adelante pero su mano toca mi estómago.
—Se que hice mal en dejar Andrómeda sola, la verdad tiene un carácter difícil discutimos y bueno sacamos lo peor que tenemos ambos, y bueno yo debo responder y no era la manera en que Max lo estaba disfrutando.
Su madre tiene los ojos lagrimosos y eso solo empeora más el ambiente, como su padre que está molesto pero es hacia su hijo, mi madre como mi hermana esperan que diga algo para echármelo en cara.
—Yo...
—Soy el padre, y Héctor es mi hijo, me hare responsable.
—Porque no pudiste decirnos Max, por eso rompiste con tu novia, porque has lastimado Andrómeda, claro como ibas seguir con ella cuando tiene un hijo ahí, donde le has quitado el derecho, pero supongo que te ha nacido ahora.
—Claro que le nació, la empresa depende de ello, jamás te enseñe eso Max.
—Lo que no comprendo cómo es que tu saliste con Andrómeda ustedes dos son tan...diferentes—comente Alfonso y mis piernas tiembla.
La mirada de Max se vuelve burlesca, su mano ahora enrolla mi cintura juntos con su brazo y me pegue a su pecho, Alfonso noto su molestia, claro si hace poco se me declaro, un amor que espere y que ahora todo se ha ido al demonio, el esta casado con mi hermana.
—A qué viene tu pregunta Alfonso, crees que no puedo salir con Andrómeda mírate tú, estas casado con Venus y si vamos a tipos te queda más Andrómeda y aun así estas casado con su hermana.
—Bueno mi esposo se siente privilegiado conmigo, dudo que mi hermana pueda satisfacerlo. —hago mis manos puño.
—Bueno para todo hay gustos, tienes razón Andrómeda me ha satisfecho a mi tiene un hijo mío—la cara de mi hermana se desencaja y mi madre actúa.
—Esto se salió de control solo queríamos saber quién era el padre de Héctor, ahora salió a reducirle que eres tu Max, como quieres que tomes eso, Andrómeda se ha negado en decirlo tanto que creímos que esta muerto. —mi madre no ayuda mucho—Y ahora viéndolo bien Héctor es un niño muy guapo ahora veo a quien salió.
Si a su padre, no se parece nada a Max.
Max tiene el cabello castaño oscuro y Alfonso cenizo, mi hijo tiene el pelo más claro y sus ojos azules.
—Lo importante es que ahora sabemos la verdad, Andrómeda no estás sola, cariño me has dado un nieto y quiero estar presente si tú quieres, es lo único que pido, y pensar que hace poco moría por ser abuela y mi hijo se negaba ahora con esto, dios Andrómeda.
Mierda, esto no debió ser así, la señora Bellis me abraza y no tengo opción que corresponderle, en que me he metido, ahora todos van a creer que Héctor es su hijo y lo peor es que Max lo está haciendo creíble.
—Jamás lo vi venir, aunque no sé cómo paso hijo. —su madre lo mira.
—Como todo madre tuvimos sexo—mis mejillas arde—Demasiado para hacer al niño, eso pasa y bueno no usamos protección irresponsabilidad mía, pero cuando me dijo que lo estaba, me tomo en un momento complicado.
— ¿Complicado? Te escucho y no puedo creerlo—su padre explota—Terminaste con Katia y embarazas Andrómeda le hace su hijo y no te haces responsable eres un mal hijo—cierro los ojos y hay silencio, Max tiene el rostro doblado, su padre lo acaba de abofetear.
Nadie dice nada, pero si ya estoy metida en esto no me queda más opción que terminarlo.
Me acerco a Max y tomo su mano con fuerza, lo veo a los ojos y le hago saber que me debe una también, solo ganare tiempo.
—Por favor, no hay que reclamar nada, las cosas están así por nosotros, porque lo quisimos, Max hizo su parte y yo la mía.
—Claro que la hizo hermanita te hizo un hijo, y tanto que Max se burlaba de ti cuando eras una niña con acné y sin chiste, terminaste cazándolo, no eres nada tonta.
—Venus amor—dice mi madre.
—por favor, supongo que después de esto, se ira de la casa con Héctor—mi hermana lo está disfrutando—En la familia como ofensa eso pedimos señores Bellis.
Niego como puede decir eso.
—Por supuesto, Andrómeda y yo nos casaremos, le daré le apellido a mi hijo y esta noche a partir de ahora se ira conmigo, como debemos hacerlo desde que me entere, mi padre tiene razón, no fui buen hombre y tratar de remediar mi falta, quiere Andrómeda, me gusta si no hubiéramos hecho eso y claro quiero estar con mi hijo.
—Max...Creo que...
—Andrómeda ve por tus cosas, ya no es necesario ocultar la verdad, hice mal en molestarme cuando también lo hicimos, sé que nos llevaremos bien y es momento de tomar mi lugar como padre y si tú lo deseas como tu esposo delante de todos ellos, acepta y no te faltara nada.
No sé qué responder todo esto parece tan real como sus palabras, me quedo perpleja y el sabor de sus labios toca los míos delante de todos, esto solo ha provocado enredar más mi telaraña de mentiras.
Max se aparta y me regala una sonrisa que nunca había visto, una que solo me da a mí, dejando su lado arrogante.
¿Por qué lo haces Max?
Quiero saber.
¿Quién eres realidad Max Bellis?
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Mentiras de Sangre
Short StoryAndrómeda no sabe por cuánto tiempo va seguir ocultando aquel secreto, mucho menos las miradas de aquel hombre. Después de todo que puede salir mal y ambos comparten una persona en común, pero si ese alguien es tu hermana, ¿En que posición te pone a...