Capitulo 25

49 9 0
                                    

El verano no había llegado, pero se sentía cerca, la brisa era más calurosa y el calor de la arena en mis pies. Faltaban solo dos carreras para que termine el año y Luka estaba más estresado que Lorenzo, los tenía ambos en frente jugando con la pelota de futbol en la playa, Tati estaba al lado mio, nos había parecido una buena idea venirnos a la casa de playa de la familia de Tati para poder descansar algunos días.

- ¿Viajas? - me pregunta Tati.

- Son las últimas carreras y Lorenzo quiere que lo acompañe- le respondo cerrando el libro- Por favor decime que vas- le digo en suplica

- No lo sé- se endereza en su reposera y me mira incomoda- Luka quiere que vaya, me suplica que vaya, pero no se- su mirada cambia a los chicos quienes estaban más cerca de la orilla que nosotras- Me incomoda-

- ¿Que te incomoda? -

- El ambiente, no se. Siento que es mucho- resopla y se acomoda el pelo por el viento que venía con fuerza- Siento que no encajo en esa parte de la vida de Luka-

- Pero Luka te quiere en ella y eso es lo importante ¿no? - intento animarla.

- No quiero decepcionarlo, no quiero que se arrepienta de esto-

- No lo va a hacer- le digo con seguridad- Esta muy enamorado como para arrepentirse de intentarlo con vos Tati- me sonríe más tranquila y tira todo su pelo para atrás- Pero hay algo mas ¿no? - asiente con la cabeza.

- Me asusta también- reposa su cabeza sobre sus brazos- Me asusta que le pase algo y que yo este ahí y no pueda hacer nada para salvarlo- dice en un modo angustiada.

- TATI- se escucha un grito de Luka haciendo que nuestra atención vaya hacia el ahora y le hace un gesto con la mano para que se acerque y ella va corriendo hacia él. Lo miro a Lorenzo y el solo se limita a sonreírme y solo con eso hizo que mi cuerpo se tensara sin mencionar que estaba en shorts, sin camisa y todo despeinado, eso le daba un plus. Mientras Tati se acerca a Luka y la abraza por el cuello dándole un beso en la cabeza, Lorenzo se acerca hacia mí y me regala un beso corto, pensando que se iba a sentar donde estaba antes Tati. Se sienta a mis pies, recostando su espalda en mis piernas y tirando su cabeza hacia atrás, reposándola sobre mis rodillas.

—¿Cansado? — le pregunto. Tomo una de las botellas de agua que había cerca y se la doy.

—Gracias— dice agitado y toma un sorbo—. Un poco, te hace correr bastante, además envidio un poco su altura— Luka era más alto que Lorenzo, pero solo unos cinco centímetros—. No le digas que te lo dije.

—No lo va a escuchar de mí— le respondo—. Pero mi silencio es caro— le digo en tono amenazante. Lorenzo se gira, quedando arrodillado frente a mí, y así teníamos la misma altura. Él era mucho más alto que yo.

—¿Y qué podría hacer para que se mantenga en secreto? — Su voz se había vuelto más grave y sus manos acariciaban desde mis gemelos hasta mis tobillos. Un escalofrío recorrió toda mi espalda, haciendo que se me pusieran los pelos de punta. No sabía si era por Lorenzo o por el viento que se estaba volviendo cada vez más fresco.

—Debería pensarlo— digo en un tono parecido al de Lorenzo. Él se acerca sin problema y rompe la distancia con un beso, que, a decir verdad, fue bastante más intenso. Se separa de mí y me sonríe de una forma que ya sabía lo que significaba. Vuelve a recostarse sobre mis piernas, sus ojos brillando con una mezcla de satisfacción y desafío.

—Ese fue solo un adelanto— susurra, su aliento cálido contra mi piel.

Me quedo en silencio, sintiendo la calidez de su cuerpo contra el mío, el peso confortable de su cabeza en mis rodillas. La brisa fresca del atardecer contrasta con la creciente calidez de nuestros cuerpos. Lorenzo cierra los ojos, dejándose llevar por el momento, y yo me encuentro acariciando suavemente su cabello, enredando mis dedos en sus rizos.

Parada De Besos (sportslover #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora