Destinados | Bajifuyu

08.

Tras haber dejado a Kazutora en su departamento, tomó un taxi para asegurarse de que no llegaría tarde a la cena. Al llegar a casa, su madre lo esperaba, luciendo un hermoso vestido rojo y con su cabello recogido elegantemente.

—¡Hijo!... Tu padre esta qué se vuelve loco, porque no llegabas—lo tomó de las mejillas—sube a cambiarte—le sonrió dulcemente y, antes de dejarlo partir, añadió con complicidad—ah, sí... Takashi me comentó de tu cita, más tarde me puedes contar como te fue.

—Está bien, mamá—respondió con una sonrisa.

Su madre lo soltó y entraron juntos a casa. Al ingresar se encontraron con su padre Ichiro, quien no estaba contento con el retraso.

—Ken, ¿estas son las horas de llegar?—le reprochó su padre—sabes que hoy tenemos una cena importante, nuestros invitados están por llegar y tú aun no estás listo.

—Querido, no seas tan duro con él...

—Hanako, deja de malcriar a nuestros hijos—refunfuñó el alfa mayor.

—Lo siento, perdí la noción del tiempo—dijo Ken de manera serena—y si me disculpas, iré a cambiarme la ropa—pasó de largo a su padre y se dirigió a las escaleras para subir a su habitación.

—Y por favor, quítate esa trenza—ordenó.

—Ok—respondió, subiendo las escaleras.

Al llegar a su habitación, se encontró a su hermano dejando un traje sobre la cama.

—Taka, ¿qué haces aquí?—preguntó, ligeramente confundido, mientras cerraba la puerta.

—No es difícil de adivinar, ¿verdad?—rió el omega—ahora te dejo para que te cambies.

—Gracias, Taka—le sonrió y le dio una palmada en el hombro.

—No hago esto gratis, después tendrás que contarme como te fue hoy—le dio un codazo.

—Primero mamá y ahora tú—rió—ok, ok...

Una vez solo en su habitación, Ken se cambió de ropa usando el traje que su hermano le había dejado. Una vez vestido, se deshizo de la trenza de su cabello y se peinó de tal forma que cubrió el tatuaje de su sien izquierda.

Al mirarse en el espejo, se le ocurrió una idea divertida. Sacó su celular, abrió la cámara y se tomó una selfie. Sin pensarlo demasiado, se la envió a Kazutora con un mensaje que decía: "Tal vez si me dices que estoy guapo me anime en esta aburrida cena familiar". Una sonrisa se dibujó en su rostro al enviar el mensaje, luego apagó el celular, sin esperar la respuesta del omega. Pero para su sorpresa, el sonido de una notificación resonó apenas unos segundos después. Encendió de nuevo su celular y sus ojos brillaron al ver la respuesta del chico de ojos amarillos.

~ Kazutora Hanemiya ♥️

Estás guapo

Su corazón comenzó a latir con fuerza. Había enviado esa foto y ese mensaje solo por capricho, esperando que, si el omega respondiera, fuera con un "¿pero qué dices?" o "No lo haré". Nunca pensó que Kazutora haría lo que le pidió.

—Te amo—susurró emocionado mirando el mensaje—ahora me siento recargado para toda la noche.

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El timbre de la entrada sonó, anunciando la llegada de sus invitados y, para el alivio del señor Ichiro Mitsuya, sus hijos ya estaban listos. Recibieron a la familia Baji con una sonrisa al verlos entrar a la sala, vinieron elegantemente vestidos y el vestido lila de la Sra. Baji era deslumbrante.