ミ★ Dos reinos que pasaron gran parte de sus años en rivalidad, ahora se juntan debido a que deciden formar una alianza.
¿El problema? Es que para que dicha alianza sea dada, los príncipes de dichos reinos deben contraer matrimonio, cosa que no le t...
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Cuando Wilbur tuvo aquella visión fue corriendo en busca del azabache para hacerle saber. Ahora estando frente a él, mientras le explicaba lo que acababa de ver, este le miraba con seriedad, una misma que, no había visto en el jamas.
"Estas seguro de lo que dices?.. ella te dijo eso? Como?"
"No lo se.. es lo que te conté hace tiempo. Desde que quedé maldecido, cuando tomó la forma de esa bestia... una voz empieza a llamarme, a susurrarme, me calma y tranquiliza.. pero esta no era así, esta se sintió tan hostil, tan cruel y despiadada.. no hay duda de que es ella" —el azabache asintió con lentitud, mientras se alejaba de ahi en silencio; Wilbur notó como este se empezó a alejar de todos, cosa que le hizo preocuparse.
Sabia que por la discusión de antes el azabache no querría contarle nada, así que solo le siguió en silencio sin que el otro se diera cuenta.
Quackity empezó a adentrarse al bosque, sin importarle nada, sin siquiera mirar si alguien le seguía, no era relevante, su mente verdaderamente no estaba presente en ese momento. El azabache vagó por un largo rato hasta detener su caminar,, claro, se encontraba justo frente al muro, mismo que tocó con la palma de su mano en silencio.
La sensación de la roca desgastada y vieja le hizo sentir una sensación como de nostalgia, como los días en los que el se escabullía por los pasadizos del castillo para poder ir ahi, y hacer su actividad favorita.. imaginar por horas una vida feliz. Empezó a tararear en voz baja, aquella dulce y suave melodía que solía cantarle su madre, y que tantas veces había oído a ese otro niño.. a tubbo.. cantar cerca del muro.
"una ave que por el cielo volaba, buscando un hogar donde vivir" —empezó a tararear, mientras se sentaba en el suelo recargado en aquel muro— "voló y voló, y voló, a través del río, las montañas y los prados, pero no encontró nada. Lloró, y lloró.. e-esperando un hogar, u-una ave, que le fuera a ayudar"
Pequeñas lágrimas empezaron a caer de sus ojos... los recuerdos poco a poco empezaban a inundar su mente. Recordó por un instante que se sintió eterno la sensación de estar completamente feliz, cuando caminaba por el bosque junto a su madre, y ambos se detenían cerca del muro para pasar el rato, para que su madre cantara aquella canción y el azabache viera el cielo por horas. Recordaba esas preguntas que resultaban tan simples cuando era pequeño, y cuando su madre respondía de igual forma.
"Mamá, cómo sería estar en el cielo? Volando como las aves?"
"Bueno.. yo una vez sentí como era estar en aquel cielo, y fue hermoso.. estoy segura de que tú tendrás tu oportunidad también"
Mas lágrimas empezaron a caer, y es entonces que finalmente se cubre el rostro con ambas manos, llorando en silencio, como tan bien le salía.
"Mamá.. ¿algún día seré especial?" —recordó aquella frase de repente, entonces sintiendo esa agria sensación en su pecho cuando empezaba a llorar con fuerza.
