Traicioname.

Extra 2: Lee Minho.

Mucho se habla de que Lee Minho es jefe de una mafia siendo tan joven. Pero poco se habla de su pasado.

¿Nunca se han preguntado como fue su infancia o su adolescencia? Pues déjenme decirles que fue una completa mierda.

Tuvo un padre abusivo y una madre que lo abandono. ¿Y sus "primos"? Bueno... Minho es cinco años mayor que Jeon Beomgyu, así que, no era nada fácil para él jugar con un niño de siete años, cuando él tenía doce y ya estaba siendo entrenado para ser un jefe. Minho ni siquiera tuvo la oportunidad de ser un niño.

Minho. 6 años.
Fua, entrar a la primaria debe ser divertido, ¿no creen? Pues, para Minho no lo era, eso solo significaba un año más de una vida de mierda.

"Se el mejor de tu clase otra vez, o está vez si dejaré que tu padre desahogue todo su enojo contigo". "¿Volviste a fallar? ¿Acaso quieres que de verdad te rompa un brazo?"

Amenazas como esas eran constantes en la vida de Minho, eso le provocaba terror y no dormía, porque tenía que estudiar para ser el mejor...

Habían pasado unos meses desde que había empezado la primaria y un día cualquiera un niño había chocado con él y le había ensuciado su suéter. Oh no. Eso solo significaba una cosa: su padre lo golpearía.

Ese día de escuela había acabado y él tenía miedo de llegar a casa.

- Ya llegué. -dijo Minho.

- ¿Cómo te...- ¿¡Qué mierda con tu suéter, Lee Minho!? -le gritó su madre.

- Yo... te juro que no fue mi culpa.

- No me importa si fue tu culpa o no. ¡Siwon, ven a ver a tu hijo!

- Lee Minho, a mi oficina, ahora.

Minho subió con el miedo recorriendo su cuerpo. ¿Qué le iba a pasar?

Cuando entro a la oficina de su padre, la puerta se cerro y Siwon comenzó a golpear a su hijo. Primero fue una cachetada, pero eso no había sido suficiente según su padre.

- Esto te convertirá en un hombre y sabrás que no debes permitir este tipo de cosas. -le había dicho su padre mientras se quitaba el cinturón.

Minho solo lloraba mientras recibia, uno a uno, los golpes que su padre le proporcionaba.

- Deja de llorar, no seas maricón. -le recriminó su padre.

A partir de ese día, Lee Minho empezó a reprimir sus emociones. Y fue peor cuando su madre lo abandono sin darle explicación alguna.

Minho. 8 años.

Ese día había conocido a alguien nuevo. Hwang Hyunjin. Ese es el nombre del extraño niño que le hablo.

- Hola, soy Hwang Hyunjin. ¿Cómo te llamas? -le preguntó Hyunjin en un susurro ya que estaban en clase.

- Lee Minho. -le respondió Minho.

- Wow, creo que es un lindo nombre.

Minho prefirió no responderle. No esperaba crear algún tipo de vinculo con el niño ese. El problema fue que Hyunjin no lo dejaba en paz.