ミ★ Dos reinos que pasaron gran parte de sus años en rivalidad, ahora se juntan debido a que deciden formar una alianza.
¿El problema? Es que para que dicha alianza sea dada, los príncipes de dichos reinos deben contraer matrimonio, cosa que no le t...
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Wilbur se mantenía con un rostro sereno mirando por el balcón; había comenzado a llover, y el ambiente no podia ser mas deprimente.
Miró entonces en dirección del azabache, el cual leía en silencio la carta que aquel chico le había dejado antes de marcharse de aquel reino. Notó como quackity dejó salir un suspiro pesado, mientras se dejaba recostar en aquella cama y todavía sin soltar la carta.
Se le notaba demasiado abrumado, y realmente no podía culparlo, después de haber pasado por una situación tan aterradora, era normal verle así. Aunque muy dentro de si, se preguntaba que era lo que pasaba por la cabeza del azabache, en si realmente le estaba diciendo la verdad de todo.
No iba a presionarlo, esperaría a que quackity decidiera abordar el tema, pero hasta entonces.. se quedaría como una preocupación mas en su cabeza.
"Tubbo... que tonto fuiste" —murmuró el azabache, cosa que hizo que wilbur le mirara confundido.
"Porqué?" —preguntó. Quackity sólo negó con la cabeza.
"Por nada.. no es importante" —murmuró, aunque claramente era una mentira.
Wilbur entonces decidió no cuestionar mas. Se acercó para sentarse en el borde de la cama del otro, a lo que quackity solo le miró en silencio, removiéndose un poco. El castaño no paraba de mirar a las cicatrices en el rostro del azabache, cosa que notó el otro, el cual se lo intentó cubrir con un mechón de su cabello.
"Aún duele?" —preguntó, tratando de acercarse para ver mas, aunque el azabache solo se apartó levemente.
"De hecho.. ya no tanto" —murmuró, tocando aquella área, solo sintiendo un leve ardor— "nunca eh sido del tipo a quien le duran mucho las heridas, sabes? Como la vez de la comida"
"O tus uñas, recuerdas? Te las astillaste pero a los días ya estaban sanadas" —wilbur entonces tomó muy por encima la mano del azabache, viendo la misma.
"Exacto.. pero que hay de ti? Tus alas? Se pondrán mejor?" —preguntó ahora con una visible preocupación, cosa que hizo al castaño asentir.
"Si! Afortunadamente si, solo deben ser atendidas, y con suerte podrán ser funcionales" —respondió con una sonrisa, cosa que alivió al contrario.
"Y.. sobre la bestia.. que te han dicho de eso?"
"Que van a ver que es capaz y no de hacer, en que momentos aparece.. ese tipo de cosas" —el azabache le asintió, en señal de que había entendido lo dicho— "estoy.. un poco preocupado por lo que pueda pasar. Me aterra la idea de lastimar a quienes quiero por este estado.."
"Es comprensible tener ese miedo" —habló el azabache, mientras le miraba— "pero.. no estas solo, vamos a poder afrontar esto, y yo te ayudaré! Vamos a hacer lo posible por que puedas controlarlo.. todo estará bien"
