Capitulo 12

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Me desperté de un salto, literalmente. Estaban golpeando la puerta muy fuerte, diría que tranquilamente la podrían tirar de los golpes que daban del otro lado, Lorenzo seguía durmiendo, ni con un tren al lado lo podrían despertar. Me levanto de la cama y voy hacia la puerta, la abro y la persona que estaba del otro lado no tenía cara de muchos amigos.

- ¿Dónde está? - pregunta enojado.

- ¿Quien? - le preguntó aún dormida.

- Lorenzo- dice aún enojado- ¿Dónde está? - Vuelve a preguntar.

- No lo sé- le miento.

- Si sabes ¿Dónde está? - pregunta esta vez levantando más la voz- Seguro está con vos, acá, en tu habitación- da un paso para entrarse a la habitación y yo cierro un poco la puerta haciendo que choque con su pie- No lo cubras-

- No cubro a nadie Hugo. No sé dónde está tu hijo- intentó sonar convencida- Y no vuelva a querer entrar a mi habitación sin mi permiso-

- Si me llego a enterar que lo estás cubriendo...-

- ¿Que va a hacer? No soy más la pareja de su hijo, puedo hacer lo que quiera sin darle alguna explicación a nadie- lo miro desafiante, ya me encontraba enojada. Le estaba mintiendo, lo sé, pero sabía cómo es Hugo cuando se enoja- Así que si no tiene más nada que hacer le pido muy amablemente que se retire. Por si no sabía estaba intentando descansar- me mira por unos segundos y se va.
Cierro la puerta y me recargo en ella. Vuelvo a la cama y veo a Lorenzo sentando poniéndose las zapatillas- Lorenzo- lo llamo.

- Perdón- me dice, pero no me mira- Cuando vine para acá no pensé que podría pasar esto. En realidad, no pensé en nada- se levanta de la cama, pero sigue sin mirarme- No quería que esto pasara- toma su campera y sale de la habitación.

- Lorenzo- lo llamó y se queda en su lugar, pero no me mira- Gracias por venir- abre la puerta y sale de la habitación. En ningún momento me había mirado, parecía avergonzado de que el padre haya venido hacia mi habitación, eso me hacía dudar ¿cómo sabía que esta era mi habitación? Gente con plata, tiene poder ¿o no? Nunca supe por qué Héctor me odiaba... bueno "odiar" es muy fuerte, pero del por qué le caía mal.
Tomó mi celular y veo que Luka me había mandado un mensaje.

¿Estás mejor?
Luka

Un poco mejor
Yo

Me alegro.
Luka

¿Encontraron a Lorenzo?
Yo

¿Por qué la pregunta?
Luka

Interés.
Yo

Lo vi hace un rato yendo a su paddock
Luka

Luka necesito un favor. ¿Podes fijarte si encontras mi dije? Se me desprendió de la cadena y no lo encuentro.
Yo

Si claro, me falta un rato todavía, pero si lo encuentro te lo llevo.
Luka

Gracias
Yo

De nada. Cuídate
Luka

Dejo el celular en la mesa de luz y veo lo que tanto estaba buscando hace rato, el dije estaba al lado del termómetro que Lorenzo había dejado cuando se acostó conmigo. Lo teme en mis manos y una sin risita se escapó de mis labios haciéndome sentir aliviada. Me saque la cadena y guarde el dije y la cadena en un bolsillo chiquito de la maleta.


- LUKA MÁS TE VALE QUE HAYAS PUESTO TODA LA ROPA A LAVAR- le grita Lola desde lejos a Luka.

- A veces prefiero estar en carrera todas las semanas- me dice Luka levantándose del sillón. Estaba sentada frente al ventanal gigante que daba al patio con un libro en mis manos que ni siquiera le estaba prestando atención, mi mano tocaba a cada rato el dije que colgaba de mi cuello, que por cierto fue arreglado por Víctor.
Ámbar entra por la puerta del costado y se sienta a mi lado, mis ojos solo miraban las páginas de mi libro.

Parada De Besos (sportslover #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora