Extra 4: Sana Minatozaki y Jung Hoseok.

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- Jodete, Hwang. No voy a permitir que le hagas algo así. -le dijo Jeongin.

- Jeongin, mi amor, será divertido, además, te recuerdo que es ella la que anda ahí. -le pidió Hyunjin.

- Mmm... ¿qué harás?

- Ya lo verás.






- ¿Esto-esto significa que oficialmente soy tu mujer? -preguntó Sana, puesto que unos minutos atrás Hyunjin le había pedido que salieran oficialmente.

- Sí, así es. -le respondió Hyunjin.

Sana no respondió, solo se abalanzó contra Hyunjin y lo besó. El plan estaba saliendo a la perfección.




- Jeongin, mi amor. -habló Hyunjin.

- ¿Qué sucede? -preguntó Jeongin.

- ¿Me prestas tu finca en Busan?

- No, ni de pedo. Esa finca es especial y no te la voy a prestar para que te acuestes con esa perra. Te presto la de Daegu y si quieres.

- La acepto. ¿Puedes ir a pedir lo que necesitamos? Nos vemos luego.

Hyunjin salió de la casa y fue a recoger a Sana, mientras que Jeongin...

- Necesito una de esas cosas que se usan para marcar caballos. -le dijo Jeongin al señor.

- ¿Una señal de sangre? -le pregunto el señor.

- Realmente no se como se llama, pero es un fierro que se usa para marcar caballos.

- Por eso, niño, se llaman señales de sangre o fierros para herrar. ¿Cuál es la marca?

- No será una marca, va a ser una frase, necesito que diga "propiedad de Hyunjin, pero Hyunjin es propiedad de Jeongin". No me importa si tiene que ser muy grande.

- ¿Disculpe? Yo no puedo hacer eso.

Jeongin saco el arma que llevaba consigo, le apuntó al señor y habló:

- Entonces, ¿puede hacerlo?

- Eh, claro, claro que sí puedo.

- Perfecto, lo necesito lo más pronto posible.

- Se lo puedo entregar hoy mismo, solo deme dos horas.

- De acuerdo. Volveré en dos horas. No lo olvide.

Jeongin salió del lugar y le llamó a Hyunjin:

- Ya está. El señor dijo que estará listo en dos horas.

- Perfecto, en ese caso, te veo aquí en dos horas.

Ya habían pasado las dos horas y Jeongin ya tenía la señal de sangre, justo como la quería. Se dirigió a su finca en Daegu y sonrió satisfecho cuando vio como Sana lloraba estando amarrada a uno de los árboles de su finca.

- Hyunjin, Hyunjin, por favor. Reflexiona, tú no quieres hacer esto. -le suplicaba Sana a Hyunjin.

- Ay, Sana, se nota que no sabes nada sobre nosotros. -le dijo Hyunjin.

- Hyunjin, no lo hagas, sabes que mi padre te asesinará por esto.

- Si tu padre en verdad es parte de la Yakuza, ¿por qué vendrías a mí? ¿Papi te mandó a hacer algún trato o algo?

- Ya dejala, Hyun, mejor empieza a prender el fuego. En cuanto a ti, mi querida Minatozaki, tu padre podrá intentar venir a vengarse si quiere, yo lo estaré esperando.

- Jeongin, por favor. No hagas esto. -le rogó Sana a Jeongin esta vez.

- Tranquila, Sanita, no te va a doler mucho... o eso espero.

Hyunjin regreso con la señal de sangre al rojo vivo y la presionó contra uno de sus glúteos. Sana lloro y les suplico que se detuvieran, pero ninguno hizo caso y solo siguieron, hasta que la señal quedo bien marcada.

- Eso te enseñará a no meterte con hombres comprometidos. -fue lo último que Sana escucho de Jeongin, ya que después de eso se desmayo.


































- ¡Jung Hoseok! -entró Jeongin a su finca en Busan.

- Eres un maldito desgraciado. Primero intentas protegerme y después vas a asesinarme. ¿Hyunjin te lo pidió? -le preguntó Hoseok.

- No, él no me lo pidió, esto es un regalo de Navidad. Tu cabeza entregada en bandeja.

- No serías capaz.

- Hoseok, estoy a punto de hacerlo y ¿aún osas decir que no soy capaz?

- Oh vamos, sé que Hyunjin me odia, pero no mandaría a un niño como tú a matarme.

- Es que él no me mandó. Yo quiero hacerlo. Entregarle tu cabeza en bandeja es lo que lo haría el hombre más feliz del mundo y yo quiero que Hyunjin sea el hombre más feliz del mundo.

- ¿El sabe que todo esto es un plan entre Minho y tú?

- ¿De qué hablas?

- Vamos, Jeongin, ¿acaso se te olvida que yo estuve hablando con Siwon antes de que lo mataran? Él los escucho hablando sobre el plan y me lo notifico. En este negocio no hay hombres leales nunca.

- Callate, no eres la mejor opción para hablar de lealtad. ¿Ya le contaste a Jongseong?

- A él no lo metas. Él no tiene nada que ver.

- ¿Ah no? Entonces... ¿no es necesario mostrar la prueba de paternidad?

- No se lo digas. ¿Minho lo sabe?

- No, ese secreto lo tengo solo conmigo. Ni siquiera Hyunjin lo sabe.

- Y así se debe quedar. Puedes matarme ahora, pero debes prometerme que no se lo dirás nunca, Jongseong es feliz creyendo que su padre es Park Jimin, por favor.

Jeongin no respondió, a él nunca le gusto el drama familiar, ya había tenido suficiente con su drama y, en su lugar, solo asesino a Hoseok.

- En este negocio no hay hombres leales nunca, Jung, pronto, Jongseong sabrá quien es su verdadero padre.







Era el día de Navidad y tal como Jeongin lo dijo, Hyunjin recibió la cabeza de su tío en bandeja y Hwang casi llora de felicidad. Por otro lado, Jongseong se preguntaba de quien era el sobre que tenía marcadas las iniciales Y.J. Y ¿por qué había una prueba de paternidad que decía que Jung Hoseok es su padre?

Traicioname.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora