alcohol R 18

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,De regreso en casa de Bakugou...

De una patada abrió la puerta y con prisa depositó a Izuku en la cama quedando sobre él.

- Eres hermoso.

Se inclinó a tomar sus labios, entre beso y beso acariciaba y besaba sus mejillas, por un instante quedó inmóvil solo viendo el rostro de Midoriya.

Este mostraba una mirada extraña, una que jamás había visto.

- Lo sé. Pero hoy no solo quiero ser hermoso, quiero llegar más allá Gogo.

Sin esperar respuesta, tomo la iniciativa y con un leve impulso dejó a Bakugou debajo de él, para Katsuki era excitante, él pequeño llorón siendo dominante, genial, regaló doble.

Deku empezó a reptar por el cuerpo de su nuevo y último amante, poco a poco llegó hasta su entrepierna y con delicadeza bajo la cremallera que aprestaba a ese duro y delicioso pedazo de carne, se lamió los labios y ante la atenta mirada del rubio bajo hasta tocarlo con sus labios, dejando un dulce beso, vestigios del anterior Izuku.

Después de eso, perdió el control, su nuevo ,"yo" se apoderó de él, abrió la boca y trago de un movimiento la verga de Bakugou, quién sin poderlo evitar gruño fuerte, era exicito.

Su cabeza subió y bajó con violencia, la mandíbula le dolía, pero solo ver a ese maldito rubio que tantas veces le hizo el amor, tan extasiado que tenía la cara viendo al techo y la mirada perdida en el placer, no pudo más que alentarlo para ser más atrevido. Comenzó tocando sus testículos, para después soltar su virilidad con un sonoro pop, después bajo a tomarlos con su boca, llevando su mano hasta la extensión del explosivo, vio claramente como de derretía ante su tacto, pero necesitaba más.

Termino bajando sus pantalones hasta media  pierna y se subió en Katsuki, fue rápido, pero quiso aplazar el momento, llevo sus labios al cuello el rubio, este a su vez lo tomo del cuello y lo hizo rodar, era una pelea de seducción, el rubio quitó la camisa de Izuku y lamió sus pezones rosas y duros.

Izuku está vez no se dejaría dominar, a la vez que el rubio lo manoseaba desesperado él también le desabrochaba la camisa mientras con sus pies empujaba los pantalones y boxer del contrario con sus piernas.

La rivalidad siempre fue parte de su forma de comunicarse y ahora mismo se trataba de ver quién desnudaba más rápido al otro.

Se puede decir que ambos ganaron, por qué estaban tal cual los dioses los trajeron al mundo, pero no bastaba.

Se devoraban la boca y con sus manos tocaban todo lo alcanzable, Katsuki tocaba el trasero de Midoriya y lo estrujaba con urgencia, a su vez Izuku acariciaba con fuerza el pene de Bakugou, todo era muy intenso.

Katsuki bajo su mano y comenzó a preparar al más pequeño, notó lo estrecho que estaba y eso lo hizo feliz, algo absurdo quizás, por qué no le importaba si había estado con alguien más, pero el hecho de tenerlo aún solo para él era maravilloso.

Una vez lo tuvo preparado, saco sus dedos, pretendía penetrarlo pero, Izuku aún estaba en su modo osado, nuevamente le dio la vuelta quedando encima y dijo.

- Ya estamos listos, Gogo.

- Muéstrame que tienes Kumo.

Izuku sin esperar más, llevo el pene de Katsuki a su entrada y sin demora se enterró en el.

El fuerte gemido de ambos rompió el momento  de silencio, ambos estaban ya conectados, sin demorar más Izuku comenzó a saltar, llevando a Katsuki al cielo, el rubio tomaba sus nalgas con fuerza y se impulsaba hacia arriba con brutalidad , ese cuerpo encima suyo era hipnotizante.

Mi turno (Bakudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora