The Death Temptation [+18] (En Proceso)

CAPÍTULO 1

Deanna

Siempre llego tarde a todos lados. Es algo que me diferencia del resto de mis compañeros de trabajo, pero al fin y al cabo siempre llego a tiempo gracias a Leo, mi mejor amigo.

Pero...Imagínate llegar tarde a tu trabajo en uno de los días más importantes: conocer a tu nuevo jefe.

¿Por qué es tan importante? Bueno, a parte de ser uno de los hombres más ricos y poderosos de Bloodbound, también será el hombre que decidirá mi destino. Trabajar como detective o despedirme sin más.

Cada vez que el departamento de detectives tiene un nuevo jefe, este decide si despedirnos o dejarnos el puesto de detectives. Son las reglas más estúpidas que he visto pero después de todo me gusta mi trabajo y soy buena en ello así que no me quejo.

Abro la puerta de piso cerrándola de un portazo. Bajo las escaleras con una tostada en la boca y el móvil en la oreja apoyándolo en mi hombro.

Termino la tostada como si se tratara de un récord mundial y vuelvo a llamar a Leo, mi mejor amigo.

—Chica, ¿qué tal estás? —pregunta.

—Leo, ¿me podrías acercar al trabajo? —Abro la puerta del edificio sentándome en uno de los escalones que hay fuera.

—Leo al rescate. En cinco minutos estoy ahí.

Suspiro de alivio.

—Creo que te amo.

—Cariño, luego me pagas con un almuerzo, ¿te parece?

—Si, genial. —cuelgo la llamada, deseando que Leo aparezca ya.

Justo cuando había perdido esperanzas veo un coche similar al de Leo acercarse a mi.

—Hasta que llegas.

—Perdón, pero este bombón de aquí hoy tiene una cita y tengo que estar arreglado. Sube. —anuncia con los ojos brillantes.

Me levanto de un salto y rodeo el coche para subir al asiento del copiloto. Cerrando la puerta coloco mi bolso encima de mi regazo y me abrocho el cinturón de seguridad.

—Cuéntamelo todo. —digo, haciendo énfasis en la última palabra. Leo es un chico sencillo pero atractivo, a ambos nos atraen los hombres y por eso que congeniamos tan bien como amigos.

Su boca se curva en una sonrisa.

—Bueno...Lo conocí en el trabajo, es un cliente. —cuenta. —Estaba sirviendo café en su mesa y de repente nos vimos a los ojos y...¡BUM! Fue como magia. —sus ojos brillan con intensidad. —Se llama Cyrus. —añade con una sonrisa tonta.

Ver ese brillo en sus ojos me hace sonreír. Ver a Leo feliz me hace feliz. Fue de las únicas personas que estuvieron conmigo en el accidente de hace varios años y lo quiero como a un hermano.

—Amor a primera vista.

Deja caer su cabeza en el asiento con una sonrisa de oreja a oreja.

—Amor a primera vista. —repite, susurrando.

Sonriendo me giro hacia la ventana observando el paisaje de Bloodbound.

Siento la mirada de Leo sobre mí.

—¿Y tú qué? Nuevo jefe, eh...—me giro hacia él mirándolo con los ojos entrecerrados.

—¿Qué insinúas, Leo? —pregunto, con la cabeza ladeada.

Se lleva la mano al pecho con indignación.

—¿Yo? Nada. —suelta rápidamente.

Mentiroso.