15.

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—Kei, dile la verdad a Takashi.

Draken buscó a Keisuke al día siguiente, se encontraba preocupado por cómo las cosas se estaban tornando con respecto a la relación que llevaba el pelinegro con su hermano.

—Todo esto se está saliendo de control. Si no acabas ahora, vas a terminar lastimando a más personas —insistió Ken al ver que el pelinegro no le respondía.

—Sabes que no es mi intención lastimar a Takashi —mencionó Baji—. Simplemente, no pude decírselo.

—¡Esas no son excusas! —exclamó el rubio—. No quiero volver a ver a mi hermano llorando por tu culpa. Mikey y yo nos hemos mantenido al margen en todo esto —tomó aire antes de volver hablar—. Por favor, no me obligues a decirle la verdad a Takashi.

Keisuke al ver los ojos del alfa supo que estaba hablando en serio. Lamentó haber dado por sentado el tema de su compromiso con Takashi. Por haber engañado todo este tiempo a su destinado y a su prometido.

Ahora, sabía que tenía que hacer.

—No se metan en esto —pidió Keisuke—. No quiero verlos involucrados más de lo que ya están.

—Entonces, ve a buscar a Taka ahora. —Le hizo una seña con el índice para que se fuera—. Ya no te daré más tiempo —sentenció.

Baji se ahorró su respuesta y se apresuró en buscar a Mitsuya.

[...]

—¡Taka! ¡Takashi!

Kokonoi estaba totalmente cansado, había estado buscando a su amigo por toda la universidad hasta que por fin lo vio sentado en una de las mesas de descanso que habían en el campus.

Mitsuya se puso de pie al ver lo apresurado que se acercaba el omega pelinegro.

—¿Qué sucede, Koko?

—¡Ay, hombre! ¡¿Dónde te metes?!... Llevo un rato buscándote —se quejó Koko.

Takashi le pasó su botella de agua.

—Perdón, estoy buscando inspiración para un nuevo trabajo —respondió—. En fin, ¿para qué me buscas?

Kokonoi tomó asiento y le hizo una seña a Takashi para que también se sentará.

El pelinegro sabía que su amigo no se tomaría bien la noticia que venía a contarle, pero ya estaba cansado del bastardo de alfa que terminó siendo Baji.

—¿Sabes dónde estuvo ayer tu queridísimo novio? O mejor dicho, ¿con quien estuvo?

—¿A qué viene todo esto? —Takashi lo miró extrañado.

—Sé que no debería ser yo quien te diga esto, pero...

—¿Pero?

Hajime guardó silencio unos minutos, ahora que estaba frente a Mitsuya le costaba romper aquella fachada que este tenía de su ejemplar prometido.

Sin embargo, la cólera que sintió al recordar todas las evidencias que había recolectado las veces que siguió al pelinegro fueron suficientes para no echarse para atrás.

No podía perdonar a ese alfa descarado.

—¿Qué pasa Koko?... ¿Qué sucede con Kei? —Takashi insistió al ver que Koko se había quedado callado.

—¡Él te engaña! —exclamó Hajime—. Keisuke solo está jugando contigo.

—Kei es incapaz de hacerme algo así —rió incrédulo de lo que acababa de escuchar.

Destinados | BajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora