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Noveno mes.

Jimin fue llevado a la sala de operaciones para iniciar con el parto de los trillizos hace apenas unos segundos, siendo guiado por enfermeras y el doctor Jung, quien sería el responsable de ls operación. Él por otro lado estaba preparándose en una pequeña habitación para estar cubierto de cualquier bacteria que pudiese afecta a su Omega.

Tenía puesto unos pantalones y bata del mismo color, guantes de latex, junto a un gorrito azul y un cubrebocas que fue preparado para él un rato atrás. Estaba nervioso, sentía una emoción inquebrantable desde que su esposo le avisó que sentía aquellas llamadas contracciones justo en el día que tenían programado el parto de los cachorros.

Avisaron a ambas familias mientras conducía camino a la clínica. Solo pudieron escuchar gritos y jadeos de sorpresa antes de que les lanzarán cientos de interrogantes sobre si necesitaban algo, o si habían olvidado alguna cosa en casa para que ellos pudieran recogerlo de camino a la clínica.

Jungkook les hizo saber que tenían todo en orden, solo llamaron para que no estuvieran preocupados y los acompañaran luego de que Jimin diera a luz a los bebés. Les hacia tanta ilusión compartir este momento con su familia que no tardaron en avisarles cada detalle desde que abandonaron la casa.

Apenas estuvieron dentro del edificio clínico, fueron atendidos de inmediato, ya que habían dado aviso de la situación en casa. Nos querían tener problemas ya que había roto fuente hacia unos minutos.

Los doctores se encargaron de Jimin, de que cuidar de él y de los cachorros. Jungkook tuvo que llevar algunos documentos importantes para que pudieran realizar la cesárea pronto y tan rápido como pudo entregó los papeles a la enfermera encargada del turno, quien lo guió hasta el pequeño cuarto en dónde debía cambiarse si deseaba entrar a la sala de operaciones.

Salió de la habitación con su cuerpo tembloroso, se suponía que Jimin debía ser el más miedoso aquí, pero era él quien temia entrar a la sala de operaciones. De pronto un pequeño grito se escuchó en una de las habitaciones, guiado por el olfato dió con la habitación donde su Omega ya se encontraba recostado en una de las camillas con una intravenosa colocada en su muñeca y con una mueca de dolor palpable en su cara.

Entró a la habitación donde dos enfermeras le explicaban a su Omega lo que harían en unos minutos. Jungkook se acercó a la camilla donde su esposo fruncía sus labios al sentir una próxima contracción llegar.

—Señor Jeon, le explicamos a su esposo que la operación será rápida, aunque sean tres cachorros el procedimiento será el mismo ya que se le realizará una cesárea.

Jungkook asiente entrelazando una de sus manos con las del castaño, quien no tardó en apretar esta en busca de soporte para luego sisear ante la llegada de una nueva contracción que tironeaba su interior con fuerza, en busca de una liberación pronta.

—¿Han llegado?—La pregunta es dirigida a Jungkook.

—Aún no, pero no creo que los dejen pasar de todas formas cariño.

—Esto duele como la mierda —Susurra lo más bajo para no ser descubierto por las enfermeras quienes se encargan de apuntar cosas en sus tablas de información—Quiero estar ya en casa con los cachorros, aquí huele a puro desinfectante y no siento mis piernas.

Jungkook sonríe a pesar de que su Omega no lo pueda ver completamente —Es normal que todo huela así, Minie. Tines que ser fuerte a partir de ahora.

La puerta de la habitación se abre nuevamente, está vez es el doctor Jung quien entra acomodando su equipo de operaciones, el está igual de cubierto que Jungkook —Buenos días señores, ¿Están listos para recibir a sus cachorros?.

[Trillizos Jeon]_KOOKMIN_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora