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Al dia siguiente en la escuela, Anne entregaba a Cole y Diana paginas con los dialogos que debian expresar ante los padres de Anne y Cole, para poder ir a la fiesta.

Yo me mantenia riendo viendolos ensayar hasta que Anne extendio una hoja para mi.

—¿Yo? —pregunte —Ni siquiera voy a ir Anne.

Anne miro a Diana con una expresion de complicidad y la pelinegra volteo a verme y hablo —le dije a la tia Josephine que tu tambien irias y acepto.

—Chicas no tengo permiso y...

—Por eso escribi para ti tambien —me interrumpio Anne.

—Anne no hace falta en serio, no voy a ir.

—_______ por favor —insitio Anne —sera una fiesta estupenda y lamentaras habertela perdido.

Pense durante un instante con las miradas insistentes de Anne y Diana sobre mi y un Cole callado y dedicado a leer lo que decia su hoja.

Suspire y dije —Bien, pero no necesito esto Anne —le devolvi las hojas —hablare con mis padres.

Ambas chicas festejaron y siguieron con su ensayo.

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—¿Porque los Barry necesitan que mi hijo vaya a Charlottetow? —pregunto la madre de Cole mirandonos con molestia, con mas atencion en Diana.

—Nos falta personal en este momento y yo sugeri que...

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—...como Cole debe hacer un recado de sus padres a Charlottetown —explicaba Diana a sus padres— es el chaperon perfecto para llevarnos a la fiesta...

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—Sera recompensado, por supuesto —dijo Anne tratando de convencer a la madre de Cole.

—Por supuesto —repeti yo.

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—¿Ya haz hecho estos encargos para tus padres? —cuestiono la señora Barry.

—Si señora —contesto Cole —nada mas satisfactorio que un trabajo bien hecho.

—¿Entonces eres un joven responsable? —volvio a preguntar a lo que los cuatro asentimos.

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—¿Este encargo puede llevar a un empleo despues? —pregunto la madre de Cole y tanto Anne como Diana y yo asentimos seguras.

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—Y ahora Cole y Diana tienen permiso de ir porque sus padres piensa que un concierto de piano puede ser muy educativo y esperabamos que lo reconsideraras. —explico Anne a Marilla.

—Toma la decision Michael —dijo la señora Cuthbert —Matthew.

El señor Cuthbert miro a su hermana para luego vernos a nosotros —Te dejo ir.

—¡Iremos! —exclamaba Diana mientras Anne nos arrastraba a su habitacion.

—¡Anne! —le dije a media escalera —tengo que irme, debo pedir permiso.

—Claro, nos vemos mañana.

Asenti y baje mientras ellos continuaban su camino.

—Señor y señora Cuthbert —Dije antes de dirigirme a la puerta.

—_______ —escuche decir al señor Cuthbert detras de mi.

—¿Si señor?

—Cuida a Anne por favor —me dijo con tono preocupado —suele ser muy... efusiva con lo que le apasiona.

OTRO CABELLO DE FUEGO | Gilbert BlyhteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora