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- Te estoy haciendo una pregunta ______ ¿Quien es el?

- Solo es un amigo Jason

Levanto una ceja aun cuestionandome

- ¿Como se llama?

- Gilbert Blythe. ¿Algún problema?

- Mas te vale que solo sea tu amigo

- ¿Porque? ¿Que tu y papa no esperan que encuentre un marido aunque les repita mil veces que aun no quiero uno?

- Yo no te quiero obligar a casarte.

Ahora yo lo vi con la ceja levantada.

- Es cierto ______ - dijo rendido - solo no quiero que te lastimen.

- Tranquilo, nadie lo hara, no dejare que me hieran. Lo prometo.

- Eres la chica mas valiente que conozco.

- Te presentare a Anne - dije en un pequeño susurro que alcanzo a oir, sali corriendo de ahí

- ¿QUE? 

- ¡NADA!

Llegue a mi habitación y deje mis cosas sobre el escritorio.

Como toda persona productiva que soy me quede acostada en mi cama pensando que hacer.

Y realmente no había nada que hacer, ya que no estaba pensando hasta que me encontraba frente a la casa de Gilbert Blythe

- Espera, ¿Que hago aqui?

Me di la vuelta dispuesta a irme cuando Gilbert llego caminando a mi lado

- ________... Que gusto verte

- Ahh... ho-hola - Diablos ¡¿Que Rayos hago aqui!?

- ¿Que haces aqui? Pasa

- Ahhh, yo, no tenia nada que hacer y tu casa es mas cercana a la mia que la de Anne, asi que...

- Es un placer recibirte, adelante - entramos a su casa, era muy linda, pequeña, pero esto le daba un toque hogareño, la diferencia de temperatura de la casa y el exterior era muy notable

- Es muy acogedor - fueron las unicas palabras que salieron de mi boca.

Estupida, pense.

- Ven, te presentare a mi padre

Caminamos a una habitación en la que se oia silencio.

Abrio la puerta y entro un poco

- Padre - entro y me hizo una señal - ella es la señorita ______ White.

- Hola niña, al fin te conozco

- ¿Al fin? - pregunte frunciendo el ceño.

- Claro, Gilbert habla mucho sobre ti - Gilbert solto una risa nerviosa

- Papá... - reclamo Gilbert

- Es un gusto señor Blythe - dije riendo.

- Oh querida, llamame John. 

- Un gusto... John.

Seguimos platicando un rato sobre algunas anecdotas de Gilbert cuando era pequeño, hasta que salimos de ahí ya que se hacia tarde y debía volver a casa.

- Vuelve pronto ______ - me dijo el señor Blythe

- Claro señor... Digo, John

Salimos del cuarto del padre de Gilbert.

- Tu padre es agradable

Me miro con una sonrisa algo melancolica

- ¿Que pasa?

- El esta muy enfermo y... los doctores dicen que no le queda mucho

- Gilbert, cuanto lo siento yo no...

- Tranquila no es tu culpa, espero que te hayas divertido

- Si te soy sincera, escuchar cuando comiste cebolla pensando que era una manzana fue divertido

Reimos y luego me miro mientras mi mirada seguia en el.

- Creo que dejare la escuela, durante un tiempo, quiero cuidar a mi padre

- Lo entiendo, pero no dejes de estudiar, quiero una competencia justa.

- Eso tenlo por seguro.

Otras risas y luego unos ojos sobre los mios.

Se acerco a mi

- Yo... supongo que te veo luego - dije

- Claro

Separe mi mirada de la suya y me dirigí a la puerta, aunque el fue mas rápido y llego primero para abrirla.

- Adios Gilbert

- Adios _______

Sali de ahí y me encamine a mi casa, el atardecer reinaba en el horizonte, dejando el cielo con unos tonos anaranjado como el cabello de Anne, realmente los paisajes aqui son hermosos, a Emily le gustarian.

Aleje los pensamientos de mi cabeza al darme cuenta que mis ojos comenzaban a aguadarse.

Camine hasta llegar a casa y abrir la puerta para poder entrar.

- ¿Donde estaba cariño? - dijo mi mama acercandoce con mi padre y mi hermano recargado en el marco de la puerta.

- Estaba con un amigo mama tranquila

- ¿Un amigo? - dijo mi padre - Hasta que tienes algun interes por buscar esposo

- ¿Que? No. El solo es mi amigo, no quiero un marido para un futuro cercano. Ademas tengo 13.

- Y ya va a empezar...

- Yo no empece nada, papa lo hizo.

- Sabes perfectamente que debes de casarte ______ - me reclamo papa, la discucion se comenzaba a agrandar. - Cumpliras los 14 en dos meses.

- No me casare, no quiero arruinar mi vida. - mis ojos se aguadaron pero aguante las ganas de llorar. - Aun estoy demasiado pequeña para un esposo

- ¡No arruinaras tu vida! - gritaba mi padre - ¡Cumpliras tu proposito como mujer! ¡Todas la mujeres de tu familia se han casado y tu no seras la excepcion!

 - ¡El matrimonio no es mi ideal! ¡Eso fue lo que destrozo a Emily! - solte de un derrepente - Por eso se lanzo al lago! - la mano de mi padre sobre mi mejilla me hizo callar. 

Toque mi mejilla con la mano, ardia y podía jurar que estaba roja, en eso Jason se poso frente a mi.

- Te juro que si la vuelves a tocar... - decia el mientras mi madre se acercaba a mi.

- Te casaras - afirmo mi padre ignorando a Jason.

- No lo haré - dije ya con lagrimas en los ojos - no quiero arruinar mi vida tan joven. Mis planes incluían un esposo, cuando me graduara de la universidad y ejerciera mi carrera de medicina. Pero ahora lo dudo mucho. Y si tu quieres desposarme, perderas otra hija.

Sali corriendo de casa, no sabia adonde ir.

Mis pies se dirigieron de vuelta a casa de Gilbert, mis ojos no dejaban de soltar lagrimas mientras las imagenes de mi hermana muerta pasaban por mi cabeza.

Toque la puerta fuertemente y espere hasta que Gilbert abrio.

- ¿_______?

Levante mi cabeza, el vio mi mejilla enrojecida y las lagrimas en mi rostro.

-Ey tranquila, ven aquí - No lo dudo y me abrazo. Lo único que pude hacer fue abrazarlo y llorar mas.

Ahi estabamos los dos, abrazados como si no nos fueramos a soltar nunca, el con un sueter gris y yo simplemente con el vestido, y apesar del frio del ambiente, yo no lo tenia.

Me sentia bien entre los brazos de Gilbert, rodeando su cintura mientras el acariciaba mi cabello, respiraba su aroma y mis fosas nasales se deleitaban con eso.

No queria soltarlo, simplemente, no queria.

OTRO CABELLO DE FUEGO | Gilbert BlyhteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora