Capitulo 11

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- Que tome esto después de almorzar y cenar- el medico escribía en su libreta y le da el papel a Alessandro- Y que se quede haciendo reposo-

- Gracias doctor- el medico toma sus cosas y sale de la habitación. Si me sentía mal el día de ayer, hoy me sentía peor, mucho peor. No había dormido toda la noche, lo había llamado a Alessandro preguntándole si tenía algún remedio, y en vez de traerme una pastilla me trajo un médico... A veces siento que Alessandro no me entiende- Bueno ya escuchaste al médico, nada de pies fuera de la cama-

- ¿Y si tengo ganas de ir al baño? - Alessandro me mira y rueda los ojos- Me dijiste que no saliera de la cama-

- Vos sabes lo que te quise decir-

- Tu español mejoro bastante-

- Últimamente estoy haciendo de niñero de dos adolescentes casi adultos que hablan hasta por los codos-

- Y usas frases argentas-

- No me enorgullece- toma su celular y veo que hace una llamada- Ya vuelvo- sale de la habitación y entra Luka.

- Para que salga un médico de tu habitación estas bastante mal-

- Agradezco tu sinceridad- tomo un pañuelo y me limpio la nariz- Creo que no voy a poder ir a verte-

- Tranquila, no es una carrera que quiera lucirme hoy- se tira de espaldas al final de la cama- ¿Sabes si se podrá correr de nuevo la clasificación? - me mira

- Creo que no, pero lo que podés hacer es no pasarte del asfalto- rueda los ojos- Lo que podrías hacer es dejarte de estupideces y correr como lo sabes hacer-

- La congestión te pone un poco irritable-

- Odio estar enferma- Limpio mi nariz nuevamente- Pero en serio- lo miro seriamente- Sabes correr y sabes cómo ganar, lo único que tenes que hacer es dejar salir un poco ese lado egocéntrico tuyo-

- No soy así-

- Lo sé, pero a veces uno tiene que ser egoísta para lograr lo que uno quiere- asiente con la cabeza mirado para abajo.

- Bueno creo que ya me voy, no quiero que me contagies- se levanta de la cama- suficientes puestos perdí como0 para no correrla por mocos- me da un beso en mi frente- Cuídate-

- Suerte y no te choques con nada-

- Lo voy a intentar- sale de la habitación y me quedo nuevamente sola como a la mañana, estaba horrible, parecía que me habían atropellado con un camión de basura, no una sino dos veces. ¿exagerada? puede ser, pero si me sentía horrible. Como Luka tenía que estar más temprano por si le tenían que hacer una nota antes de la carrera o por alguna charla antes de la carrera con su equipo decidí volver a dormir, lo único que podía hacer era estar todo el día en cama. Me sonó el celular y tenía mensajes de dos personas distintas, de mi mamá y de Tati.

Mi mamá me preguntaba cómo estaba, seguro Paulo le haya contado que estaba enferma. Tati me pregunto sobre Lorenzo y le conté lo que había pasado, me conto que había visto a mi hermano en el centro con una chica, pero que no estaban charlando muy amablemente. Le pregunte si después hablo con él, me dijo que no que preferido quedarse apartada de esa situación. Deje el celular en la mesa de luz con la alarma puesta y me acosté, la cabeza me latía parecía que me pegaban martillazos sin parar, cerré mis ojos e intente dormir, aunque sea veinte minutos.

La carrera ya había empezado, me había perdido la largada pero solo habían hecho dos vueltas. Lo malo era que me había perdido como se atacaban unos a otros para tener la delantera, era mi parte favorita de toda la carrera. Estaba apoyada con la espalda en el respaldo de la cama y tomando un té que había pedido cuando me había despertado de mi mini siesta. La carrera no estaba tan buena, no voy a mentir, Luka había tenido una buena parada en boxes para cambiar las ruedas, Lorenzo tenía la delantera y Stefano estaba detrás de él a 10 segundos y eso era mucho, muchísimo diría yo.
Me levante para ir al baño para poder limpiarme la nariz, tome un poco de papel e intenté sacar los extraterrestres que tenía dentro de mi para poder respirar mejor, tire el papel al tacho y me lave las manos y la cara, mi cara de muerta necesitaba un poco de limpieza.
Me mire al espejo y noté algo raro, mi dije no estaba, tenía el collar puesto pero el dije se había desprendió de él, al darme cuenta volví a la cama, moví las almohadas, las sábanas, volví al baño a ver si estaba ahí, me fije en mi valija, en el armario... y nada. Lo había perdido. Suspiré cansada y me metí de nuevo a la cama.
Ya no era lo mismo, estaba enferma, mi té estaba frío y había perdido el dije. ¿Podría ser una señal? Lo que le había dicho antes a Lorenzo, ahora esto. Necesitaba que alguien me fuera claro una vez en mi vida.

Parada De Besos (sportslover #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora