Frío

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Izuku bajó del tren, de inmediato vio a Shoto esperándolo, este lo recibió con los brazos abiertos, estaba muy preocupado, quería mucho al pequeño rollito de canela y verlo así le partía el corazón.

Tenía los ojos irritados e hinchados de tanto llorar y una mirada terriblemente triste, solo pudo abrazarlo y llorar con el.

Cuando Midoriya se calmó un poco lo llevó a su casa, no preguntó,no fue necesario.

En cuanto llegaron lo sentó en el sofá y se fue a la cocina para preparar un poco de té, por un segundo pensó en ofrecerle algo más fuerte, pero sabe que el alcohol puede deprimirlo más y esa no era la finalidad, en cuanto se acercó y puso la tibia taza en manos del pecoso este comenzó a llorar nuevamente al contarle lo que pasó.

Shoto estaba furioso, no entendía cómo Bakugou pudo ser tan idiota, años atrás, justo cuando la relación comenzaba, el mismo rubio le había jurado que protegería y amaría a izuku; solo por esa promesa Todoroki no intervino en esa relación; confío en él y ahora se se arrepentía de eso.

Amaba a su hermano, Izuku sacó lo mejor de él; lo ayudó a avanzar como héroe, hijo y humano.

Le debía mucho al pequeño, quería cuidarlo; pero fracasó en lo más importante... proteger su corazón.

Ahora solo podía ver como Izuku dormía tendido en el sofá justo con la cabeza en su regazo.

Con cuidado lo levantó y lo llevó a la habitación habia construido solo para el peliverde, siempre la tuvo dispuesta para su pequeño hermano, anticipando el hecho de que Bakugou en algún momento la cagaría; lamentablemente no se equivocó; tanto así que el peliverde yacía en la cama profundamente dormido.

Aparentemente ya estaba más tranquilo, al menos ya no sollozaba entre sueños y su semblante se veía relajado.

Para Shoto los siguiente es esperar a que Bakugou lo busqué para dar un absurda excusa, pero no lo va permitir, él también vio las noticias y no quería que Izuku cayera nuevamente en las manos de ese estúpido animal.

Innegablemente otro punto en contra de Bakugou Katsuki es el estratega número 3... Todoroki Shoto...

Aún planeando lo mejor para proteger a su hermanito, llegó a la conclusión de que tal vez sería necesario desaparecer a Izuku, sí, eso es lo que va hacer.

Quizás Deku sacó lo mejor de él, pero eso no borra su pasado, él es un Todoroki y en cualquier momento puede ser nuevamente un desalmado lleno de ira, las enseñanzas de su padre al fin darían fruto, va a usar todo a su alcance para borrar del mapa a Deku.

Sacó su celular y sin pensarlo más, llamó, cuando al otro lado de la línea contestaron él solo dijo:

- Voy a cobrar el favor que me debes.

Su interlocutor supo que eso no era una buena señal, la voz sombría y esas palabras solo significaban una cosa.

La bestia encerrada en Todoroki había despertado...

....

Unos días más tarde y como lo había previsto Bakugou lo llamó, él solo le mintió diciendo que sí estaba en Estados Unidos pero que no sabía nada del peliverde desde hace varios meses, cosa que el cenizo no le creyó del todo pero, si insistía corría el riesgo de que el heterocromático indagara más y supiera de sus problemas con Izuku.

Si no lo sabía, él mismo lo iba a enterar y no necesitaba más problemas, solo le importaba recuperar a su nerd así que lo dejó pasar.

Solo le pidió que si contactaba con él le dijera que necesitaban hablar, sin dar las gracias solo colgó.

- Sí, claro, yo le digo - murmuró Soto con sarcasmo.

- Con quién hablabas Shoto-kun - el peli verde venía de la cocina trayendo consigo dos platos para desayunar junto a Todoroki.

- Con Natsuo, nada importante.

Izuku ya se veía mejor, aunque una ligera sombra de tristeza siempre lo acompañaba por lo que Shoto trataba de mantenerlo ocupado, principalmente en su casa.

Le había mentido a Bakugou diciendo que estaba en el extranjero, cuando en realidad se encontraba en Japón.

Cuando ayudo a Midoriya a sacar y acomodar sus cosas notó el pasaporte del peliverde, pensó que lo mejor era que todos siguieran pensando que seguía ahí, cuando su hermano pequeño lo contactó acababa de llegar, nadie sabía que su estadía en Estados Unidos había terminado.

Y más por amor al peliverde que por voluntad propia le pidió a Enji que no se diera la noticia de su regreso.

Cosa que no fue fácil, ya que tuvo que explicar muy a detalle el porqué de la situación. Su padre al escuchar las razones no dudó ni un segundo en ayudarlo; también quería mucho al pecoso, pero dudaba que Bakugou de verdad lo hubiera engañado.

Él también fue víctima de su arrogancia, misma que vio reflejada en los ojos de Bakugou cuando lo entreno; sabía de primera mano que el sucumbir al orgullo puede destruir familias, internamente esperaba que esos dos se reconciliaran lo antes posible.

A él le tocaría apoyar discretamente a Bakugou sin intervenir de más.

Mientras tanto Izuku se entretenía viendo series de acción, leyendo mangas, sembrando flores  y regando plantas en la casa (el aburrimiento estaba acabando con el), evitaba lo más posible las noticias; de momento no quería ver a Kacchan ni por televisión, necesitaba dejar que las cosas en su mente se calmaran, sabía que no iba a aguantar mucho sus impulsos de salir a combatir a los villanos nuevamente, era algo con lo que vivió desde niño, su incansable deseo de ser un héroe.

No podía dejar que una situación como la que estaba viviendo lo alejara de su sueño.

Solo necesitaba un plan para poder regresar y como siempre, dos cabezas piensan mejor que una.

Lo que no se esperaba era que el bicolor ya tuviera todo planeado.

Sin duda el demonio de Shoto había despertado y estaba preparando el camino para la desaparición de Deku.

Aunque este no sospechaba que en unos días el menor de los Todoroki acabaría con su vida.

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Holaaa, espero y les esté gustando está historia, si es así no olviden dejar su estrellita a esta Luna.

Les mando besitos... Y... ¡¡¡Que viva el amor en todas sus formas!!!

Mi turno (Bakudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora