Traicioname.

Thirty one: El matrimonio Lee.

Es muy curioso como una mala madre "busca" arreglar la "relación" que alguna vez tuvo con su hijo. Lo raro es que... Lee Minho ni siquiera es su hijo.

Bueno, bueno, si es su hijo, pero Chae Rin jamás lo considero como su hijo. ¿Por qué? Bueno, vayamos un poco hacia atrás...

18 años atrás.

- ¡Chae Rin! -gritó Siwon enojado.

- ¿Qué sucede? -preguntó Chae Rin asustada.

- ¿Me puedes explicar quién es ese niñito que está sentado en mi sofá?

- Oh, es el hijo de una amiga y me pidió que lo cuidara.

- ¿Ah sí? ¿Y por qué accediste?

- Porque cuidar niños es lindo. Además, este niño si me hace caso, no como tu hijo.

- ¿Cómo mi hijo? También es tu hijo.

- Lee Minho no es mi hijo. Mira a este pequeño, se llama Seo Changbin. Es muy lindo, ¿no?

- Escuchame bien, Lee Chae Rin, porque será la única vez que te lo diré. Deja de cuidar a otros mocosos y cuida a tu hijo, porque ese pequeño niño que está arriba, necesita a su madre y tú eres su madre.

- ¿Ahora te interesa lo que ese niño necesita? Por favor, Siwon, no seas hipócrita.

- Es mi hijo, claro que me importa lo que necesita.

- Pues no creo que necesite que lo golpees todo el tiempo.

- No, no lo es. En eso tienes razón, y estoy intentando dejar de hacerlo. Pero tú no ayudas mucho. Ahora, quiero que le llames a esa amiga tuya y le digas que venga por este mocoso.

Familia disfuncional, que en realidad nunca funciono.

- ¿Otra vez? ¿Ahora qué quieres? -preguntó Siwon luego de ver a su "esposa" parada en la puerta de su casa.

- ¿De dónde vienes? -preguntó Chae Rin.

- ¿Acaso te importa?

- Sí. ¿De dónde vienes?

- De ver a mi hijo.

- Fantástico. Dime, ¿Jongseong está bien?

- Eso a mí que me importa. Yo fui a ver a mi hijo, no al tuyo.

- Siwon, por favor, necesito saber que mi hijo está bien.

- ¿Por qué no vas tú a preguntar?

- Porque no me van a recibir de una buena manera.

- Pues ese ya sería tu problema.

- Bien, pero si me asesinan, lo vas a lamentar.

- ¿Tú crees? Es lo último que me lamentaría. Es más, se lo agradecería a Minho.

Chae Rin se dirigió a la mansión FREEZE. Estaba asustada, claro que sí. No todos los días te diriges a la casa principal a intentar hablar con el líder.

Cuando al fin estuvo frente a la puerta, dudo unos segundos para tocar, pero al final lo hizo.

- Agh, vete a la mierda, Chae Rin. -le dijo Minho cuando la vio en la puerta.

- Minho, por favor, necesito ver a mi hijo.

- Hmm, dudo mucho que él quiera verte.

- Por favor. Necesito saber que él está bien.