The Death Temptation [+18] (En Proceso)

CAPÍTULO 5

Hola! Cómo están? Cómo les va la vida? JAJAJ
Quería preguntarl cómo es qué les va la lectura, les está gustando? Espero que sí y sin más dilación les dejo con el capítulo número cinco :D
🖤

Azrael

Llevo unas horas en la oficina y Deanna no me ha dirijo ni una sola palabra. Se sienta en su escritorio pendiente de los documentos que le mandé hace unos minutos y muerde su labio inferior con concentración. Esta mujer será mi perdición, joder. Levanta la mirada de su ordenador y me pilla observándola con la mirada fija en su cara, no pienso apartar la mirada de tremenda obra de arte.

Ladeo la cabeza fijándome más en los detalles de su cara. Es preciosa. Cabello negro, ojos tan oscuros como la noche y una piel de porcelana y suave por la que me gustaría pasar mis dedos y hacerla estremecer por cada toque.

Sonrío.

—¿Necesita algo, señor Ricci? —pregunta seria, levantando una de sus cejas. Es increíblemente hermosa, repito. Las mujeres con las que había estado siempre tenían una piel tan blanca que se podría asemejar a la nieve y ojos claros penetrantes, en cambio, ella es todo lo contrario y aún así da miedo enfrentarse a ella. Tiene cara de saber pelear, me encantaría comprobarlo.

El sábado en aquella fiesta se encontró con un puer vampire, un vampiro joven que aún no había llegado a los cien años. El hijo de puta murió muy rápido, de un abrir y cerrar de ojos. Pero yo lo haré sufrir, no se toca lo que es mío y aunque Deanna aún no lo sea sé que lo será pronto, muy pronto.

Cuando los puer vampire mueren de una estaca al corazón vuelven a renacer en el infierno pero con otro aspecto y a veces hasta en diferente género, tengo un par de contactos que podrían hacerse cargo de ese pedazo de basura. Incluso podría ocuparme yo el día que baje al infierno.

—¿Necesita algo? —pregunta irritada esta vez.

«Sí, a tí.» cierro la boca antes de soltar algo inesperado.

Me enderezo en mi sillón y aparto la mirada de su perfecto rostro.

—No, siga trabajando —miento.

Estaba pensando en ir a interrogar a alguien hoy para hacerle creer a Deanna que seguimos con las interrogaciones pero tarde o temprano se enterará de que es una farsa y que habrá estado trabajando para nada. Mierda, esto es más difícil de lo que pensaba.

«¿Y si le digo que hemos cerrado el caso?»

Si le dices eso su escritorio no estará en tu oficina y no podrás verla.

«Podría decirle que este caso ha cerrado y que empezaremos a trabajar con otro»

¿Y que caso váis a investigar si no hay ninguno? Maldita conciencia.

Suspiro llevándome el cabello hacia atrás. Me quito la goma de pelo que sujetaba mi moño y dejo mi cabello caer sobre mis hombros. En realidad no me llega a los hombros pero casi.

Con tal acto atraigo la atención de Deanna que se queda mirándome con los ojos abiertos y su mirada recorre todo mi torso hasta llegar a mi cara. Pequeña Deanna, tan inocente y tan culpable a la vez, ¿qué es lo que pasa por esa cabecita tan bonita?