ミ★ Dos reinos que pasaron gran parte de sus años en rivalidad, ahora se juntan debido a que deciden formar una alianza.
¿El problema? Es que para que dicha alianza sea dada, los príncipes de dichos reinos deben contraer matrimonio, cosa que no le t...
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Los días para quackity pasaron con rapidez, entre estar ocupado con sus descubrimientos y pasar tiempo con su familia y wilbur, había perdido noción del tiempo; Ese día se irían de nevadas, y volverían a l'mamberg.
El azabache miraba como uno de los guardias, un felino específicamente, se despedía de uno de los sirvientes de nevadas, y este solo pudo rodar los ojos con cierta gracia; tal vez su situación con roier respecto a lo de wilbur había sido un poco incomodo, pero se alegraba de que ahora estuviera todo bien entre ellos, ademas de que este tuviera un enamorado entre manos. Alejandro se despidió de ambos muchachos, deseándoles un buen viaje de regreso, y cuando fue el turno de thiri, el azabache sintió su corazón estrujarse, podía notar como esta se veía triste ante el.
"De verdad debes marcharte..? No puedes quedarte un poco mas?" —preguntó la niña, a lo que quackity negó.
"Me encantaría quedarme thiri, pero eso no se puede. Yo tengo un lugar en l'mamberg, pero oye, te escribiré todos los días! Y una vez todo este mas tranquilo, te visitaré cada dos semanas, será como si nunca me hubiera ido" —expresó el azabache. Thiri se acercó para abrazarlo, cosa que le tomó por sorpresa, sin embargo, solo correspondía en silencio.
"Te necesito aquí.. presente.. ¿no puedes llevarme contigo?" —preguntó en un tono bajo, cosa que hizo al contrario mirarle con sorpresa, y pena. Entonces este se agachó a su altura, mirándole directamente a los ojos.
"Thiri.. nada me gustaría mas que llevarte conmigo, y verte feliz.. pero es muy riesgoso que ahora salgas del reino, no sabemos que es lo que pueda hacer esa mujer y nevadas ya está protegido.. no me perdonaría nunca si algo te pasara" —le explicó, a lo que la contraría asintió en comprensión— "pero te voy a prometer algo, una vez que esa mujer ya no este, vendrás conmigo a l'mamberg, que dices?"
"Esta bien hermano.. confío en ti" —respondió en un tono suave; podían notarse sus lagrimas empezar a acumularse, y quackity la terminó por abrazar, ahogando los sollozos de su pequeña hermana en su hombro.
Después de aquella larga despedida, ambos príncipes subieron a la carroza, empezando su viaje de vuelta a casa, y mientras wilbur miraba a los paisajes, quackity trataba de leer aquel libro que habían encontrado días atrás. El castaño notó este, mirándole con detenimiento.
"Aun tratando de traducirlo?"
"Si, pero cada vez es mas complicado.. no encontré en la biblioteca de nevadas ninguna lengua que se asemejara a lo que esta escrito aquí, espero en l'mamberg si encontrar algo que se asemeje" —respondió, ojeando nuevamente aquel libro— "hasta ahora solo veo, dragones, personas, y cosas raras"
