Traicioname.

Thirty five: Vete.

El tiempo es relativo e importante. Si no lo disfrutas adecuadamente, nunca sabrás cuán valioso es.

Esa frase era la misma que Jung Hoseok le decía a Hwang Hyunjin cuando era un niño y aún vivía con su madre.

- El tiempo es relativo e importante. Si no lo disfrutas adecuadamente, nunca sabrás cuán valioso es. -dijo Hyunjin mirando a la nada.

- ¿Qué? ¿Ahora eres un filosofo? -preguntó Minho.

- No seas idiota. Jung solía decirme esa frase hace años, ahora que crecí, he llegado a creer que se refería a mi tiempo con mi madre.

- Bueno, tal vez si se refería a eso, pero no sé si hay manera de descubrirlo.

- Tú puedes hacerlo. Rastrealo.

- No puedo hacer eso, Hyun, solo sabemos su nombre.

- No le mientas. Si puedes hacerlo, pero no quieres traicionar a Jeongin. Prefieres traicionar a tu hermano. -le decía su subconsciente.

- Tienes razón. Es una misión imposible. -dijo Hyunjin.

- Por cierto, Jeongin está en tu habitación, dijo que te tenía una sorpresa.

- ¿Sorpresa? Por favor dime que no estoy olvidando una fecha importante.

- Creo que no. O tal vez si.

Hyunjin subió las escaleras para entrar a su habitación y, efectivamente, Jeongin estaba allí.

- Jung Hoseok está vivo. Vaya sorpresa. -dijo Jeongin cuando sintió la presencia de Hyunjin.

- ¿Cómo lo sabes? -preguntó Hyunjin.

- Tienes el informe aquí. -respondió Jeongin, mostrándoselo.

- Ah, sí, intento saber donde está.

- Quiero hablar contigo.

- No me he besado con nadie y tampoco he coqueteado.

- No es sobre eso. Ven, siéntate.

- No confío, pero eres el amor de vida, así que no me queda de otra.

- Jung Hoseok. Parece que ha estado vivo todo este tiempo.

- Sí, así parece. Aunque no sé como sentirme al respecto.

- Lo entiendo. Debe ser difícil. ¿Sabes dónde estaba?

- No, no me he tomado el tiempo de pensarlo.

- Ah... CHILL.

- ¿Qué?

- Él... ha estado en CHILL.

- Fantástico. Llevame con él.

- No puedo. Hyunjin, mi amor, él no está en el país.

- ¿Por qué?

- Después de todo lo que paso con mi padre y contigo, esconderlo fue la mejor opción para mantenerlo vivo. -le explicó Yang a Hyunjin.

- ¿Lo sabías?

- Ehh... sí.

- ¡Maldita sea, Yang Jeongin! Lo supiste todo el tiempo y no me lo dijiste. ¡Lárgate de aquí!

- Hyun-

- ¡Dije que te largues!

- ¡Escuchame!

- Sabías que mi tío está vivo y ahora me dices que lo sacaste del país. No quiero verte, Yang, largate de aquí.