NUNCA MAS

Capitulo 19

Resumen:

Wei Ying y Lan Zhan regresan con las espadas. Jiang Cheng es Jiang Cheng.

___________________________________________________

Wei Ying y Lan Zhan escoltaron a los sirvientes que rescataron de vuelta a Yiling, deteniéndose en la frontera del Cementerio para esperar a Qing-jie y a-Ning. Una vez que un miembro de la familia Wei respondía por uno de los refugiados, esa persona respondía a su vez por el resto. Era una línea de confianza precaria, pero el Tío Cuatro insistía en que estaban a salvo. Aún indeciso, Wei Ying creó una matriz para confirmar su lealtad. Todo lo que la persona tenía que hacer era ponerse en medio mientras Qing-jie lo activaba. Si su lealtad era hacia Wen Ruohan, las líneas de las runas pasarían de doradas a rojas. No era perfecto, pero de momento servía. Satisfechos con los resultados de su misión, abrazaron a sus hijos y regresaron al campamento Sunshot.

"¡Xichen-ge!" gritó Wei Ying, caminando hacia el líder de la secta Lan. " Levantó varias bolsas qiankun. "Hemos traído comida. Bueno, comida y rábanos". Apoyó un brazo en el hombro de Lan Zhan. "No importa cuánto arregle la tierra, insisten en cultivar rábanos".

"Rábanos", dijo Lan Xichen con un toque de confusión. A su lado, Nie Mingjue se movió con la misma perplejidad.

"Mn," Lan Zhan respondió mientras sacaba más bolsas qiankun de sus mangas. "Crece rápido y fácil. Hará que otros suministros lleguen más lejos".

Wei Ying resopló. Sus seres queridos estaban tan dispuestos a cantar las alabanzas de ese horrible vegetal en cualquier oportunidad. Cuando todo esto acabara, iba a prohibir los rábanos en su casa y en su jardín.

Lan Zhan sacó unas cartas y se las pasó a los líderes de la secta. "De los niños".

La alegría iluminó el cansado semblante de Lan Xichen mientras cogía el pequeño montón. Incluso Nie Mingjue logró una pequeña sonrisa cuando recibió una dirigida a sí mismo.

"También hay uno para Huaisang", dijo Wei Ying, disfrutando de su avergonzado placer al recibir regalos tan inesperados. "Los chicos echan de menos a su gege-montaña, a su gege-suave y a su gege-abanico. Igual que a-Miao, aunque ella los llama M-ge, G-ge y N-ge. Las manchas de tinta son suyas. Trabajó mucho en ellas. En realidad, trabajó duro para embadurnarnos de tinta a ella y a mí, lo que sólo confirma que la ropa negra es la mejor".

"Gracias". Xichen-ge soltó una risita y se aclaró la garganta como si estuviera conteniendo las lágrimas. "Son una luz brillante en medio de toda esta oscuridad. Las echo de menos y estoy deseando volver a verlas". Una súplica esperanzada coloreó su mirada mientras mantenía una conversación silenciosa con Lan Zhan.

"Mn", respondió Lan Zhan de la forma menos comprometida.

Debía de haber algo positivo en eso, que Wei Ying pasó por alto, porque los hombros del líder Lan se relajaron y su sonrisa creció un poco.

Wei Ying dio una palmada. "Bueno, cuanto antes acabemos con este lío, antes podremos volver a mimar a nuestros conejitos. ¿Quién se apunta a recuperar sus espadas?".

"¿Las tienes?" exclamó Jin Zixuan, uniéndose a ellos con algunos de sus compañeros cultivadores.

Uno de ellos fulminó a Wei Ying con la mirada. No se acordaba de la babosa, así que ignoró la mueca de superioridad de su engreído rostro. En su lugar, sacó la bolsa qiankun de su cinturón y extrajo el contenido. Su amada hizo lo propio y, entre los dos, depositaron en el suelo casi un centenar de finas espadas de cultivador.

Pronto se corrió la voz por todo el campamento y los cultivadores llegaron corriendo de todas partes. Wei Ying y Lan Zhan se quedaron a un lado, dejando que los líderes de secta repartieran la propiedad de las armas. A medida que cada discípulo reclamaba su espada, algunos identificaban a un amigo que había caído en combate y ya no la necesitaba. El recuerdo físico de los aliados perdidos hizo que el acontecimiento pasara de ser una victoria celebrada a un sombrío reconocimiento de las consecuencias de la guerra.